Isaac
Mi madre me comentó, lo del gato de Camila, y una sonrisa se me escapó, solo de imaginármela con una carga como esa, cuando no le gustan los animales.
Estoy todavía pensando cómo hacer para conquistarla, me siento frustrado, no puedo hacer nada, es cierto que la cagué.
Solo me hubiera dado cuenta lo que sentía por ella, pero traté de negarlo, negar algo que mi corazón sentía.
Suspiro y lo mejor será que me concentre en lo que estoy haciendo. No puede mi mente estar divagando en algo que, tal vez, solo tal vez, se puede arreglar.
—Señor Jackson, la constructora que tenemos, podemos decir que está brindando frutos, buenos frutos. —Explica el contador. — Fue una de las mejores inversiones que ha hecho.
—Claro, sabía a lo que me arriesgaba, el talento que tienen allí es único.
—Claro que sí.
La reunión continúa, explicando puntos importantes en nuestra constructora.
Ahora que se va a expandir a otro estado, tenemos que generar clientes.
—Eso es todo. — digo, parándome para ir a la oficina.
Todos salen detrás de mí, mi secretaria espera, ya me está cansado la manera en que siempre coquetea conmigo.
Creo que voy a ocupar una nueva persona.
—Señor. — Saluda.
—Necesito que leas las reglas de vestimenta. —Hoy ya me cansé y necesito aclarar las cosas de una vez por todas.
—Señor. — dice con duda.
—Nada de señor, es la única advertencia, acatas o te vas.
—Necesito que leas las reglas de vestimenta. —Hoy ya me cansé y necesito aclarar las cosas de una vez por todas.
—Señor. — dice con duda.
—Nada de señor, es la única advertencia, acatas o te vas.
—Sí, señor. — abotona su camisa, como es debido, y baja la cabeza.
No quería hacerlo, pero tenía que poner un alto. No puedo permitir que piense que estamos en algún libro de esos que lee.
Hace un buen trabajo, pero eso no quiere decir que no la puedo despedir. Le estoy dando la única oportunidad.
Mi asistente entra. —¿Quiere que la renueva? — pregunta.
—Si sigue con su comportamiento, hazlo, sin preguntas.
Él, toma nota y hace un resumen pequeño.
—Señor, la señorita Wilson, hizo un viaje fuera de la ciudad, tengo entendido que dentro de unos días estará de vuelta.
—Está bien. — le contestó.
Todo lo que ella hace lo se dé buena mano.
—¿Y lo del otro asunto?
—Estamos al tanto que no sucedió nada, pero no hay una pista concreta, no creo que la Tierra se lo vaya a tragar.
.
Camila
.
No apareció nadie que tuviera gatos o que se le extravió.
Entonces era mío, tenía que hacerme cargo de un pequeño gato, aunque no me gustaban. Me quería quedarme con él.
La mansión iba tan bien, que dentro de un mes ya estaría finalizada.
—Camila, ¿cómo vas con el proyecto de Jackson? —Me pregunta Benjamín.
—Todo va bien. —Contesto. —Hoy iré a su oficina a platicar, para ultimar detalles.
Él asiente y sigue con la reunión de la semana, le mandó un mensaje a su asistente, que me confirma que estarán esperando.
Cuando termino, le informo a Irma qué iremos donde Jackson, que prepara todo.
Cuando llegamos, vamos directo a la sala de juntas, para esperarlo y poder explicar lo que ya preparé en la maqueta.