Me Perteneces

Capítulo 41

La transformación siendo el evento más esperado de la noche logro captar toda la atención del público, entre la multitud caminaba una mujer con una copa en su mano mientras observaba a los presentes. La mujer se percató de la presencia de aquella pelinegra, y decidió acercarse.

-Es increíble como he visto tantas de estas transformaciones y aún me siguen dando la misma emoción como si fuera la primera -Dijo la mujer llamando la atención de aquella pelinegra.

-Es nada menos que la transformación de Kiara, nuestra princesa. Unos están aquí solo por respeto a la corona y obligación, otro si estamos aquí por admiración y voluntad propia para apreciar este momento -Dijo la chica.

-Así es, salud por los que admiramos a la corona -La mujer alzó levemente su copa en dirección a la chica incitándola a chocar copas con ella pero aquella joven no traía una.

-Lo siento, no tengo una copa para brindar contigo -Le dijo, y la mujer sonrió.

-No te preocupes brindemos con la mía -A la chica no parecía agradarle la idea, pero la mujer insistió en que tomara de su copa para brindar por aquella familia -¡Salud! -Dijo la mujer al ver que la chica ya había tomado de la copa, y vio aquel destello en los ojos de la joven. Cuando la chica intento regresarle la copa, la mujer se negó a recibir -Quédatela, yo iré por otra -Le dijo para luego retirarse.

Luego de la majestuosa transformación, la atmósfera de la fiesta estaba cargada de risas y felicidad. La noche estaba lejos de terminar pero aún así los presentes no desaprovechaban ningún momento para divertirse.

Erick, disfrutaba de la atención que recibía por parte de Sandra sabía que ella se encontraba observándolo estando al tanto de sus movimientos cada que una chica se le acercaba para invitarlo a bailar. Sin embargo, Erick procedía a rechazarlas con educación, pero una chica en específico, aquella pelinegra había estado interesada de más en llamar la atención de Erick.

En uno de tantos intentos de lograr que el conversara con ella, este accedió al ver tanta insistencia de parte de la chica. Recibió aquella copa de la cual tomó un trago y le concedió un baile a la joven.

Todo parecía marchar bien hasta que poco a poco, la mente de Erick comenzó a nublarse, sus movimientos se volvieron torpes. La chica lo llevó de la mano, guiándolo por los largos pasillos de la mansión como si ella ya conociera el lugar.

Llegaron a la habitación de Erick. Una vez dentro, Erick intentaba alejarse de la chica al presentir el peligro, pero fue inútil, unos segundos mas tardes este ya había caído inconsciente sobre su cama, la chica procedió a desnudarlo y repitió la misma acción con ella y se metió a la cama con el acurrucándose en su pecho y unos segundos mas tardes ella también yacía inconsciente.

Mientras tanto, Sandra, comenzó a buscar a Erick por toda la fiesta. Preguntó a varios amigos, pero nadie había visto a Erick en un rato. Su mente divagaba mientras decidía adentrarse en la mansión.

‎Camino por aquel largo corredor hasta la habitación de Erick y al abrir la puerta sus ojos se encontraron con una escena que logro herirla; se sintió de alguna manera traicionada.

‎Sin percatarse de que ambos chicos estaban inconscientes, Sandra dio unos paso atrás, sintiendo que el suelo se desvanecía bajo sus pies.

‎Con el corazón latiendo rápido y fuerte, se dio la vuelta y se alejo de aquel lugar. Salió al jardín y procedió a caminar en dirección al bosque ignorando a todos. La música de la fiesta se desvaneció a su alrededor con cada paso que daba.

Una lágrima se había estado de ella, y está procedió a limpiarla bruscamente con el dorso de su mano, para ella todo parecía ser tristeza hasta que freno su pasos al notar a una figura a unos metros de ella.

Sandra sintió cómo su corazón se detuvo por un momento, observó a aquella sombras que parecía observarla con atención.

Sandra tomando conciencia de lo que había hecho decidió retroceder mientras seguía observando a aquella figura, y se concentro tanto en ella que no noto que estaba rodeada.

De la nada un aroma dulce y que parecía gustarle, la envolvió por completo distrayendola. Unos hombres aparecieron a sus espaldas y colocaron un pañuelo en su rostro haciendo que está cayera inconsciente.




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