Me gustas, tonto.

Capítulo 23: No se puede huir lo que se está destinado.

28 de noviembre de 2015.

09:00.

Estoy en el supermercado, comprando cosas importantes para las cosas importantes para mi hermanito que me acaba de encargar mi madre.

—¿Shampoo Johnson? —Me pregunto para mí misma— Un bebé de... —Empiezo a contar con mis dedos los meses que tiene mi hermano— ¿Siete meses? —cuestiono— ¿Un bebé de siete meses ya puede usar este tipo de shampoos? —Pienso por un rato largo y sacudo mi cabeza— Bueno, no tengo por qué opinar, al final, no soy su madre —Agarro el shampoo y lo pongo en mi canasto para luego ir a ver otros productos—. Bueno, mamá dijo que compre unos pañales Babysec -digo mientras veo la lista en mi celular.

—¡Helena!

Esa voz... Esa voz es de Mateo.

Abro mis ojos con mucha sorpresa y giro mi cabeza hacia la dirección de dónde proviene esa voz, cuando veo a Mateo, siento que mi sangre está helada, pero eso no me impide huir.

—¡Helena, no huyas!

Escucho que grita, no le hago caso y sigo corriendo sin mirar atrás. Siento que mi corazón late muy rápido y no sé si es porque estoy corriendo o porque estoy nerviosa. No quiero hablar con Mateo, no ahora, no cuando aún tengo mi mente muy... desordenada.

Tengo que parar esto y no huir como una cobarde, no le hablo, no le escribo... nada. Tengo que decirle que por ahora no quiero hablar, que en otro momento será y sé cómo es él, sé que va a respetar mi decisión porque Mateo es todo un caballero.

Detengo mi huida y siento que alguien choca mi espalda, provocando que me caiga al piso con él, cuando giro mi cabeza, lo veo. Suspiro y me levanto del piso un poco avergonzada por el momento bochornoso que acaba de pasar, le ayudo a levantarse y lo miro... Los recuerdos de esa noche sobre el beso inundan otra vez en mi cabeza, lo bueno es que ahora ya no llora y trata de tomárselo con más calma como le dijo su madre.

—Mateo —digo con una voz firme.

Él me mira extrañado por mi reacción seria, también noto que está asustado y le puedo entender porque yo también estoy asustada, o sea, lo sabe después de haber intentado huir de él.

—Necesito tiempo para pensar sobre este tema —digo, agachando mi cabeza y no mirarle sus ojos hermosos—. Siento que me agobio con todo esto.

—Pero el bes-... —Le interrumpo.

—Sobre el beso, fue algo que no debió pasar y listo.

Esta vez, es él quién me mira serio y eso me asusta. No quiero que esté enojado conmigo... Dios mío, esto es tan difícil de lo que pensé.

—Me das el mejor beso que he dado y, ¿me decís que fue algo que no debió pasar? —Se cruza de brazos.

—¿Podemos hablarlo en mi casa? —pregunto, aún más avergonzada— No quiero estar así en público.

Él solo asiente y empieza a ayudarme con las compras, me ayuda con las bolsas y empezamos a caminar hacia la parada de taxi. En todo el viaje, no hablamos, por obvios motivos.

10:30.

Por fin estamos dentro de mi casa, Mateo deja las bolsas sobre la mesa y yo e invito a sentarse, él me hace caso y me siento enfrente de él. Tiene una mirada seria y por lo que veo está un poco enojado, mientras tanto, yo estoy asusta y muy nerviosa.

—Mateo-... —Me interrumpe.

—¿Acaso soy un juego para vos, Lena? —pregunta de una forma demasiado suave.

Yo empiezo a negar con mi cabeza, no quiero que piense que es un juego para mí porque no lo es.

—No, claro que no. No sos un juego para mí, solo necesito tiempo para pensar sobre lo que pasó en la fiesta.

—Dijiste que te gusto, ¿por qué huyes de mí? —Se hace hacia adelante con una mano en el pecho.

—Porque como ya te dije, estoy confundida... —Suspiro— Esto es difícil para mí, pasé casi tres años ocultando lo que siento por vos, resignada a que solo me veas como tu amiga y aunque no lo creas, lo aceptaba... Solo necesito un poco de tiempo

Asiente con los brazos cruzados y la mirada agachada. Levanta su cabeza para mirarme y sonreír.

—Me gustas, Lena.

Siento que me falta el aire, tengo que calmarme sí o sí, o voy a saltar sobre él para besarlo.

—Lo sé, me lo dijiste.

—Te voy a esperar, me gustas desde hace unos meses atrás y no quiero arruinar nada para que en el futuro tengamos una linda relación.

Sigo un poco confundida por eso, ¿en serio quiere una relación conmigo? ¿No es muy pronto para eso?

—¡Te gusta desde antes, solo que no te diste cuenta, despistado! —grita mi madre desde su cuarto.

—¡Mamá, no te metas en esto! —grito, mientras pongo mis dedos sobre mi tabique en señal de lo cansada que estoy.

—Como quieras, nos daremos un tiempo —dice para luego levantarse de su asiento y acercarse a mí—, pero ¿cuánto es ese tiempo? —pregunta.

—No lo sé... —Me pongo a pensar— ¿cuatro o cinco meses?

—Eso es mucho, ¿no te veré? Helena, no se puede huir de lo que se está destinado

—No huyo y claro que me verás, solo que ya no seremos tan cercanos como antes -digo.

Empieza a negar con su cabeza, agarra mis cachetes, se agacha un poco y me da un beso. No hago ningún esfuerzo para separarme porque sé que quiero este beso. Le empiezo a seguir y me levanto de mi asiento para luego abrazarlo.

—Oigan, en mi casa no.

Nos separamos rápidamente cuando escuchamos a mi madre. Me limpio los restos de saliva con mi mano y él hace lo mismo.

—Si quieren devorarse la boca, háganlo fuera de mi casa, no adentro —Nos mira seriamente—. Por lo menos, pedile ser tu novia, tonto y vos no seas tan tonta en dejarte besar cuando él quiera, tonta.

Se acerca a Mateo y le entrega a Enzo en sus brazos para luego empezar a hacer la leche de mi hermanito.

Me dedica una sonrisa y me da un beso en la frente.

—Está más bonito, Enzo, se nota que va a ser igual que su madre.

—Bien, por lo menos estás intentando ganarte la suegra, casi la perdés cuando te vi besando a mi hija con muchas ganas —dice mi madre.

Niego con mi cabeza, mientras tengo mi cara tapada, me la destapo y veo que Mateo está rojo como un tomate, me río a lo bajo y le doy un abrazo.



#5114 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, amistad

Editado: 20.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.