Me he equivocado ya muchas veces 2

Mi primera venta

En estos momentos ella se encontraba preparándose para empezar a orientar a los nuevos empleados en lo que debían de hacer en el trabajo. Al ser que había diferentes divisiones, se le asigno a cada uno de los nuevos empleados a diferentes secciones con un encargado que consideraban que era lo suficientemente competente como para poder enseñarles lo necesario de su departamento y así poder tener empleados lo suficientemente capaces de lograr alcanzar las metas que la florería les imponía.

 

Ella, siendo que le fue asignada en el área de ventas, se quedó un poco desconcertada al oír que estaría prácticamente a cargo de enseñar a dos nuevos empleados en el área de ventas y que dejaría por el momento su departamento administrativo. En cierta forma, ella comprendía que el área de venta había sido una en la cual había estado hace tiempo atrás, pero en estos momentos ella ya no continuaba en esta área, no era porque no contara con la suficiente aptitud como para poder tener este cargo, sino que llego a demostrar tener un muy buen control en el área administrativo al realizar varias correcciones en fallas que se habían encontrado en el control de la empresa, forma en que los presupuestos habían sido hechos, la eficiencia del personal, entre otros.

 

Ella terminaba ayudando ocasionalmente a otros departamentos cuando estos se encontraban en algún apuro o la dueña consideraba que el trabajo debía de ser hecho por ella para poder conseguir el mayor éxito posible y aprovechamiento de este.

 

Aunque en este momento se encontraba en el área de ventas nuevamente, con seriedad y sin mostrar ni un tipo de titubeo, aún se sentía muy nerviosa. Sentándose por un momento en una silla que estaba justamente en el área de descanso, pensaba – no… no puedo con esto. No importa que tanto digan que puedo ser capaz de entrenarlos, no seré capaz de hacerlo. Todos tienen muchas expectativas por conocer los resultados que saldrán de estos nuevos empleados. Creen que podrán hacer muchas cosas e… e incluso piensan que serán muy sobresalientes una vez que esté terminado su tiempo de prueba. No entiendo como es que pueden pensar que serán tan extraordinarios sólo por que esté a cargo de ellos, en realidad… el que ellos sobresalgan no tiene nada que ver conmigo sino… – en voz baja – todo dependerá de ellos y que tan dispuestos estén en mejorar y superarse – junto sus dos manos y apretó su puño contra su pecho mientras decía un poco nostálgica – es cierto, esto me lo dijiste hace tanto tiempo. Fue en esa ocasión. Fue ese día en que apenas había empezado a trabajar en este lugar… –.

 

Ya hace tiempo, cuando ella apenas empezaba a trabajar, se encontraba con algunos problemas con poder memorizarse todo aquel catálogo de las diferentes flores que se vendían, así como las diferentes decoraciones que se hacían para cada ocasión.

 

Desde hace ya un tiempo, antes de que aplicara a este trabajo, ella nunca había puesto mayor interés en todo lo que respectaba a las decoraciones o arreglos florales. En sí, nunca se había imaginado que tendría que tratar de hacer algo como tener que estar dándole a las personas su opinión sobre que tipo de flores serían las mejores para sus fiestas, el como podrían utilizarlas o como hacer que combinaran para que estas no llegaran a estar sobrecargada y diera una impresión contraría a la que se quería o no dejara que destacase el tema principal del evento.

 

Ella, un poco cansada, estuvo estudiando esto durante toda la noche e investigando lo más que pudo. A pesar de que no se veía haciendo esto, también no se podía dar el lujo de ser alguien que no diera lo mejor de sí en el trabajo y se desarrollara lo mejor posible. En sí no pretendía ser una empleada ejemplar, pero tampoco quería dar una mala impresión, sobre todo siendo que este era su primer trabajo que tomaba, por lo que no podía permitirse el arruinarlo en lo más mínimo. Justo antes de ir a trabajar, mientras se vestía, comprobaba que su uniforme estuviera impecable y que no hubiera nada que pueda dar una mala impresión de ella. Con un peinado de cola de caballo, ella se preparaba para ir a trabajar. El usar una diadema negra, que combinaba con el color negro profundo de su cabello.

 

Aunque ella no destacaba mucho al ser que también utilizaba unos lentes y no tenía nada en particular que hiciera que los demás se fijaran en ella con algún tema romántico, se mantenía firme y no le prestaba mucho interés a este tipo de cosas, puesto que su mayor prioridad era el estudiar y graduarse de la universidad.

 

Al ser que no prestaba mucha atención a su forma de vestir, no se podría decir que tenía puesta algún conjunto de ropa que la hiciera destacar, más bien, ella siempre vestía lo que era un pantalón de lona o una falda que le llegaba hasta los tobillos, una blusa simple roja, celeste o blanca, que eran los colores que usualmente usaba, el estampado que tenía sus blusas eran casi nula, a ella le gustaba más que fueran sin ni un tipo de estampado y, sus blusas que contaban con algún estampado, eran casi alguna palabra que le hayan colocado o una figura pequeña de alguna serie infantil. En sí, a ella casi no le ponía importancia a esto, además de que su mamá era quien le compraba la ropa regularmente y ella misma sólo lo hacía ocasionalmente.

 

Pero, el hecho de que fuera así, no significaba que ella no pudiera hacer estas cosas entre otras por su propia cuenta, más bien, ella se encargaba de hacer los quehaceres o en otras ocasiones cocinaba. Aunque su vida era simple y común, ella no se sentía en lo más mínimo cansada de su forma de vivir ni tampoco tenía algún problema.



#7751 en Otros

En el texto hay: recuerdos

Editado: 30.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.