Horas más tardes Iván les informo que todo estaba listo para salir y encontrarse con aquella mujer, a causa de la tensión que había entre todos Iván decidió pedir dos autos prestados a los trabajadores de aquella mansión.
Erick e Iván se dirigían al lugar juntos, mientras Sandra y Alonzo conducían por un calle diferente para evitar levantar sospechas.
-Lamento mucho la situación de esta tarde con Erick -Alonzo rompió el silencio.
-No te preocupes, ya comienzo a acostumbrarme -Le dijo simplemente.
-Tienes que saber que el no es así y te lo dice la persona que lo vio nacer y crecer junto a sus padres, y quien le enseñó parte de todo lo que sabe hasta ahora -Le decía. Sandra miraba atenta al sujetó.
-Entonces ¿por que actúa así? -Pregunto.
-Quien sabe, quizás sea algún miedo al rechazo o sentimientos encontrados -Sandra lo miro con confusión -O quizás sea el hecho de que eres la única mujer que a logrado darle batalla, tu carácter tampoco es facil tienes que saber eso -Le dijo y Sandra sonrió.
-Tengo un carácter difícil eso lo sé, pero Erick es igual y dudo que podamos llevarnos bien algún día -Dijo Sandra haciendo a un lado las cosas que había vivido anteriormente con Erick -Alonzo -Sandra llamo la atención del hombre -Esa es la mujer -Alonzo de inmediato observó en dirección que Sandra le señalaba y bajo la velocidad.
-Se supone que estaría en camino hacia otro lado -Comento Alonzo.
-Aparentemente no -Alonzo estacionó cerca del lugar -Tu no salgas del auto, avisa a Iván que hay cambio de planes -Le dijo para luego salir del auto y dirigirse en dirección de la mujer.
La mujer observó como Alonzo se acercaba a ella sin temor alguno, la mujer se dispuso a prestar atención al hombre.
-Damira -Llamo Alonzo al momento que estaba lo suficientemente cerca para ser escuchado.
-¿Quién eres? -Pregunto la mujer al ver el atrevimiento.
-Nadie, quisiera hablar contigo un momento, es urgente y de tu interés -Alonzo sabía que debía improvisar para poder lograr su objetivo.
La mujer lo observó de pies a cabeza y le hizo una señal con su cabeza para que la siguiera, Alonzo caminaba tras ella y tras el hombres armados lo observaban mientras seguían los pasos de ambos.
La chica se adentro a uno de los edificios por la parte trasera, caminaron por un largo corredor hasta que llegaron a una habitación vacía pero donde se podía escuchar música muy lejana.
-Bien, ¿qué te trae por aquí? -La diabla se situó frente a el. Su presencia era imponente; sus ojos centelleaban con una mezcla de arrogancia y peligro.
-Quería hablar contigo a solas -Le dijo.
-Estamos solos -Alonzo miro a los hombres a su alrededor y luego miro a la mujer -Ellos solo están aquí para cuidarme -Le dijo simplemente.
-Solo quería hablar sobre una nueva oportunidad de negocio. He oído que estás buscando… aliados -Mientras hablaba, su mente trabajaba, buscando la manera de como secuestrar a la mujer frente a el sin hacer escándalo, ni llamar la atención.
-¿Negocios, dices? Suena interesante, pero no tengo tiempo para juegos, tampoco creo necesitar un aliado como tú -Le dijo la mujer con cautela.
-He conseguido información valiosa sobre la policía. Podría ser justo lo que necesitas para mantener a tus hombres a salvo, más ahora que eres el blanco de todo los cuerpos de seguridad por atreverte a asesinar a los Beckett -Los hombres de la Diabla pretendían atacar a Alonzo pero está les hizo una señal para que aguardarán.
-¿Me estás tomando el pelo? -Preguntó, su voz ahora grave. -¿De dónde sacas que fui yo quien asesinó a los Beckett? -Pretendía hacerse la desentendida.
-Todos lo saben Damira, muchas personas están detrás de ti. Muchos quieren arrebatarte la vida por lo que hiciste, en especial la hija de los Beckett -La mujer se torno sería -Yo puedo darte toda la información que necesita, para que vayas un paso delante de todos.
-¿De verdad crees que confiaría en ti? No soy estúpida -Le dijo al sujeto.
-He estado en el negocio por mucho tiempo, y mis informaciones han salvado a carteles completos. sé lo que haces y se están detrás de ti y sus próximos movimientos, solo vine a ofrecerte mis servicios.
-No tengo paciencia para los mentirosos -Dijo mientras se giraba para irse.
La Diabla decidida a irse decidió tomar el camino más cercano, atravesando la sala de dónde la música provenía, cruzó a la multitud y volvió a adentrarse a por otro corredor que la llevaría a la salida, pero andes de lograrlo la Diabla impacto con la pared tras el fuerte empujón recibido.
-¿Que te pasa imbécil? -La Diabla busco encarar a la persona responsable pero solo logro abrir sus ojos en sorpresa al ver a Sandra frente ella.
Sandra sin perder tiempo la tomo del cuello e impacto su cuerpo nuevamente con la pared.
-Espero que hayas disfrutado mucho el dinero que le estabas te a mis padres, y anhelo que sus muertes te hayan hecho sentir un gran satisfacción, porque serán los últimos placeres que tendrás en esta vida -Le dijo Sandra mientras apretaba el cuello de la chica cada vez más.
-Sandra -Llamo Erick -Suéltala inmediatamente -Sandra no tenía intención alguna de soltar a la mujer.
-¿Por que debería? -Pregunto Sandra.
-Porque no eres unas asesina, suéltala ahora mismo -Sandra no muy convencida de sus palabras soltó a la mujer quien cayó en el suelo débil.
Sandra se retiró del lugar y Erick procedió a levantar a la Diabla para llevarla consigo.
-¿Que estabas haciendo allá?, te dije que te quedarás en el auto -Reprocho Alonzo a Sandra.
-La dejaste irse, sino fuera sido por mi ya la hubiéramos perdido -Le dijo para luego proceder a subir al auto.
-Nuestro objetivo era no llamar la atención de nadie -Le dijo Alonzo a Sandra.
-Y no lo hice, no había nadie cuando la capture -Le dijo mientras observaba como Erick metía a la chica en su auto.
-Bien ahora pensemos en una buena explicación para Eloy -Le dijo Iván a Alonzo.