Las clases en verdad que no son aburridas, pero no negare que al escuchar el timbre que marca el inicio del receso hace a mi corazón palpitar con más fuerza de lo que debería y no me siento culpable de tener estas emociones tan grandes por que llegue el receso todos los días.
Y aunque mi corazón sienta un atisbo de felicidad esta desaparece casi en su totalidad cuando llega la batalla campal de llegar a la cafetería y lograr obtener una mesa dentro de ella o fuera del bullicio estudiantil; siempre ha resultado complicado llegar hasta ella, pero parece que mi llegada junto a uno de los monarcas de Extr. antes de que iniciaran las clases me ha hecho el blanco de todos para que me dejen pasar. No busco ser un centro de atención, pero si me van a brindar el paso no puedo desaprovechar esta valiosa oportunidad.
Por eso de lo que dicen que oportunidades, solo hay una en esta ocasión, aunque esté en total desacuerdo.
Caminar en medio de todas esas personas no me intimida ni un poco y eso hace que me brinden mejor vista para ver qué tipo de personas son. Esa es la verdadera ventaja.
Regla núm. 12°
"Si las oportunidades te abordan como una fiera a su presa tómalas y no las desperdicies."
No sonrío como triunfadora o cambio mi postura al caminar, solo sigo siendo yo, la persona que aun nadie ha logrado descifrar. Pero sobre todo no dejo de prestar atención a los murmullos que se han formado por los pasillos y como el bullicio se vuelve a formar.
Como dije una de las mejores ventajas que existe de este tipo de situación es el hecho de que puedo ver qué tipo de personas son. A que clasificación pertenecen. Miro a cada una de las personas pensando y analizando cada pequeña parte que me brindan de su personalidad, de su vestimenta, gestos y mucho más, y eso me da el material suficiente para yo poder clasificarlos de manera rápida y sencilla.
Es como si pudiera leer su lenguaje corporal sin la necesidad de haber tomado un curso o algo por el estilo.
─ ¿Qué fue todo eso? ─escucho preguntar a una de las personas con las que comparto amistad y mesa en la inmensa cafetería.
─Eso fue un montón de personas que no pueden aceptar que una persona ajena a su clasificación haya caminado junto al monarca de los populares ─contesto a su pregunta diciendo lo que es ─. Solo son personas cliché que no saben disimular.
Ellos supieron captar algo que ciertamente no había dicho, por lo que callaron al ver que no obtendrían alguna otra información acerca de lo que acaba de suceder en los pasillos de camino a la cafetería. En algo tenía razón, y es que solo se trata de una masa inmensa de estudiantes entre la pubertad y lo que los adultos llaman adultez joven; sí, es un término raro, pero no importa si después de todo me sirve para seguir analizando.
Viendo el panorama desde mi asiento sabía que no habíamos hecho mal en haber escogido la mesa en la que consumíamos los alimentos más despreciables y ricos a su vez de esta simple escuela.
─Entonces ¿Has descubierto algo nuevo? ─ volteo a verlo al escuchar la voz de Josh, un chico bastante mono que desde hace mucho sé que siente algo por mí, pero que por tonto no me lo ha confeso.
─Nada fuera de lo común ─respondo antes de girarme a verlo ─, si no fuera por lo que acaba de suceder te hubiese dicho que tenía una pequeña hipótesis acerca de su inteligencia o algo referente a eso.
Él y yo tenemos un absurdo juego sobre investigar a la población estudiantil de esta simple escuela, para que al llegar el momento del receso tuviésemos una disputa sobre lo que habíamos descubierto en esa pequeña fracción del día en el que nos habíamos visto envueltos. Solo que especialmente el día de hoy no había nada interesante más que simples humanos transitando por absurdos pasillos llenos de casilleros color rojo y paredes blancas.
─ ¿Tú has descubierto algo el día de hoy? ─pregunto.
─Me ha llegado cierta información…
─ ¿Planeas decirme?
Le pregunto mirándolo a espera a que me diga algo.
En ese proceso de mirarlo y ver si me va a decir algo noto que Josh es un chico bastante atractivo y si no fuera por mi falta de tacto en el tema del mundo rosa seguro a me sentiría atraída por él, pero vamos no me pondré blanda reprochándome porque no le puedo corresponder. En caso de que él sintiera algo por mí, pero es decirme que no sea ingenua y que las miradas que me da constantemente lo delatan y me hace saber que sí, siente algo por mí. Mala elección, Josh no debiste fijar tus sentimientos en mí.
Luego de que lleve su mano su barbilla fingiendo pensar en lo que yo supongo si sería conveniente decirme o no, yo solo puedo ser capaz de rodar los ojos porque seguramente se trata un nuevo estudiante llegando al mundo de esta simple escuela.
Sigo diciendo que es una simple escuela cuando sé muy bien que esta escuela no es nada simple y que no es nada sencillo estudiar aquí, digo no es una escuela de lujo, pero si es algo cara y puede que muy exclusiva debido al nivel académico con el que preparan a los estudiantes.
Bien podríamos ser cerebritos andantes, pero lo cierto que más allá de eso, solo somos humanos cargados de hormonas y mucha incoherencia.