Me tengo que ir (destinos #1)

Episodio 1

 

Walter

 

4 años atrás

 

Me encontraba en el zoológico viendo como el cuidador de los animales alimentaba a un gran hipopótamo. Estaba impresionado, nada más la boca el animal era más grande que el torso de esa persona. Si le daba la gana podía fácilmente partirlo en dos, pero el animal se mostraba manso ante el hombre que le alimentaba con docilidad.

 

—Majestuoso, ¿verdad? —escucho una dulce voz a mi lado.

 

Cuando volteo a ver a la dueña de esa vocecilla me quedo impresionado, es hermosa. Parece un pequeño ángel... ¿Creen en el amor a primera vista?

 

—Eso mismo pensé yo —le respondo mirándola como bobo. Yo no soy enamoradizo, pero su belleza parece fuera de este planeta.

 

—Sí, sí que lo es. ¿Sabías que a simple vista solo se le ven esos grandes y feos colmillo, pero por dentro tienen 34 poderosos dientes capaces de triturar un cráneo humano aun sin siquiera emplear toda su fuerza? —cuestiona mientras ella misma hace el gesto de estremecerse como si se estuviese imaginando esa escena. Sinceramente a mí también me da repelús.

 

—Vaya, ahora sí que lo sé. Gracias por el dato, espeluznante por cierto. Me llamo Walter, mucho gusto, ¿tu cómo te llamas? —me presento admirandola con curiosidad.

 

—Oh, lo siento, —dice riendo. «Hermosa», pienso maravillando.

 

»Los animales me apasionan tanto que me salto siempre los primeros pasos antes de hablar con algún desconocido. Soy Samantha, pero puedes decirme Sam —ataja tentiendome su pequeña mano. 

 

Sus ojos azules son hipnotizantes. Son muy extraños y bellos, nunca había visto unos así.

 

—Te entiendo, no soy tanto de amar a los animales exóticos, pero si los respeto  y admiro. Hace un poco de calor. ¿No quieres beber algo? —Le pregunto rogando internamente que me diga que sí. Secretamente cruzo mis dedos dentro del bolsillo de mi jean. 

 

—Claro, pero pagamos mitad y mitad —sonrie inmenso, esperando mi afirmativa.

 

—Ni hablar, andando —muevo mis manos negando y nos inmiscuimos a caminar entre las personas, en busca de algun lugar para refrescarnos.

 

(…)

Presente

 

Así nos conocimos, así inicio mi única historia de amor real con el gran amor de mi vida, la mujer más buena, bondadosa y amorosa del mundo entero.

 

Una cita se convirtió en dos, luego en tres hasta que 1 mes después le pedí que fuese mi novia, acepto por supuesto.

 

4 años llenos de felicidad, de altos y bajos superados.

 

4 años siendo el hombre con más dicha en el mundo entero.   

 

4 años al lado del gran y único amor de mi vida.

 

(…)

8 meses atrás

 

Llego a casa totalmente agotado, me estoy esforzando el doble para poder reunir el dinero suficiente para lleva a mi Sam a un viaje por Europa. Iremos a conocer las reservas naturales que allá existan.

 

La casa está sumida en un silencio total, lo cual me parece sumamente raro, pues ella no es precisamente silenciosa. Normalmente siempre están bailando zumba frente a la TV.

 

Cuando entro a la cocina, le miro decorando un pastel.

 

—Hola amor —saluda brincando en mi encima para llenar mi rostro de besos por doquier.

 

—Hola mi vida. ¿Por qué estás tan silenciosa? —cuestiono misterioso dejando miles de besos en su mejilla—, estas sospechosa.

 

—No, no es nada. Es solo que necesito silencio para pensar en nombres de ambos géneros para una persona que probablemente esté con nosotros en unos 9 meses —murmura tan rápido que no puedo procesarlo al instante.

 

— ¿Q-que? —Pregunto anonadado.

 

—Estoy embarazada Walter. Seremos padres —dice esta vez mas lento, con una bella sonrisa y con lágrimas en sus ojos.

 

No le digo más nada, simplemente la cargo y empiezo a gritar con euforia que seré padre.. ¡Oh por Dios! 




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