Mía, una estudiante de diseño gráfico obsesionada con los memes y las redes sociales, se hace viral después de subir un video accidental donde confunde el micrófono de su laptop con un cepillo para el cabello en plena clase virtual. Lo que ella pensaba que sería su mayor humillación, se convierte en tendencia con millones de vistas, reacciones y duetos ridículos.
Entre los cientos de comentarios burlones, destaca uno que la hace reír a carcajadas: un chiste sarcástico sobre “si ese cepillo también tiene Bluetooth”. El autor: Leo, un programador tímido y fanático del humor absurdo, que rara vez comenta en publicaciones, pero ese día lo hizo sin pensarlo demasiado.
La curiosidad de Mía por ese comentario la lleva a responderle. Lo que empieza como una batalla de ingenio con memes, stickers y bromas privadas en mensajes, pronto se convierte en una amistad digital que desata una química inesperada. El problema:
Ninguno de los dos quiere admitir que ya siente algo real por alguien que conoció en internet.
Y para colmo, el algoritmo de las redes empieza a empujar más contenido relacionado a su “historia viral”, volviéndolos un ship público sin que ellos lo busquen.
Cuando por fin deciden conocerse en persona, una confusión absurda (y muy pública) los expone en el peor momento: alguien los graba en la cita y sube un video editado como si fuera una escena de telenovela barata. El internet enloquece… y ahora deben decidir si se esconden del foco o se ríen de todo y aceptan que su historia ya es parte de lo viral.
Conoce la historia "Me enamoré en CN (chica canadiense) los COM-MENTI-A-RIOS una historia que hace alusión que en ciertas veces mentimos y muchas de ellas tenemos ríos de emoción.
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Editado: 01.10.2025