Un día soleado

Mientras todas las personas se mantenían pasando a su alrededor, ella mantenía sus pasos firmes y constantes sin dejar que en ni un momento su forma de caminar perdiera una cierta elegancia que desprendía de ella. Aunque no fuera su intención el tener que verse de esa manera, en realidad se había vuelto en un habito que adopto durante sus años de experiencia trabajando y lidiando con los clientes, proveedores, propietarios, así como compañeros de trabajo. Es por ello que, como si todo fuera nada más que una pequeña y frágil memoria lo que podía mantenerla al tanto de cada uno de los días que iban pasando, era suficiente como para decir que ella se había vuelto mucho más fuerte de lo que era antes, pero eso no podía ser tampoco algo tan bueno, ya que podía sentirse sola en varias ocasiones y, de estos, en muchas ocasiones sólo el querer poder salir un rato de la realidad era algo que podía anhelar con todo el corazón. Pero ¿De verdad era tan necesario el que ella tratase de hacer esto? Aunque no pudiera seguir así tampoco, el poder ser una gran figura en esta empresa era algo que muchos soñarían con tener, algo que puede mostrar todo lo duro que ha trabajo durante su vida, pero para ella seguía siendo algo más como un asiento vacío y solitario.

Conforme seguía avanzando por el pasillo de la empresa, se iba dirigiendo en dirección hacia la bodega, debido a que debía de ver una nueva mercancía que se había adquirido y se pondría a la venta muy pronto. Esto podía ser un trabajo un poco tedioso, sin embargo, ella había logrado comprender todo esto, por supuesto que la misma experiencia en el trabajo, además de que se siguió capacitando para estar al tanto de todo, la había logrado hacer un gran activo.

Mientras miraba aquella puerta de corrediza de color negro, sólo dejó salir un pequeño suspiro, como tratando de descargar cualquier clase de sentimiento de nerviosismo. En el momento en que abrió la puerta despacio, varios trabajadores de esa área se quedaron mirando de forma directa hacía ella. Unos murmullos se empezaron a escuchar los cuales decían:

Trabajador “A” – Oye, esa no es alguien del departamento… –

Trabajador “B” – Shhhh… no digas nada, mejor sigue trabajando –

Trabajador “C” – ustedes son completamente novatos, no conocen nada, ella es una de los trabajadores más antiguos de la empresa, además de que su forma de trabajar e innovación están en un nivel tan alto que es por ello que se le encargan ver siempre trabajos que son de suma importancia para la empresa, si alguna vez logras ser capacitado por alguien como ella, de seguro que podrás entender más rápido tu trabajo además de que todo se vuelve más fácil de realizar haciendo que puedas avanzar mucho más rápido y así lograr optar por conseguir un ascenso –

Trabajador “A” – e… ¿Eso es verdad? –

Trabajadora “F” – muchachos muévanse, no pierdan el tiempo parados ahí –

Trabajadora “E” – no los culpes, es que ella es alguien de quien poder estar admirado, la verdad, espero poder ser igual que ella algún día ahhh… –

Trabajadora “F” – de verdad… sólo porque no cuentan con un gran tiempo aquí, así que no saben nada, en realidad, ella fue entrenada por otro trabajador de esta empresa, el cual podemos mencionar que era el mejor en su época, bueno, aunque ahora ya no sé nada de lo que paso con él, pero según tengo entendido que sigue trabajando aquí en la empresa, pero no tengo ni la menor idea de que paso, pero si quieres aprender de ella, es mejor que empiecen a trabajar con más ganas, además de que si llegan a toparse con quien fue el que le enseño cuando empezó, estoy segura que también será una gran oportunidad –

A pesar de que todos ellos estaban hablando completamente desde la distancia y, aunque era casi como susurrando, ella logró escuchar aquella conversación entre tantos murmullos que había en el lugar, los cuales fueron completamente silenciados en el momento en que ella se paró y la jefa de la sección dijo:

Jefa de la sección de almacén 1 – ¡Silencio a todos! Justo el día de hoy tenemos una agenda apretada, pero contamos con el apoyo del departamento… –

Aquella introducción le parecía un poco innecesario al ser que no podía contar con la suficiente confianza aún de estar envuelta en todo esto. Por dentro podía estar en pánico y su mirada sólo veía a un montón de personas que estaban completamente esperanzados de lograr ver como era trabajar con ella. Esto le hacía sentir una presión mayor, sin mencionar la que ya tenía por parte de sus superiores. Ella no contaba con un rango como el de ser jefa, no porque no contara con la suficiente competencia para tal lugar, sino era más bien por el simple hecho de que lo había rechazado en más de una ocasión.

Mientras esperaba empezar hablar con todos, pensó

– De verdad está bien que sea yo la indicada para esto… pe… pero no sé… no tengo ni la menor idea de lo que debo de hacer aquí… si tan sólo te tuviera aquí… –

De pronto, sin siquiera entender nada, empezó a recordar todo lo que había pasado en aquella ocasión similar a esta. Él se encontraba con una gran montaña de papeles, ella, que había ya logrado conseguir un poco más de confianza se acercó alegremente a él para poder hacer una pequeña broma y así hacer que el ambiente se sintiera mejor.

En el momento en que iba a decir algo como “Oye, veo que muy pronto te volverás en una computadora si sigues así” o un “Vamos, ya no estamos en la época de colonial, en la que todo se escribía a mano, incluso ya pasamos el trece Baktun” pero fue interrumpida en el momento en que él alzo la voz y dijo