Aunque Erick ya se había encargado de informarme todo lo que pasaría esa noche, la verdad no entendía lo que sucedia con exactitud. veía como Kiara se alejaba de todos mientras todos la observaban atentamente y emocionados.
Eloy, Erick, los demás miembros de la familia y yo, estábamos a unos metros de distancia de ella mientras, que los demás invitados estaban mucho más alejados.
La noche se torno oscura y brumosa, el aire se sentía cargado de una energía extraña, como si el tiempo se detuviera.
De momento todo quedó en silencio, la atmósfera era densa, tan densa que parecía que cada respiración era un esfuerzo monumental, como si el aire mismo estuviera cargado de el peso de la incertidumbre que invadía a los presentes.
Kiara nos observó a todos por un corto momento, se veía nerviosa, Eloy le dio su aprobación y está respiró profundo.
Sus ojos, con sus pupilas totalmente elípticas, se miraban de un profundo color miel que comenzaron a brillar con una intensidad sobrenatural. El cambio estaba cerca…
A medida que el aire se volvía más denso, Kiara se inclino hacia atrás y se pudo observar cómo su piel se comenzaba a ondular y a desvanecerse, como si cada célula de su cuerpo estuviera participando en un antiguo ritual.
Se lograba escuchar como sus huesos crujían suavemente, como si se reconfiguraran, y su forma humana se desvanecía lentamente. Sus extremidades se alargaron y estrecharon, su torso, aún humano, se deslizó en el suelo.
Su piel se tornó escamosa, reflejando la luz de la luna en aquellos hermosos tonos negros y plata. Su cola se deslizaba en el suelo intentando mantener el equilibrio.
Como un último destello, Kiara alzó su cabeza, ahora transformada en una serpiente majestuosa, con ojos que brillaban de satisfacción. La transformación estaba completa.
En ese instante, solo se escuchaba el suave susurro de su cuerpo deslizándose en la hierba. Kiara, ahora una criatura fascinante, se movió con gracia y determinación. Unos segundos después los aplausos y halagos llegaron en avalancha al ser una de las transformaciones más esperadas del momento.
Eloy se acercó a Kiara, y está siguiendo sus instrucciones volvió a la normalidad. Todos se acercaron a felicitarla y alargar la hermosa apariencia de su transformación.
Tras toda la celebración y a pesar de que el momento de tensión en la transformación de Kiara ya había pasado, para mí la sensación de una energía extraña seguía presente.
-Te viste fenomenal -La voz de Erick me hizo salir de mi trance.
Kiara se encontraba abrazada a Erick, quien gustosamente le devolvía el gesto. Al separarse de el inmediatamente la abrace y felicité por tan hermosa apariencia y aunque confesó que no era lo que esperaba, también estaba feliz por no haber recibido menos.
La celebración siguió, el aire estaba impregnado de risas y música, el ambiente vibrante prometía una noche llena de alegría. Sin embargo, para mí, la noche se seguía sintiendo diferente.
Me encontraba con Luna, Sol y otros compañeros de los entrenamientos. Erick ya hacía un rato que se había alejado de mi para estar alado de su padre, Ethan , Alonzo e Iván, quienes compartían entre ellos.
Ha medida que las horas pasaban, el ambiente iba floreciendo aún mas, las personas bailaban y la multitud se movía por todos lado, yo por mi parte tenia que admitir que la mayor parte de la noche a observaba como mujeres le ofrecían bailes y tragos a Erick para lograr llamar su atención.
Por alguna extraña razón ver cómo Erick, rechazaba las invitaciones y los tragos me causaba algo de gracia, a pesar de que lo hacía con mucha educación.
Y todo parecía ir bien hasta que aquella joven pelinegra, se portó tan insistente al punto que Erick no pudo evitar aceptarle el trago y concederle un baile a la joven. Ambos se perdieron entre la multitud de la pista, así que decidió concentrarte en disfrutar la noche.
La música vibrante comenzaba a ser suave y delicada, recordé que Erick me había ofreció un baile para más tarde luego de la transformación de Kiara así que decidí buscar a Erick.
Caminé entre la multitud, me acerque a los grupos donde podría haber estado pero él no estaba por ninguna parte.
Al no verlo por ningún lado de la fiesta decidí adentrarme en la mansión, y me dirige a su habitación para ver si estaba allí. La música se desvanecía con cada paso que daba como si estuviera al suspenso de una película de terror.
Al llegar a la habitación de Erick, la puerta estaba entreabierta. Me pareció extraño ya Erick no solía dejarla de esa manera.
Mientras me cuestionaba si debía o no estar en ese lugar decidí empujar la puerta y mis ojos se abrieron de par en par al ver la escena que se desplegaba ante mí.
Erick estaba en la cama, con aquella chica a su lado acurrucada en su pecho, ambos semidesnudos. Sorprendida retrocedí algunos pasos. La imagen fue como un golpe en el estómago.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza y mis manos y pies comenzaron a temblar. Decidí salir de aquel lugar lo más pronto posible por lo que el sonido de mis tacones pisando rápido fuerte era lo único que resonaba en aquel lugar.
Cada paso que daba se sentía como si el suelo bajo mis pies se desmoronara, un recordatorio de lo que había perdido, de lo que nunca sería. Lo que acababa de presenciar solo era una confirmación de que Erick y yo no podríamos mantener una relación.
La angustia me seguía, y la tristeza se apoderó de mi. Cuando llegué al jardín, la fría frisa hizo que mi piel se erizará mientras la música y las risas de la fiesta parecían burlarse de mi.
Abracé mi cuerpo, y decidí alejarme de la fiesta. No tenía ganas de seguir celebrando mientras fingía que lo que había visto no había pasado y mucho menos que no me afectaba.
-Sandra -La voz de Nicolás hizo que frenará mis pasos. -Estuve la mayor parte la noche, esperando el momento para poder invitarte a bailar ya que Erick siempre estuvo encima de ti -Me dijo con gracia.