Capítulo 26

Erick enojado empujó la puerta de la oficina de Eloy con fuerza. Eloy, sentado detrás de su escritorio, apenas levantó la vista de sus papeles, como si la entrada de su hijo no fuera más que un mero susurro.

-¿Qué sucede, Erick? -Preguntó Eloy sin el menor rastro de preocupación en su voz.

-No puedes seguir complaciendo los caprichos de tu hija, agredió a esa chica y le lastimo el rostro -Erick le reprochaba a Eloy insinuando que tenía algo que ver con lo que había sucedió en los entrenamientos.

-Tengo los reportes de Kenay, se lo que paso, y no, no adelante las evaluaciones por Kiara, lo hice por Sandra, necesito saber cómo está evolucionando -Le dijo a su hijo.

-Si claro, tendrás que lidiar con un problema con los padres de esa chica si deciden presentarse en la mansión por la agresión de Kiara -Eloy le miro sin expresión alguna.

-No tengo nada que ver con lo que pasó en el entrenamiento. fue una pelea donde todo era válido y fue supervisada por Kenay -Le dijo -Si Kenay conspiro con Kiara no es mi responsabilidad. Las decisiones de Kiara son solo eso… decisiones de ella, y ella tendría que correr con las consecuencias si las hubiera.

>>Además míralo por este lado, si fue una conspiración entre ambos y la chica estaba enteraba ya no es una víctima, es una cómplice por saber que era un enfrentamiento arreglado y aún así participar -Le dijo simplemente y Erick le miro incrédulo.

-¿Es en serio?, ¿Estas escuchando tus palabras? -Le pregunto y Eloy se encogió de hombros.

-No puedo controlar todo lo que Sandra o Kiara hacen, Erick. Ellas son responsables de sus propias acciones. Además, no voy a perder mi tiempo preocupándome por algo que no puedo cambiar -Le dijo.

>>Por cierto, Erick. Saldrás con ellas está noche -Le informo

-¿Salir con ellas?, ¿a donde? -Le pregunto.

-No lose, solo quieren salir y obviamente no las dejaré ir sin supervisión -Le dijo y Erick asintió.

***

-¿A dónde vamos? -Pregunto Erick, nosotras nos encontrábamos en la parte trasera del auto.

-Al black -Hablo Kiara, y Erick freno el auto de golpe.

-No las llevaré a un bar -Nos dijo mientras nos miraba por el retrovisor interior del auto.

-Por favor, solo por esta noche -Le dije, me miró a través del espejo para luego mirar al frente y meditarlo por unos segundos.

-Solo hasta media noche -Nos dijo para poner el auto en marcha nuevamente.

Minutos más tarde llegamos al bar, La música retumbaba en el lugar, y las luces de neón pintaban el ambiente con un brillo festivo, pero Kiara a pesar de todo aun se veía desanimada.

-Esto es solo para distraernos, Kiara -Le dije a castaña -Necesitas olvidar los malos ratos. Para sanar necesitas procesar tus emociones y para procesar tus emociones necesitas sentirlas, y está quizás no es la mejor forma pero funciona -Le dijo mientras le entregaba un trago.

Kiara sonrió débilmente, se esforzaba pero sus pensamientos se encontraban en aquella situación que aún la atormentaba.

A medida que el tiempo pasaba, el bar se llenaba de risas y música, y poco a poco, la atmósfera comenzó a cambia y Kiara se veía que comenzaba a disfrutar. Sin embargo, el semblante de Kiara cambio drásticamente.

-Ahí están -Dijo Kiara, su voz un susurro cargado de tristeza.

Seguí su mirada y allí estaba Kevin, riéndose con su nueva novia, la chica que parecía disfrutar de cada palabra que él decía.

-Olvídalo, Kiara. No vale la pena -Le aconsejó Erick.

Mire a Erick y este parecía comprender exactamente lo que estaba pasando a pesar de que no habías mencionado nada al respecto.

-Bien. Creo que es momento de que yo anime este lugar -Hable llamando la atención de Erick y sin pensarlo fui en busca de un micrófono.

***

Erick observaba como de repente, Sandra, un poco pasada de copas, se levantó de la mesa con una “idea brillante” según estado de ebriedad.

Luego de pedir un micrófono está se dirijo a la barra y con un movimiento audaz, subió a la superficie, y todos los ojos se volvieron hacia ella.

-¡Atención! -Gritó por el micrófono para luego dar unas palabras y comenzó a cantar 200 copas a todo pulmón.

Mientras todos aplaudían y disfrutaban del talento de Sandra en el canto incluyendo a Erick. Kiara se sintió atrapada entre los intentos de Sandra en hacerla sentir bien y el dolor que le causaba ver a Kevin a un par de mesas disfrutando como si nada.

Fue entonces cuando la rabia se apoderó de ella. Se levantó de su asiento y con su corazón latiendo con fuerza tomó una botella que estaba sobre la mesa se dirijo hacia el sujeto a un par de mesas y rompió la botella sobre su cabeza.

El sonido del cristal rompiéndose resonó en el bar, seguido del grito de la joven que lo acompaba a Kevin hicieron que la música se detuviera.

Las miradas se volvieron hacia Kiara, quien respiraba con dificultad mientras la adrenalina bombeaba en sus venas.

Kevin, aturdido y con una expresión de incredulidad, se llevaban las manos a la cabeza, mientras su novia intentaba ayudarlo y asegurarse que estuviera bien.

-¡Kiara, ¿qué demonios has hecho?! -Le gritó Erick, al momento que la tomo bruscamente del brazo y la alejo del chico.

Erick se acercó al chico y mantuvo una breve conversación un poco acalorada con los jóvenes con razones no se encontraban contentos.

Sandra por otro lado se encontraba junto a Kiara vigilándola, evitando que hiciera otra locura.

-Vamos, tenemos que salir de aquí -Les dijo Erick a ambas chicas.

Sin esperar respuesta, Erick tomó a Kiara del brazo y comenzó a arrastrarla hacia la salida mientras Sandra iba tras ellos.

Una vez fuera, el aire fresco de la noche los golpeó como un balde de agua fría.

Erick estaba furioso, su voz resonando mientras las llevaba de regreso a la mansión.

-¡No puedo creer que hicieras eso! ¡Estas loca! ¿Qué estabas pensando? Esto solo traerá problemas, y no solo para ti, sino para todos! -Erick le reprochaba a su hermana su comportamiento.