¡me gustas! #1

1 El día del examen

 

 

No era de esperarse que la semana más complicada del mes de junio fuera una previa a que saliéramos de vacaciones, así como no era de esperarse que hoy Crhistie Moore High pareciera uno de esos lugares en donde se venden muchas cosas.

Creo que la palabra correcta es mercado, sí, creo que así se llama y creo que viene de México esa expresión.

Giro a la izquierda con la esperanza de poder encontrar un lugar en el cual pueda estacionar mi escarabajo mientras miro como las personas que aspiran a entrar a esta escuela se arremolinan en grandes cantidades no solo por las calles del estacionamiento de la escuela, sino que también se concentran en la entrada de la escuela como si aún no los dejaran entrar a las instalaciones, esta situación hace que mis ojos se pongan en blanco por menos de dos segundos porque aunque noto muchas personas que pueden ser claramente unos Extr. noto también a aquellos que pretenden serlo así como estan aquellos que se les nota desde muy lejos que pueden ser personas Intr.

Lo cierto es que no quiero adelantarme a mis predicciones porque sé que en este día es cuando más equivocaciones puede haber sobre quienes somos en realidad.

Veo un rostro conocido a unos metros delante de mí y parece que este rostro conocido me reconoce porque me saluda con una mano y me hace señas haciendo que inmediatamente entiendo que me ha apartado un lugar.

Cuando estoy por fin a escasos dos metros le hago un saludo con la cabeza y meto mi escarabajo. Es una suerte que estemos debajo de un árbol por lo que todo el día tendré sombra que mantendrá mi escarabajo de esa forma se mantendrá fresco.

─Hola Romina ─saluda Walter una vez apago el motor de mi escarabajo.

─¿Qué tal todo, Walter?  ─le digo.

Es claro que evito decirle “Hola”, pero no porque no me agrade sino que ya se me hizo costumbre jugar al juego donde él no es lo suficiente importante para que yo le diga un hola o una adiós.

─Bastante movido ─dice. Abre la puerta de mi escarabajo y me hace la señal de que puedo bajar ─, hay una razón por la cual nunca me han gustado estos días al final del ciclo.

─Bueno, recuerda que nosotros estuvimos en esta misma situación ─le recuerdo una vez estoy fuera de mi auto ─, aunque supongo que deberías mantener cuidado en eso de mantener tu puesto como Rey Extr. ¿no?

La mirada que me da Walter me hace mucha gracia por lo que no puedo evitar reír un poco fuerte haciendo que las personas que pasan por el frente de nosotros me miren extraño. Ignorándolos, dejo de reír y volteo para darles una de mis mejores sonrisas que tengo.

Ese tipo de sonrisas que hace sonrojar a todo chico tímido. Yo tengo ese tipo de sonrisas.

─Aunque tu comentario no me causó gracia ─ comienza a decir ─, deberíamos empezar a dirigirnos hacia la entrada de la escuela.

─Bueno rey, no imaginaba que fueras alguien aplicado con sus clases ─bromeo.

─No arriesgaré mis buenas notas por un rostro hermoso ─comenta comenzando a camina, comenzando a dejar atrás ─. Vamos no te quedes atrás.

Niego con la cabeza y comienzo a caminar con mi habitual actitud confianza y liderazgo.

─Aun sin miedo de que te vean caminar junto…

─¿A la bruja del reino? ─pregunta interrumpiéndome.

─Sí, grasero ─confirmo, mientras en un arranque hago algo realmente infantil y saco mi lengua a modo de protesta ─. ¿Entonces?

─No me da miedo que me vean caminar o platicar contigo ─dice finalmente. Eleva un brazo y acomoda la correa de su mochila en su hombro ─, eres peculiar y bastante interesante de descifrar; además me agradas.

─Ya veo ─digo, una sonrisa nace al darme cuenta de que todos nos miran ─. Nos miran su alteza.

─Lo sé ─dice ─, ¿Te da miedo?

─Lo cierto es que no ─contesto, pero entonces se me viene algo mejor que responder ─. Sin embargo, no te miento que me encanta que me miren, así descubren lo hermosa y guapa que soy ¿sabes?

─Eres tan Romina ─dice.

Llegamos a las escaleras delanteras de la escuela y comienzo a subirlas de manera rápida, pero antes de llegar al ultimo escalo me volteo y al verlo en la banqueta sonrió porque hay algo que sé que lo hará reír.

─Lo sé ─le sonrió ─, es por eso no puedes evitar mirar y pensar “¡Vaya!, ella es impresionante.”

El rey Extr. comienza a reír y por primera vez en mucho tiempo me doy cuenta de que hasta riendo luce atractivo este chico. Niego con mi cabeza y comienzo a caminar no sin antes decirle un simple y sencillo:

─¡Chao, Extr.!

Me volteo y todas las miradas se encuentran en mí o en Walter.

─¡Me has dicho adiós! ─grita desde abajo y yo niego con la cabeza ─, ¡Sabía que lo conseguiría!

─¡Supéralo, no siempre lo oirás! ─le aseguro. Camino hasta la puerta y caigo en cuenta el mismo pensamiento de hace un mes viene a mi mente nuevo, esta solo es una simple escuela con un simple nombre que ahora solo hace una simple prueba. Nada a cambiado, seguimos igual de divididos ─Con permiso caballeros.

El grupo de chicos de cara bonita me mira y se hacen un lado dejándome pasar y yo les sonrío en agradecimiento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.