Me enseñaste a elegirme

8

Un año después.

No podía creer que solo faltaban dos días, para poder ser la esposa de Robin.

Era su sueño hecho realidad, no se imaginó que un día estuviera arrodillado, pidiendo ser su esposa.

—¿Eres feliz? —preguntó Glenn.

—Claro, mamá, soy la mujer más feliz del planeta.

Glenn, al ver a su hija tan feliz, por fin pudo respirar tranquila, cuando Isaac, empezó a aparecerse en la vida de esta, sus nervios se hicieron presentes.

Lo que nunca imaginó era que Camila estaba preparada para ese momento y con Robin.

La madre vio con entusiasmo lo que estaba pasando. Por fin, a Camila se le estaba cumpliendo un sueño, y aunque era joven, ella iba a respetar lo que su hija estaba viviendo.

Ellas, salieron de la casa de Camila, para ir de compras para la luna de miel.

Estaba tan feliz que nada podía opacar la dicha que se sentía. Las compras se hicieron falta para el viaje.

Las compras duraron un par de horas.

Se dieron un pequeño descanso en una cafetería. La madre la mira expectante, no sabía cómo abordar un tema pendiente. Durante este año, enterró, no tuvo el valor de preguntar tal cosa personal a su hija, pero la duda estaba allí y no podía dejar.

—¿Pasa algo? —preguntó la joven al ver lo inquieta que está su madre.

—La verdad sí, no es que ahora sea importante, pero al ver que en menos de cuarenta y ocho horas serás una mujer casada.

Camila asintió; en respuesta, su corazón latía dentro de su cabeza. Un mal presentimiento se ha instalado en el pecho.

—Dilo de una vez. —dijo en un susurro.

—De tu noche con Isaac, nunca me lo comentaste… — dijo la mujer con duda, y viendo hacia el vacío, arrugando su entrecejo.

Camila inmediatamente su expresión cambió, era un hecho que Isaac habló con su madre.

—Creo que es un tema, que en realidad no quiero hablar contigo. —No era que no le tuviera confianza a su madre.

Era algo que la detenía a hablar con sinceridad.

—¿Amas en realidad a Robin? —soltó de repente Glenn.

—Claro que lo amo. —Respondió a la defensiva, no podía creer que Glenn, estuviera haciendo este tipo de pregunta.

Robin fue la persona que la construyó. La que le dio la confianza que había perdido.

Iba a terminar de decir lo que sentía, cuando una llamada interrumpió.

Camila dudó en contestar, pero al final pudo la curiosidad de ver que era.

—Hola.

—Buenas tardes, ¿nos comunicamos con la señorita Camila Wilson?

-~~~~~~~~

Holis, solo paso con un pequeño capitulo, es lo que pude escribir.

Estoy pensado en dejar las actualizaciones 3 a 4 veces por semanas para que los capítulos sehan más extensos, pero estoy pensando.

¿QUÉ OPINAN?



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En el texto hay: amor propio

Editado: 17.10.2025

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