Son pasadas las 10 de la mañana cuando las aspirantes a estudiar en esta simple escuela salen de ese examen que parece interminable. Yo pasé por eso y aunque fue para estudiar desde el primer grado debo decir que es completamente complejo porque no solo toman en cuenta las materias como matemáticas, español, ciencias, química o literatura. Toman en cuenta todo tipo de materias, desde las exactas hasta las del área de humanidades.
La gran mayoría de mis compañeros de clase por no decir todos, se encuentran bastantes ansiosos por saber cómo les fue a las personas que hoy hacen el examen o el CrhistieEx. Que es como suelo llamarlo cuando es época de admisión.
Algo que siempre me ha parecido muy raro y un tanto tonto es que siempre el CrhistieEx lo hacen en la última semana de clases, de esa forma evitan que los estudiantes se distraigan con las infinitas actividades que hay y habitan alrededor de las vacaciones de verano. Un punto por prevención para Crhistie Moore High.
Aunque supongo que siempre diré que es tonto porque hacen que se estresen más, las distracciones siempre estarán a la orden. Entonces te quito el punto que te había dado.
Es entonces que después de haber pasado por lo menos 20 minutos es cuando por fin nos dejan salir para almorzar. Todos salen de manera rápida del salón, pero cada uno con diferentes destinos.
“”
─¡Aquí estas! ─escucho una voz detrás de mi ─Te he estado buscando por todas partes.
Al voltearme me doy cuenta de que es el chico que justamente había estado asesorando desde hace un mes. Antes de hablarle me doy cuenta de que luce algo tenso, entonces todo en mi parece tensarse de la misma manera en la que él lo hace.
La sonrisa que el me da, hace que mi ceño se frunza de una manera en el que no es nada más molesto porque me hace ver que solo juega conmigo y creciente nerviosismo sobre cómo es que le fue en su examen.
─¡No juegues con mis nervios! ─le regaño y seguido de eso golpeo su brazo un poco fuerte ─, es descortés que juegues de esa manera con mis sentimientos…
─¿Tus sentimientos? ─pregunta alzando una de sus cejar.
Mi boca se abre y se cierra varias veces intentando decir o formular una frase, pero entonces solo me quedo callada y él me mira con una ceja alzada haciendo que mi ceño se frunza porque, vamos no es lindo que te volteen la situación y la vuelvan en tu contra.
Pero entonces también está el hecho de que yo pronuncie la palabra sentimientos refiriéndome a los míos, es muy lamentable que suceda eso porque él ha hecho una buena jugada.
Decido que es mejor hacerlo de frente, por lo que cierro mi boca y luego le regalo una sonrisa. Una muy bella por cierto.
─Sí, mis sentimientos Tobías ─le respondo luego de mi aturdimiento ─. Soy una persona normal que tiene sentimientos por lo tanto estas jugando con ello, claro que no soy como la señora Bennet que solo dice el “mis pobres nervios” para chantajear a sus hijas bobas y marido mediocre.
─¿En serio? ─pregunta divertido por mis palabras ─No me pareces una chica muy fanática de los clásicos.
─Y no lo soy ─respondo. Veo a mi alrededor y puedo notar como hay dos personas en especial mirando fijamente hacia donde estamos, Josh y Walter. Es muy extraño ─, prefiero las cosas que no tengan que ver con el temible bicho que te infecta algo llamado amor, pero entonces me digo que si quiero ese sentimiento lo quiero de mis padres y no de ese que te destruye por completo.
Tobías me mira con una ceja alzada y veo como sus brazos pasan de estar a sus costados a estar sobre su pecho doblados. Es como si sucediera de manera lenta y tortuosa para la vista de alguien como yo.
─Entonces ¿Cómo es que vivirás en un futuro? ─pregunta.
─Es tonta tu pregunta ─afirmo ─, a lo más que aspiro es que cuando sea vieja consiga un hombre que me logra amar como papá ama a mamá. Creo que ese sí es amor de verdad.
Veo como sus ojos se vuelven unas pequeñas rendijas y desde el fondo de lo que parece su interior deja escapar una gran carcajada algo ronca, pero agradable para el oído de las personas. Interesante.
─Eres muy Romina, Ro.
─¡Vaya hasta que le cambian! ─digo sorprendida de su declaración y rio luego de eso. ─Pero vamos, dime como te fue en el examen no quiero creer que perdí mi valioso tiempo en asesorarte para después enterarme de que no lo has aprobado.
─Es muy pronto para saber si lo he conseguido ─contesta poniéndose serio ─, además yo no soy tan torpe para no saber de lo que venia en el examen, fácilmente pude haberlo logrado solo.
─¡Tobías! ─le reprendo y golpeo su brazo.
─Ya, esta bien ─dice riendo ─. Lo lograré, el examen era complejo como era de esperarse pero yo sé que lo que invertiste en mí y lo que yo invertí por mi cuenta será suficiente para que me tengas aquí en el próximo semestre, Romina.
─Bien, porque no estoy dispuesta a creer que perdí mi tiempo ─ le informo.
─Tranquila ─dice desdoblando sus brazos y llevando uno de ellos alrededor de mis hombros ─,¿Ya has almorzado?
─No, pasé a buscarte a ti primero ─confieso.