Me Perteneces

Capítulo 30

-¿Qué sucedió? -Preguntó Eloy a Marizol al verla alejarse de Sandra.

-Nada grave, solo fue su manera de reaccionar ante la noticia, su cuerpo colapso, pero estará bien -Le dijo y Eloy asintió.

-Bien -Repitió Camila con sarcasmo llamando la atención de todos -En su posición es imposible estar bien mientras se está rodeado de gente que solo quiere aprovecharse de ella -Dijo Eloy recobro su postura firme y dio algunos pasos al frente.

-¿Por que lo dices? -Pregunto Eloy.

Camila, aprovechando la oportunidad y se volvió hacia Eloy, quien observaba con un semblante preocupado pero también confundido.

-Sandra no me agrada, pero ¿De verdad crees que es correcto utilizar a Sandra para el beneficio de su ciudad?, ¿Has pensado en qué pasará si ella se entera de esto? O, ¿No crees que ha pasado por mucho para que ustedes le causen mas sufrimiento? -Hablo Camila, con su voz cargada de indignación.

-Esas no son mis intenciones -Eloy se enderezó, la sorpresa en su rostro se transformó rápidamente en indignación y molestia -¿De dónde sacaste esas ideas? -Eloy recobro su semblante de autoridad.

Camila quien al ver a Eloy enojado miró a Erick. Sabía que algo no estaba bien en todo lo que sucedía.

-Confronte a Erick con respecto a una situación entre nosotros que involucraba a Sandra y esa fue la justificación a su comportamiento y Ethan lo confirmo -Eloy confirmó lo que ya sospechaba.

Marizol fulmino a su hijo con la mirada, Alonzo e Iván se miran preocupados al ver cómo Eloy tensaba su mandíbula.

-Te pido una disculpa por el comportamiento de mi hijo -Camila entendió lo sucedido, como ya lo sospechaba Erick le había mentido, Camila sin decir ninguna sola palabra se retiro del lugar.

-Lo siento, se que no he actuado de la mejor manera…

-Por ahora Sandra y su salud es la prioridad. Si después de que este mal momento pase no buscas aclarar las cosas seré yo quien cuente toda la verdad -Advirtió para luego retirarse.

-Espero estés consciente que estás castigado -Le dijo Marizol a su hijo quien no dijo nada al respecto.

Días después la habitación de Sandra estaba sumida en un silencio pesado, interrumpido solo por el ocasional golpe en su puerta.

Eloy sabiendo que no obtendría alguna respuesta por parte de Sandra decidió entrar. La observo, su piel pálida contrastaba con las sábanas blancas, y en sus ojos aún reflejaban la sombra del sufrimiento por la perdida de su padre. Aquel hombre que la había criado estrictamente pero que la amaba tanto hasta al punto de arriesgar su propia vida por ella.

Eloy se acercó a la cama y tomó una respiración profunda antes de hablar.

-Sandra, tengo noticias -dijo, su voz un susurro tenso- He localizado a tu madre.

Los ojos de Sandra se abrieron de par en par, una mezcla de incredulidad y emoción iluminó su rostro.

-¿Cómo?, ¿Dónde está? -preguntó, las palabras salieron apresuradas.

-He conseguido que se reúna con nosotros en un lugar seguro. Es nuestra oportunidad para alejarla del peligro -Explicó Eloy.

Sandra asintió, su corazón latía con fuerza. La idea de reunirse con su madre la llenó de aliento…

Dos días después un pequeño pueblo apartado de los territorios. Eloy y Sandra se encontraban esperando con sus corazones latiendo fuertes. Tras minutos de espera la madre de Sandra apareció, con su mirada llena de amor y miedo esperando reencontrarse con su hija.

Sandra se acercó a ella, su madre la observo de pies a cabeza y Sandra solo esperaba que está logrará reconocerla tras su fuerte cambio de imagen. Segundos después ambas se abrazaron con fuerza, las lágrimas fluyendo sin control.

Todo parecía haber salido bien pero de repente, el ambiente cambió. Un disparo resonó en el aire, y el caos se desató. En un instante de horror, Sandra cayó al suelo junto a su madre observando un charco de sangre expandiéndose a su alrededor.

Eloy corrió hacía ella intentando hacer algo para evitar que la mujer en el suelo muriera, Sandra levanto su vista y entre todas aquellas personas corriendo diviso a aquella mujer de cabellos rojos que las observaba fijamente y que luego de encontrar su mirada con la de Sandra en prendió marcha en su auto.

Sandra volvió su mirada a su madre. Observo como la vida se desvanecía sus ojos, y el dolor que invadió fue indescriptible. Las lágrimas comenzaron a caer en torrentes, su corazón se rompía en mil pedazos una vez más.

Eloy sin poder hacer más se levantó y realizó una llamada a sus dos hombres de confianza. Quienes no tardarían en actuar al respecto y llegar al lugar.

-Creo que deberíamos hacer algo al respecto, hace días que Sandra no sale de su habitación -Comento Marizol a su cuñado.

-No esperaría menos -Dijo sin más -Perdió a su padre y vio morir a su madre -Decía con pesar.

-Tuvimos que haber sido más precavidos, tuvimos que haber imaginado que algo así podría ocurrir -Comento Iván.

-Nunca lo vimos venir, subestimamos el cinismo de los humanos -Hablo Alonzo.

-Todo esto se está saliendo de control, y Sandra no puede seguir exponiéndose a este tipo de situación -Dijo Eloy y todos los miraron.

-¿Que crees que pasará ahora? -Pregunto Iván -¿Crees que querrá irse de los territorios después de esto? -Pregunto.

-No lo creo, pero es una posibilidad -Dijo algo irritado -No podemos dejar que se vaya, debe permanecer junto a nosotros al menos hasta sepamos a qué nos enfrentamos con ella después de todo lo que ha sucedido -Les dijo.

-Debemos localizar a esa mujer -Hablo Alonzo.

-Lo sé, pero no tenemos ni una sola pista de quién podrá ser -Les dijo.

-Deberían comunicarse con Dorian Castle -Comento Marizol -Aparte de vivir en el mundo humano, fue socio del tal Cristóbal. El podría ayudar en algo -Dijo y Eloy pareció meditarlo.




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