¡me gustas! #1

14 ¿… a quién espiabas?

 

 

─¿A quién espiabas Romina? ─ pregunta el chico que es novio de la persona a la que acabo de mirar besar al más grande de los Intr. lo miro, pero no de ligo nada.

Entonces viene a mí la duda más grande por la que he atravesado jamás, debo o no decirle lo que he visto. Él no luce como una persona a la que le vaya algo como el poliamor, y no digo que me interese saber qué tipo de gustos en cuento a la intimidad prefiera, pero realmente no luce como una persona que le guste compartir su chica.

Pero entonces como es que se toma tan natural el hablarme cada vez que me encuentra por la escuela o incluso por algún lado de la ciudad. ¡¿Qué hago?! Tal vez solo me estoy ahogando en un vaso de agua debido a lo que acabo de ver.

─¿Y bien? ─vuelve a preguntar y es cuando me doy cuenta de que me he quedado mirándolo fijamente sin siquiera parpadear. Eso está de miedo para tratarse de mi ─¿Me dirás a quién espiabas?

─Sabes que es la casa de tu Reina, de Coral ─ le contesto sin más y comienzo a caminar de nuevo ─. Entonces si es la casa de tu novia sabes que lo más lógico y seguro que a quien espiaba, aunque suene demasiado tonto, es a tu novia bobo.

─¡Vaya! ─dice y parece sorprendido ─, siempre pareces tener una confianza con todos, pero jamás sobrepasas el punto de confianza educada en cambio parece que has adquirido un poco de… empatía.

─No, lo cierto es que no ─ le dije mirándolo brevemente ─ solo dije algo obvio y ya.

─Ya claro ─alcance a mirar cómo rasca su nuca y eso por alguna razón se miró adorable ─. Te acompañaré a casa, ya es tarde y no me sentiría un caballero si te dejará ir sola a casa.

─Sí sabes que es un vecindario muy seguro, ¿verdad? ─le pregunté.

─Lo sé, pero la vida siempre te puede sorprender.

Fue lo único que dijo antes de darme unos empujoncitos para que caminara un poco más rápido de lo que lento que lo estábamos haciendo.

“”

─Gracias por acompañarme ─le dije cuando vi que mi casa se encontraba a unos 10 metros ─, ya puedes marcharte a la tuya.

─Aun no llegamos a tu casa ─dijo riendo un poco ─, pero en vista que pareces estar ansiosa de decirme adiós, de nada Ro.

─No somo amigos.

─Es verdad ─me dio la razón ─, pero nadie tiene restricción para llamarte Ro, así que te diré Ro en vez de Romina.

─Eres raro y bobo ─dije riendo de sus palabras ─, pero pareces inofensivo, así que te doy permiso de llamar Ro, Extr.

─¿Extr.?

Había confusión en su rostro causando de que sonriera porque para este punto de la vida ya debería saber qué papel juega en Crhistie Moore High.

─Vez, ere bobo ─volví a decirle ─. Pero para que no sufras tratando de saber qué es lo que eres, porque no es una moda en internet, es la verdad.

»Lo que quiero decir es que eres un popular…

─¿Y por qué no solo llamarme popular? ─preguntó con bastante curiosidad.

─Porque no puedes ir por la vida llamando a una persona popular y hacer que tenga clase o sea genial ─dije con obviedad ─, además un Extr. es mucho más genial e interesante que un simple termino como popular.

─Entonces ¿qué eres tú?

Sonreí, pero no por una razón que se acercara a lo romántico, sino porque me causó regocijo ver que aparte de Emma si hay gente curiosa por saber el “¿por qué?”

─Una Mezcla Rara.

Habíamos llegado a mi casa y aunque me pareció un tiempo muy corto de la casa de Coral a la mía, pero después de todo los buenos momentos son sorpresivos. Este fue un buen momento.

Camine hacia la puerta de mi casa sin decirle adiós, ya lo había hecho diez metros atrás. Él tampoco me dijo adiós, no fue necesario, así como no fue necesario que me preguntará porque soy una Mezcla Rara.

Entre a casa y lo primero que vi fue a mamá sirviendo la cena. Llegué a tiempo.




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