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Niall abrió la boca para decir algo mas nada salió y la cerró, esto procedió unas tres veces más y simplemente respiro, abrió los ojos al fin y pudo ver al hombre frente a él, ojos verde intenso, labios rosas, facciones marcadas, pelo cortó y realmente era hermoso. Suspiro y simplemente se sentó alejándose de ese hombre, se sentía descubierto, su cuerpo le dolió e inconscientemente gimió adolorido.

“Hey, cuidado pequeño, no te hare nada” susurro suavemente, el levanto la mirada conectando con la verdosa del hombre ahí.

“Lo siento” hablo en voz baja, tenía miedo de que le corrieran o le metieran a la cárcel por entrar a una casa ajena.

“Oh cariño, no hay problema, solo no te muevas” mencionó el hombre, Niall asintió levemente.

El hombre sin aviso ya lo tenía sobre sus brazos, Niall dio un chillido de sorpresa pero los brazos de ese hombre le dieron un poco de tranquilidad. Su cuerpo le dolía y al estar medio doblado el dolor de su vientre se intensifico, el más alto vio la cara del chico y noto que estaba adolorido, subió hasta la habitación principal, recostó al chico, era hermoso y eso que estaba muy amoratado y sabia que sin todo eso en su hermoso rostro y cuerpo el chico era más hermoso.

“Gracias” hablo el chico.

“¿Quién te golpeo?” pregunto un tanto molesto, el de cabello rubio no hablo.

“Me llamo Niall” susurro.

“Harry, Harry Styles y no deberías cambiar el tema chico”

“No quiero habar de eso” menciono bajito mientras miraba sus manos las cueles estaban encima de su vientre entrelazadas.

“¿Te duelen mucho?” la voz gruesa se escucho, Niall levanto la mirada y asintió lentamente. Harry saco su teléfono, Niall bajo su mirada porque le dolió el cuello.

“Hola Gemma, puedes venir a la casa de la abuela con tus cosas, necesito tus dotes de doctora” se escucho su voz.

“Claro Harry, en 15 estoy ahí” escucho el de ojos verdes antes de colgar y volver su vista al chico de hermoso ojos azules.

“Mi hermana vendrá a revisarte, ahora vengo te traeré algo de comer” hablo, Niall le observo, sus ojos verdes eran misteriosos y eso le incitaba a estar cerca del hombre hasta saber de sus demonios personales.

“Gracias” fue lo que dijo teniendo un lio en su mente el de ojos azules.

Harry sonrió y salió de la habitación, fue afuera, cruzo la calle y toco la puerta de la vecina, una buena amiga de él cuando eran chicos. Al cabo de unos minutos la puerta fue abierta mostrando a la chica de su edad quien le sonrió.

“¿Qué te trae por aquí Harold?” pregunto a lo que el de ojos verdes rodo los ojos por el apodo haciendo reír a la mujer.

“Hay un chico en la casa y necesita comer, podrías regalarme un poco, después te lo pago” hablo y la chica asintió pues era ella quien había visto al joven entrar a la casa.

“¿Cómo esta?”’ dijo mientras agarraba unas loncheras para servirle al chico, Harry observo todo con atención.

“Muy golpeado y adolorido, me sorprende que llegara caminando hasta la casa” la chica se acerco y le tendió dos loncheras mas una bolsa con tortillas calientitas, Harry sonrió agradecido y dio la media vuelta.

“Cuídate Styles” grito mientras el de ojos verdes salía de su casa. Paso la puesta de la habitación, vio al chico dormido tan calmadamente que dudo en despertarlo pero le vio muy flaco y debía comer.

“Niall, Niall” hablaba mientras sacudía el brazo del chico, este abrió lentamente los ojos. “Siéntate, te traje algo para que comas” el de ojos azules se sentó bostezando y Harry le tendió las loncheras con las tortillas.

“Eres muy bueno” susurro para empezar a ingerir los alimentos, Harry se sentó en la orilla de la cama viendo como el chico comía con una mueca de dolor al tragar, solo esperaba que su hermana no tardara en llegar para que revisara al hermoso chico, agito la cabeza apartando esos pensamientos y saco su teléfono.