CAPITULO 1

-Hasta la próxima cita

Me despido de mi psicóloga y salgo de su consultorio, mientras camino por las calles del pueblo voy meditando sobre los últimos acontecimientos de mi vida, hundido en mis pensamientos no me doy cuenta que más adelante alguien está saliendo de la librería hasta que me estrello contra esta persona.

-Mierda- escucho que dicen, me agacho a recoger el libro que se le ha caído debido al impacto, mientras pido disculpas.

-Perdón no te vi…- al ponerme de pie y levantar la mirada me doy cuenta que es una chica de baja estatura, con cabello color negro azabache muy lacio, que le llega por la mitad de la espalda, no estoy muy seguro, tiene una piel bronceada, lleva unos pantalones jeans holgados junto con una camisa blanca no tan apegada a su cuerpo por lo que no se vislumbra muy bien la contextura de su silueta, pero se ve que está en buena condición física y sus ojos son de un café muy claro.

-Pues claro que no me vas a ver si andabas pensando en quien sabe qué y atropellando a la gente como si nada- su voz enojada me saca de mi ensimismamiento

-En serio lo lamento

Me mira de pies a cabeza sin disimulo alguno, para luego darse la vuelta y caminar.

-Hey espera, eres nueva por aquí, ¿verdad? Por qué es la primera vez que te veo-dijo cuando la alcanzo

-Pero que observador eres- responde de manera irónica

-Uy pero que humor, alguien se levantó con el pie izquierdo- comento sarcásticamente- Y bien de donde eres y que haces por aquí

-Solo voy de paso con mi familia

-En ese caso puedo ser tu guía

-No hace falta, estoy bien así

-Insisto, conozco este lugar como la palma de mi mano, nadie mejor que yo para darte un recorrido

-Mira trate decirte de buena manera que me dejes en paz, pero por lo visto no entiendes las indirectas

-Solo trataba de ser amable

-Pues ahórrate tu amabilidad

-Ya te han dicho que eres demasiado grosera

-Y a ti que eres demasiado irritante

-No, eres la primera en decírmelo- rodo los ojos ignorando mi comentario- Y… ¿a dónde te diriges? Talvez te puede ayudar a llegar

Se detiene abruptamente y gira para encararme

-A caso no entiendes que no necesito tu ayuda

-Pues yo creo que, si la necesitas, pereces perdida

Se lame los labios antes de responder con una sonrisa en los mismos

-Me vale lo que creas, ahora si me disculpas me tengo que ir

Sigue con su camino y yo me quedé ahí expectante viendo cómo se alejada hasta que recordé que ni siquiera sé cómo se llama

-Oye!... ¿cuál es tu nombre?!

-NTN…un gusto- hace una reverencia, con una sonrisa burlona y desapareció al doblar la esquina

NTN?? Que rayos significa eso, me quede pensando y cuando iba ir detrás de ella aparece Nicolas, mi gran amigo desde la infancia

-Que hay bro? -estira su puño para chocar, pero no reacciono debido al trance en el que estaba gracias a la chica

-Hey estas bien? - pregunta sacándome de mis pensamientos

-Ah...si todo bien- respondo y sigo con mi camino

-Seguro, porque parecías que estabas medio ido

-Es que…estaba hablando con una chica

-Ya veo, una nueva conquista, y que te dijo que te dejo así

-No nada, algo sin importancia, además va ser la última vez que la vea por qué solo iba de paso con su familia

-Bueno…y listo para la fiesta de esta noche

-Eso ni tienes que preguntar…ya quiero que llegue la hora

-Pienso lo mismo…que tal y vamos a tu casa por unos videojuegos mientras llega la hora, te invitaría a la mía, pero los nuevos vecinos hacen demasiado ruido

-Nuevos vecinos?

-Acaso tus padres no te han contado nada?

-Puede que lo hayan comentado durante la cena, pero como suelo llegar tarde, no he escuchado nada

-Como sea, hace dos semanas comenzaron a limpiar y reparar la casa de al lado y no fue hasta hoy que los nuevos dueños se mudaron.

-Y tú ya los conociste?

-No, porque todavía no han aparecido por ahí, solo estaban los encargados de la mudanza bajando las cosas de los camiones, de hecho, por lo que se, nadie los ha visto o conoce

-Mmm…

-Oye crees que tu madre haya hecho ese pastel de chocolate que tanto me gusta

-Si, lo dejo haciendo antes de irse a la pastelería, porque ya presentía que te ibas pasar por la casa

-Por eso adoro a tu madre, me conoce tan bien

Seguimos caminando a mi casa sin decir nada y cuando estábamos por llegar Nicolas decide romper con el silencio

-Sabes presiento que este año va ser interesante

-Yo también lo creo…