Me Perteneces

Capítulo 46

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y dorados, mientras la mansión se llenaba de un aire secreto y emocionado.

El tiempo había pasado y el cumpleaños de Sandra toco las puertas de la mansión. Una de las salas de la mansión estaba siendo decorada con una calidez especial: guirnaldas de luces suaves colgaban del techo, flores blancas adornaban las mesas, y un dulce olor a pastel recién horneado impregnaba el ambiente.

Todo estaba listo. Erick había trabajado en cada detalle con la ayuda de Kiara, Ethan, Luna y Sol. Querían que esta noche fuera perfecta.

Sandra, sin sospechar nada, caminaba por el jardín trasero de la mansión, distraída mirando hacia la nada. Era su cumpleaños número 18, pero ya hacía mucho tiempo que había dejado de pensar en celebraciones.

Todo lo que había pasado le causaban un desánimo por está fecha que debería de ser especial para ella, solo había ocupado su mente en otras cosas.

-¡Sandra! ¿Puedes venir un momento? -gritó Marizol desde la entrada de la mansión, tratando de sonar casual.

Sandra, extrañada, fue tras la voz de la mujer. La siguió por los pasillos y al llegar a una de las salas esta estaba completamente a oscuras. Su corazón se aceleró ligeramente, pero antes de que pudiera decir algo, un estallido de luces iluminó la habitación, y un grito colectivo resonó:

-¡SORPRESA!

Los rostros de sus más cercanos aparecieron frente a ella, iluminados por la cálida luz de las guirnaldas. Había una gran mesa en el centro con un pastel decorado con delicadas flores blancas y cantidades de bocadillos a su alrededor. Todo era íntimo, sencillo, pero lleno de cariño. Sandra se quedó sin palabras.

-Tengo que admitir que no me esperaba esto -Dijo.

Erick fue el primero en acercarse, con una sonrisa tímida y las manos en los bolsillos.

-Es tu cumpleaños, Sandra. No íbamos a dejar que pasara desapercibido. Hoy es tu día, y queríamos que lo sintieras… todos nosotros. -Dijo Erick y Sandra sonrió para luego abrazarlo.

La sala se llenó de risas y conversaciones mientras todos disfrutaban de la comida y el ambiente acogedor. Ethan y Luna se ocuparon de mantener la música animada, mientras Kiara y Marizol servían las bebidas.

Sandra, aunque al principio tímida, se dejó envolver por el amor y la calidez de su nueva familia. Por primera vez en semanas, se sintió ligera, como si una parte del peso de su preocupación se hubiera desvanecido.

Erick, sin embargo, permaneció a cierta distancia durante la mayor parte de la noche, observándola con una mezcla de adoración y nerviosismo. Había esperado este momento durante un tiempo, y ahora que estaba aquí, sentía que su corazón iba a salir de su pecho.

Cuando la fiesta estaba en su punto más tranquilo, Erick se acercó a Sandra, con una copa en la mano. Carraspeó ligeramente, llamando la atención de todos. La habitación se llenó de un silencio expectante, y las miradas se dirigieron hacia él, incluida la de Sandra.

-Hoy celebramos el cumpleaños de una persona muy especial -comenzó, su voz firme pero con un toque de vulnerabilidad -Sandra, tu eres… un miembro más de esta familia y estamos agradecidos por tener, especialmente yo. Eres una persona fantástica e increíblemente obstinada -Todos rieron suavemente, incluido Sandra, quien se sonrojó un poco.

Erick se acercó mas hacia ella, sus ojos encontrando los de Sandra con una intensidad que hizo que el tiempo pareciera detenerse.

-Pero también eres la persona que me ha cambiado desde que llego. Sandra, tú eres nada menos que mi destinada y ahora comprendo que es lo mejor que ha podido pasarme, y estoy dispuesto a todo por ser digno de ser tu destinado -Culmino.

El aire pareció cargarse de algo especial. Sandra lo miró, completamente asombrada, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y confusión.

-¡Oh my god! Esto no es creíble -Kiara llamo la atención de los presentes -Mi hermano por primera vez en su vida está haciendo una declaración de amor, no lo creo -Kiara logro hacer reír a unos cuantos presentes, mientras otros disimulaban intentando no reír. Marizol golpeó levemente a Kiara para que se comporta.

Kiara rio un poco y se colocó al lado de Marizol donde Ethan llegó por detrás y las abrazo a ambas. Antes de que Sandra pudiera responder algo Eloy interrumpió el momento.

-Sandra, el momento de tu transformación a llegado -Informo y todos se emocionaron.

Todos salieron al jardín, llenos de emoción por lo que estaban a punto de presencial. Sandra se alejo unos metros de todo, nerviosa.

La luna se posiciono en su punto más alto, comenzó a iluminar a Sandra y un extraño calor comenzó a recorrer su cuerpo.

El cuerpo de Sandra comenzó a cambiar y un insoportable dolor comenzó a consumirla. Pelo blanco como la nieve cubría su piel, sus ojos se tornaron completamente negros, y en cuestión de segundos, se alzó frente a ellos en su forma de loba.

Una loba blanca con la cuenca de sus ojos totalmente negras y en su mejilla izquierda se admiraba el dibujo de un sol.

Un suspiro colectivo se escapó de Eloy mientras todos observaban su magnífica forma. Marizol fue la primera en hablar.

-Es la loba blanca -Le dijo a su esposó emocionada mientras este la abrazaba de felicidad.

Erick, con la mirada llena de admiración y felicidad, se hacia ella. No había miedo en su rostro.

Sandra, aún en su forma de loba, volvió a su estado humano lentamente. Su respiración era entrecortada, pero sus ojos estaban llenos de comprensión. Había temido este momento, temido lo que significaría su transformación. Pero ahora, al ver las caras de todos, al sentir el amor de Erick, supo que todo estaba bien.

-Eres perfecta -Dijo con su voz suave mientras la cubría con una manta.

Todos se acercaron para abrazarla, uno por uno, llenándola de palabras de ánimo y cariño. La loba blanca había despertado, y Sandra por fin entendía quién era y lo que significaba su presencia en aquel mundo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.