Todo estaba bien en la vida de Isabel.Iba a la universidad todos los días ,estudiaba cuatro horas al día y luego iba a la empresa Home Deco a trabajar y a practicar cada cosa nueva que aprendía en clase mientras que Alex la observaba con esmero esperando que cometiera un error como siempre para que así su padre cambiara de opinión y no lo obligara a casarse con ella,pero era tan inteligente que las probabilidades de que ella hiciera algo indebido hasta fuera del trabajo y la universidad eran casi nulas.Isabel Brow fue criada con valores morales desde pequeña.Fue merecedora de varios premios de diferentes concursos los cuales ella siempre les ponía empeño a todos para no defraudar a sus padres y esto la hizo ver como la niña perfecta ante los ojos de todos los que la rodeaban.Alex sabía de esto porque había leído su expediente y sabía que no sería fácil sacarla de su camino para seguir viviendo su vida de mujeriego como lo había hecho siempre.Su vida como vividor estaba en juego e iba a hacer todo lo posible para no perderla,costara lo que costara.
Isabel,por otro lado,no estaba tan al pendiente de lo que hiciera o pensara Alex,ya que estaba ocupada siempre en sus cosas y era como si él fuera intangible en su totalidad.Se encargaba de el diseño de cocinas y baños.Traba todos los aspectos de la creación, remodelación o actualización del área de cocina y baño de la casa de un cliente.Los temas, colores, patrones y la distribución de la habitación se discuten con el cliente, lo que dará como resultado bocetos y dibujos basados en esas deliberaciones.Una vez que el proyecto ha comenzado, es responsabilidad del diseñador mantener todos los gastos dentro del presupuesto del cliente.Claro que Isabel apenas era una aprendiz y sólo daba unas que otras ideas que agradaban a los ojos de sus compañeros y de los clientes.Y no sólo eso,como era la aprendiz de Alex él aprovechaba la situación para que ella le sirviera a él en su tiempo libre.Esto hacía que Isabel se sintiera indignada y humillada,pero al pensar en el orgullo que sentirían sus padres al verla convertirse en una profesional se resignaba a aguantar todos esos pisotones de parte de su jefe.
Ya había pasado medio mes y todavía no había pruebas contundentes de que Isabel fuera alguien irresponsable.Alex la llamó de nuevo a su oficina cuando estaba conversando con algunos de sus compañeros mientras tomaba café en su descanso.Era raro verla socializar,pero en la empresa se sentía como en casa y por eso no le fue difícil hacer amigos.Al entrar a la oficina Alex cerró la puerta mientras que los colegas de Isabel murmuraban entre sí.Explícitamente ellos ya sabían que la relación entre ellos dos no era muy buena,pero no se atrevían a preguntar porque Alex siendo un altanero e Isabel siendo tan reservada era imposible que los dos no los tacharan de intrépitos.
-¿Qué es lo que está haciendo?¿Qué no entiende que está en el trabajo? -dijo Alex molesto.
-Estamos en la hora del almuerzo,señor.No veo cuál es el problema -replicó indiferente.
-El problema es que no te veo trabajar.Quiero que trabajes,para eso te pagamos,no para que estés parloteando con tus colegas.¿Entiendes?
-Los trabajadores podrán hacer uso del derecho de huelga respecto de una o varias dependencias de los Poderes Públicos, cuando se violen de manera general y sistemática los derechos que consagra el apartado B, del artículo 123 Constitucional -dijo Isabel de forma rápida y precisa sin intensiones de decir nada más.
-¿Huelga? -dijo Alex con la voz quebrantada.
-Así que,señor,con todo respeto,como ser humano tengo derechos al igual que usted y por lo tanto creo que como usted y como todos los demás yo también debería tener la satisfacción de saciar mi hambre durante la hora del almuerzo para tener la mente en buen estado y así poder hacer bien mi trabajo tal y como lo he estado haciendo en estos últimos días -explicó Isabel con la cara inexpresiva y con cierta calma que incluso hasta pudo poner muy nervioso a Alex y dejarlo completamente pálido y sin saber qué decir después.
Alex empezó a pensar en lo que estaba haciendo y pensó que si la hacía trabajar de más para que se vaya y su padre se enteraba la reputación y el poder de él se irían por el piso de golpe.Tenía que reconsiderar lo que estaba haciendo,no podía lanzarse al vacío él mismo.
-Si no tiene nada más que decir entonces creo que hasta aquí llegó nuestra conversación de hoy.Con permiso -se paró de la silla y salió de la oficina sin mirar atrás y con el orgullo por encima.
Alex se sentía derrotado.Ya no sabía qué hacer para que se fuera.Sentía que ya era momento de rendirse.Se resignó a la idea de obedecer a su padre y conquistarla para luego convertirla en su esposa aunque él no quería,todo para hacer feliz a su padre.
Pasaron semanas y no habían señales de que Alex ideara un nuevo plan para despedirla y eso le estaba empezando a parecer raro a Isabel,pero no se atrevió a investigar porque no quería que Alex sospechara que estaba preocupada por él.Debía mantenerse firme."Tal vez es un plan para ponerme por debajo del piso tachándome de indecente y así perder mi trabajo" pensaba Isabel con detenimiento cuando lo observaba y se daba cuenta de que no le ponía atención en lo absoluto.
Un día,en la empresa,tiene una llamada de su madre y decide responder en el patio trasero donde nadie podía escucharla.Era una mujer reservada y por lo tanto,no le gustaba exponer sus problemas familiares ante cualquiera y siempre mantenía su distancia con asuntos del hogar,el trabajo y la universidad.Cuando contesta escuchó a su madre sollozar y le preguntó qué pasaba y lo siguiente la hizo sentir que su pecho se hundía.Era tanta la conmoción que sentía que no se dio cuenta de que detrás de un muro estaba Alex escuchándola,aunque en realidad no era su intención ya que sólo había ido ahí para descansar un poco y al ver a Isabel se escondió para o tener que hablar con ella.
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Editado: 13.03.2022