Capítulo 28

Con el paso del tiempo, la relación entre Erick y Sandra se intensificó, pero no sin complicaciones. Las discusiones eran frecuentes; sus diferencias, marcadas. Sin embargo, cada desacuerdo solo parecía fortalecer el vínculo que compartían, llenando su conexión de pasión y desamor.

Erick y Sandra se encontraban en una de las salas poco concurridas de la mansión donde hace ya un par de semanas procedían a verse escondidos de todos.

Su relación se volvía más íntima y mientras los sentimientos de Erick por Sandra se intensificaban, los de ella comenzaban a aparecer con la misma intensidad.

Aquella noche después de algunas conversaciones y risas entre ellos, Erick procedió a besarla sin percatarse que Eloy los observaba.

Sin interrumpir Eloy procedió a retirarse y dejarlo disfrutar el momento, a pesar de que se encontraba enojado por las acciones de su hijo.

Al día siguiente, Eloy citó a Erick en su oficina. La puerta se abrió y Erick entró, despreocupado, sin imaginar lo que le esperaba.

Eloy se levantó de su silla y rodeo el escritorio hasta quedar frente a Erick, y en un acto de ira contenida, abofeteo a su hijo con fuerzas.

El sonido resonó en la oficina, un eco de decepción y desilusión tras el incómodo silencio. Erick, sorprendido y aturdido, puso una mano en su mejilla y miró a su padre con incredulidad.

-¿Qué sucedió? -Preguntó Erick tratando de recuperar la compostura.

-¿Qué sucedió? -Replicó Eloy, su voz dura como el acero -Sucedió que mi hijo se está comportando de una manera inapropiada y errónea -La habitación quedó en silencio, Erick decidió esperar a que su padre continuará.

>>¿Qué crees, que puedes jugar con los sentimientos de Sandra y Camila como te plazca? -Le pregunto, Erick se quedó paralizado, sintiendo la gravedad de su error caer sobre sus hombros.

Erick tragó saliva y bajo su mirada que cambiaba entra la indignación y la culpa. Sabía que había que para molestar a su padre de esa manera debió cruzar una línea delicada, pero tampoco perdería la oportunidad de aclarar las cosas.

-No es lo que piensas -Le dijo simplemente.

-No es lo que pienso… Entonces que es. Porque yo recuerdo perfectamente haberte visto salir con Camila reciénteme y justo ayer por la noche te vi besándote con Sandra en una de las salas de la mansión -Erick bajaba la cabeza, sintiéndose cada vez más pequeño ante el reproche de su padre.

La oficina se llenó de un tenso silencio. Eloy sabia que sus palabras eran duras pero también eran necesarias.

-¿Cuanto tiempo llevas con Sandra? -Le pregunto más calmado.

-Un par de semanas -Le respondió Erick simplemente aún con su miraba baja.

-¿Y que le has dicho para que aceptará ser la otra?.

-Le dije que hablaría con Camila -La respiración de Erick se sintió pesada, y sus voz temblaba cosa no que no paso desapercibida por Eloy.

-Cosa que aún no has hecho -Eloy termino respuesta por Erick -No dudo de tus buenas intenciones con Sandra y el no querer dañar a Camila, pero tienes que acabar con esto Erick, decídete de una vez por todas con quién vas a quedarte o terminarás lastimándolas a ambas -Le dijo Eloy con su voz ahora más controlada, pero igual de firme.

Eloy le hizo una señal a Erick de que podía retirarse.

-Lo siento -Dijo sin más para luego retirarse del lugar.

Eloy sintió que había golpeado no solo físicamente, sino también en el corazón de su hijo, se quedó en silencio meditando todo lo que había sucedido.

Después de la conversación con su padre, Erick se retiró a su habitación, sintiéndose perdido. Las palabras de Eloy resonaban en su cabeza, y la idea de alejarse de Sandra comenzó a tomar forma…