Era una mañana de abril cuando Rosali aceptó ser la novia de Frederick, todo le parecía perfecto, sentía que caminaba sobre las nubes, nada podría estar mejor.Rapidame fue en busca de su amigo para contarle lo felíz que se sentía y el hecho de que un chico tan guapo como Frederick hubiera puesto sus ojos en ella. Al llegar al lugar encuentra a Jacobo acompañado.
-Rosali: Hola Jacobo, cómo estás?
De paso le extiende la mano al acompañante de Jacobo.
-Rosali: Pasaba a saludarte y saber cómo estabas, quería contarte algo; pero veo que estás ocupado así que regresaré en otro momento.
A lo que Jacobo le responde: –No, está bien, ella es Estrella Santoro; es una amiga y quiero que la conozcas. Estrella extiende su mano y Rosali accede.
–Rosali: de todas formas te cuento luego, fue un placer conocerte Estrella, adios.
Al marcharse Rosali, tanto Jacobo como Estrella siguen en su rutina, a lo que Jacobo le comenta a Estrella sobre la preocupación que siente por su amiga; ya que se a enamorado de alguien que no conoce y que no a visto.
Pasan los días y Rosali está cada vez más enamorada, Frederick es el chico perfecto, es atento, sabe como usar el verbo y cada vez más Rosali se sumerge en un océano sin fin, sin saber que por aquéllas nubes que tocaba y esas dulces melodía que creía del amor, se tornarían totalmente oscuras y dolorosas.