¡me gustas! #1

4 El joven Brown, alias "El chico del pasillo"

 

 

 

Cuando llego a mi querido escarabajo abro la puerta y me adentro en él, no sin antes bajar los vidrios. Decido que sería bueno ir por una hamburguesa y más porque a esta hora del día no hay mucha gente y es mejor porque así la disfruto y no me encuentro presionada porque hay gente esperando a que desocupe la mesa y me vaya.

El semáforo que me separa de esa hamburguesa decide ponerse en rojo y no me queda más que esperar un par de minutos, entonces me viene a la mente que tengo la vida entera de “El chico del pasillo”, así que lo tomo y comienzo a hojear tratando de encontrar algo que me llame a atención.

Supongo que me distraigo porque escucho como alguien toca la bocina haciéndome saber que debo moverme porque ya se ha puesto en verde, hago que mi escarabajo avance y cuando le es posible al conductor de atrás me rebaza y seguro que me dice algo grosero, yo solo dejo que se exprese encogiéndome de hombros y continuo conduciendo hasta que llego al estacionamiento del lugar y acomodo mi escarabajo en un espacio que no se encuentre tan apartado del local, tal vez llueva en cualquier momento o solo siga estando ahí el sol irradiando esos rayos ultravioleta.

Después de todo no vi nada de una posible lluvia en las noticias o ese apartado del clima que hay en mi celular.

Es una suerte que siempre me ponga un poco de protector solar, así que una vez debajo de mi escarabajo y asegurándome de dejarlo bien cerrado camino hasta el lugar entrando para solo ver si está libre mi mensa junto al ventanal, al ver que sí, en efecto se encuentra libre camino más tranquila hasta que veo a la chica más agradable que hay en este lugar, Penn.

─Hola Penn ─La saludo y ella me devuelve el saludo con la mano y sonriendo de manera alegre.

Llego hasta mi mesa y me siento esperando a que llegue una mesera y pida mi orden.

No tarda mucho en llegar alguien que me atiende por lo que ahora solo espero a que llegue esa enorme masa de grasa que me encanta consumir de vez en cuando y mi soda sabor Cola. La espera será algo larga, así que no podría tener mejor oportunidad o momento de hurgar un poco en el expediente del “joven Brown” según las palabras del director.

Paso seguramente varios minutos leyendo cada cosa que me regala expediente, pero es que es muy interesante cada cosa que veo y leo.

Es un chico interesante, pero también está tan lleno de normalidad, no sé qué pensar. A simple vista es solo un chico normal y podría decir que pudiera encajar en una mezcla rara según su expediente, pero también está el hecho de cómo se comportó conmigo cuando estuve a punto de estamparme en su torso y eso me hace pensar que, o tal vez puede ser uno de esos chicos que secretamente es una persona popular con naturaleza de chico malo y sea un Extr. o solo una persona que grita con una enorme fuerza sin siquiera hacerlo, que solo es un simple mortal que no ha sido bendecido con gracia alguna y tal vez con la suerte de un gran cerebro, es decir, un nerd en su totalidad, pero no de los nerds geniales sino de aquellos que los acecha la desgracia o sea un Intr. mal agraciado.

Y eso a pesar de ser atractivo, porque no lo puedo negar este chico Tobías es atractivo.

Esto chico parece que tiene la misión de frustrarme y aún no lo conozco, jamás me había topado con alguien así. Seguro que, si estuviéramos dentro del mundo ficticio de Divergente, claro que me refiero a la segunda entrega literaria o sea Insurgente él sería buscado por Jeanine y el malévolo de Eric por tener toda la pinta de un divergente.

Creo que aquí yo sería Jeanine y Josh si fuese un poco más decidido y no pensara tanto las cosas en algunas ocasiones sería mi perfecto Eric, pero no creo que eso tenga algo que ver en este momento pues siempre me acompaña en este juego raro de tener siempre algo nuevo que encontrar dentro de los días escolares.

O al menos así era antes de que arruinara su corazón rompiéndoselo al decirle que no, pero que le puedo hacer, no planeaba hacerme infeliz y hacerlo infeliz dándole un sí.

Niego con mi cabeza pidiéndole a mi cerebro en secreto que deje de pensar en Josh, después de todo lo único que me queda es ser paciente y siguir mirando cada uno de los papeles no prestándoles mayor atención de la necesaria para mí, al menos hasta que me encuentro con uno que me dice como localizarlo, literalmente me da todo lo que una persona con intensiones cuestionables podría desear para desaparecer a alguien o hacerle daño.

Ahora creo que veo muchas películas por pensar de manera inmediata en eso.

Escucho que alguien se aclara la garganta causando que me sobresalte y logre que voltee a ver al responsable, es un poco vergonzoso ver que se trata del chico que tomo mi pedido, pero ahora con mi orden lista para ser devorada por alguien como yo que ama comer grasa.

Cuando mi comida es dejada en mi mesa le doy las gracias al mesero y le aseguro que si necesito algo más le avisare, él tiene una sonrisa linda ahora que lo noto así que le doy una.

Estoy por la mitad de mi hamburguesa hasta que noto que viene el número celular de este joven, pero como suelo ser tan despistada me doy que si le llamo hoy ya no solo lo puedo identificar como el joven Brown, sino que tiene un nombre y uno bastante peculiar y genial debo decirlo. Pongo el número en mi teléfono y doy al botón de marcar.




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