Me he equivocado ya muchas veces

Si supieras

Desde el momento en que todo iba sucediendo, el tiempo no se detenía en ni un momento, el retroceder las horas, minutos y segundos no era posible. Así como el querer cambiar lo que en el pasado no es posible, es algo que ella ya había logrado entender y, aunque fuera solamente un sueño más que nunca podrá cambiar, quería tener una única oportunidad de poder volver en aquel entonces cuando fue tan ingenua y nunca se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta el día de hoy que al fin lo había comprendido.

 

En este momento, mientras se encuentra en el trabajo, lo cual ha sido la forma en tratar de olvidar todo lo que no quiere pensar, se encuentra viendo el poder realizar modificaciones en la tienda de flores y poder abrir una nueva. Pero, antes de poder abrir una nueva tienda de flores, le han encomendado a ella que se dirigiera hacia la agencia que tenían en la playa.

 

Mientras toma el autobús y se prepara para viajar por unos días, toma  una maleta y unos documentos en mano para poder leer y poder ver la situación en la cual se encontraban en este momento la sucursal al igual que la información de lo que debería de hacer en ese lugar.

 

Ella, una señorita tan bella que se lleva las miradas de varias personas que la miran y no pueden seguir dejar de pensar en si ella es una clase de actriz, la inaccesibilidad que deja sentir en la atmosfera alrededor de ella es lo que provocaría una gran impresión de cualquiera, o eso es lo que le gustaría decir. En este momento, aunque si hay una mujer así que se ha sentado junto a ella, sabía muy bien que no podía compararse con alguien como ella. Sin poder tener la más mínima posibilidad de ser capaz de sentir esa pequeña probabilidad de sobresalir ante alguien así, sólo quedarse callada mientras miraba en la ventana con la intención de poder distraerse un poco.

 

Pero, conforme pasa el tiempo, recuerda lo que sucedió aquel día que esperara nuevamente que suceda, aunque, mientras mira hacia el cielo despejado, sus pensar la hace volver a la realidad de que nunca podrá ser capaz de ser tan bella como la persona que se encuentra sentada a su par. Se pone los audífonos para no escuchar los murmullos de las personas, las cuales empiezan hablar sobre la persona sentada a su par.

 

Mientras escucha una canción, de pronto vuelve a sonar aquella melodía de aquel día y sus pensamientos retroceden en el tiempo. En ese día que se encontraba también en un autobús yendo hacia un viaje en una nueva agencia que había abierto la florería. En ese momento, mientras el  autobús iba lleno, de pronto se subió una hermosa mujer que hizo que todos los murmullos de las personas se centraran en ella. En esa ocasión, así como en esta, pensó que sería mejor si fuera como ella. Si tan sólo pudiese ser así de atractiva, podría ponerse vestidos mucho más lindo. Pero, con un pequeño suspiro, decidió sólo quedarse mirándola y codiciar esa inalcanzable realidad.

 

Es por ello que, a pesar de estarse comparando con ella, de pronto él le toco el hombro y luego dijo – creo que ha subido alguien que ha deslumbrado a todos con su belleza – ella, agachando la cabeza, respondió sintiéndose un poco mal – sí – luego él la miró nuevamente y continuó diciendo – pero creo que será un poco difícil competir contra ella – ella, enojándose, respondió – eso ya lo sé ¿Acaso piensas que no lo entiendo muy bien? No puedo ser alguien así de bella, pero… – él se acercó a ella y luego, susurrándole en el oído, le dijo – no te compares con nadie nunca más. Ella puede ser tan bella y hermosa, pero también no significa que tú no lo seas. El que se escuche muchos murmullos que hablen sobre lo bella que es, no son más que palabras, pues… prefiero que seas así como eres ahora y no como ella, ya que si lo fueras, creo que nunca podría alcanzarte – ella, sonrojándose y sintiéndose un poco avergonzada, respondió rápidamente – pe… pero, que… que cosas estas diciendo. Si quieres decir que no soy tan bella como ella, es más que suficiente con decir que no puedo ser su competencia… pero no salir con cosas como esas – él se rió y luego, tomándola del brazo, dijo – entonces que sea como quieras. Es cierto lo que dices, pero eso no hará que cambien las cosas, pues hay algo que nunca deberás de olvidar en la vida… – ella, volteando la mirada hacia él, quedo un pequeño silencio.

 

Pasando un pequeño momento con un silencio un poco incómodo, ella le susurro inmediatamente – ¡Vamos! Dime de una vez que eso que no debo de olvidar – él, sonriendo, susurro – te dejo con la duda de… – y la soltó. Ella sintiéndose un poco avergonzada, después de ver una pequeña mirada picara por parte de él, volteo rápidamente y vio hacia afuera mientras pensaba – pero que… ¡AHHH! No lo entiendo para nada. Primero me dice una cosa y luego no termina su frase… además de que… mirarme de esa forma no es para nada justo – y de esta manera no dijeron nada durante el resto del viaje. Una vez que habían llegado al fin a la agencia de la florería, con un profundo respiro, sintió que ya todo había pasado pero eso no significaba que aún tenía en su mente pensando en lo que él le había tratado de decir, además de que no parecía que estuviera jugando con ella en el momento en que le dijo eso. Pero, por más que lo pensara, no podía llegar a comprender bien lo que él quería decirle y hacer entender, esto era un dolor de cabeza para ella, sobre todo al ser que en muchas ocasiones a él le gustaba ver como ella pasaba por momentos en los cuales no podía saber ni que hacer.



#11230 en Otros

En el texto hay: recuentos de la vida

Editado: 31.10.2021

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