Me Encontraste

CAPITULO 2

Estaba llegando al restaurante en donde quede de encontrarme con mi familia para almorzar con algunos minutos de retraso y todo por culpa del idiota que se cruzo en mi camino, al entrar en el restaurante veo a mis padres sentados en una mesa cerca de la ventana, a simple vista no parecían ser padres de una adolescente y una niña de 4 años, sin embargo, eran los padres más compresivos y afectuosos que podrían existir. Mi madre era alta, esbelta, cabello negro azabache y ojos cafés claros, iguales a los míos. Mi padre también era alto, buena complexión física, su cabello era castaño y con ojos cafés oscuros, como los de Violeta.

Al acercarme a la mesa ellos notaron mi presencia

-Zaira donde estabas que tardaste demasiado- dice mi padre como siempre exagerando

-Hola papa, estaba en la librería y al salir me tropecé con un idiota, además solo me retrasé con 10 minutos, no es para tanto- respondo tomando asiento

-Ya ves te dije que estaba bien- hablo mi madre

-Zaira la puntualidad es muy importante, y como que un idiota? acaso alguien te estaba molestando

-Nadie importante papá, yo ya me encargué, además no es como si pudieras hacer gran cosa, eres doctor no un policía

-Pero tu abuelo si, y jamás subestimes a un doctor- dije guiñándome un ojo

-Martin deja que la niña tenga amigos, ella puede cuidarse sola- comenta mi madre a mi defensa

-No es mi amigo y ya no soy una niña… por cierto donde esta Leti? – pregunto, así le decía a mi hermana menor

-En la pastelería de al frente con Marcus, puedes creer que esa niña le amenazo diciendo que si no la acompañaba le iba a poner esa asquerosa mascarilla verde y todos sabemos que nadie quiere esa cosa en la cara- dice mi padre con una mueca de desagrado, a lo que yo rio junto con mi madre

-Y bien ya ordenaron? - pregunto tomando la carta

-No, te estábamos esperando a ti y a Violeta- responde mi madre

-Bueno… y ya encontraste el nuevo local para la boutique?

-Estaba hablando con la de bienes raíces y mañanas quedamos en la tarde para ver algunos locales, si deseas puedes venir conmigo después de clases y así me ayudas a elegir

-A donde se van a ir? -interroga una vocecita. Violeta con Marcus detrás de ella sosteniendo una bolsa.

-A ver los posibles locales para la tienda

-Puedo ir yo también? -cuestiona emocionada, mientras se sienta al frente de mi

-Por supuesto mi pequeña, podemos ir las tres…Claro si Zaira se apunta

-Está bien, por cierto… ¿ya me consiguieron un colegio? – ambos asienten- tan rápido?

-Si, por que las clases ya empiezan mañana y no queremos que te retrases-dice mi padre- Ah…y el alcalde del pueblo nos invitó a cenar en su casa mañana.

-Buenas tardes, que van a ordenar- nos interrumpe la mesera. Después de ordenar la comida sigo con la conversación

-Y como esta eso de que nos invitó?

-Es que lo encontramos en el instituto inscribiendo a sus hijas y conversamos un poco, y al final nos invitó para conocer a su familia, como lo mencione antes tiene dos hijas de tu edad, talvez y puedes socializar con ellas

-Dos?... entonces asumo que han de ser gemelas

-Si, si mal no recuerdo una se llama Alexis y la otra empezaba con E

-Ok- respondo si dar mucha importancia al tema

-Se me olvidó mencionarte que Marcus va a seguir siendo tu chofer

-Pero como que va a seguir siendo, no se supone que él iba a ser de Leti, no quedamos que iba a tener mi propio coche- digo algo enojada

-No quedamos en nada, solo te dije que iba a pensarlo, y por el momento el va a seguir siendo tu chofer y de paso tu guardaespaldas

-Pero…

-Y Leti va a tener uno nuevo, que mañana a primera hora llega, así que nada de peros

La mesera volvió al llegar con la comida

-Zaira, es por tu bien entiéndelo, ¿sí? -dice mi madre poniendo su mano encima de la mía. Decido no responder, ya que a pesar de todo lo que diga no cambiaran de opinión, y empecé a comer.

Salimos del restaurante y nos subimos al auto de papa, un Infiniti Qx80. Teníamos una buena estabilidad económica por no decir que éramos ricos.

-Zai no te enojes con papá, el solo quiere cuidarnos- dice Violeta mientras me daba un cupcake

-Gracias pequeña

En el transcurso del camino voy viendo por la ventana el pueblo que iba a ser mi nuevo hogar, era lindo, las casas eran bastantes lujosas, con sus jardines muy verdes y grandes, se veía que era un pueblo con gente rica. Paramos frente a una inmensa casa que supuse era la que mis abuelos le heredo a mi padre mientras ellos se iban de viaje por Europa.

-Mañana llega el resto de los autos- mi padre rompió con el silencio, bajándose del auto- las cosas ya se encuentran en cada habitación solo falta que las acomoden a su gusto, en el patio trasero hay una piscina-informa, y señalando un pasillo dice-y por allá se encuentra otra a climatizada, el gimnasio, la lavandería y un pequeño salón de juegos.

Decido subir a mi nueva habitación, al llegar me lanzo a la cama de espaldas al ver el montón de cajas esparcidas por todo el lugar, conociéndome me iba a demorar un mundo arreglar todo eso. No sé por cuánto tiempo estuve así hasta que tomo mi teléfono y miro la hora…eran las 4:30, me levanto, cogiendo mi bolso, el libro que compre, los auriculares, una sudadera y una bufanda. Salgo de la habitación y bajo las escaleras, en la sala me encuentro con mi madre desempacando unas cajas.

-Voy a salir un rato-digo llamando su atención

-A dónde vas?

-A conocer un poco más el lugar y leer- en ese momento aparece mi padre con un vaso de agua en la mano

-Vas para algún lado? -pregunta

-Si

-Bueno, entonces voy a llamar a Marcus para que te acompañe

-No es necesario, solo voy a ir por aquí cerca a leer, además Marcus está ayudando a Violeta a desempacar



#22221 en Novela romántica

En el texto hay: romace, celos, drama

Editado: 10.05.2021

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