—Eres muy Dulce, me alegro de que Nick te encontrara.
—Te llevas a un gran chico, es el más optimista de todos.
— ¿No crees que el compromiso ya se alargó lo suficiente? Por lo general, la fiesta de compromiso se realiza un mes antes del enlace.
— ¿No eres muy pequeña para él?
—Me encanta la pareja que hacen.
— ¿Quieres tener hijos? A esta familia ya le hace falta un retoño nuevo.
Y esa clase de comentarios seguían y seguían. Olivia no podía creer la cantidad exagerada de personas que había ahí reunidas. Y pensar que todas ellas eran familia de Nick y futuramente suya le ponía los nervios de punta.
Se sentía bien ser parte de algo pero había estado tanto tiempo sola que ya no estaba segura de saber cómo comportarse. Algunas personas eran amables pero otras no mucho. Algunas eran efusivas y otras muy amargadas. Algunas discretas y a otras no les importaba preguntarle cuantos novios ha tenido o si estaba embarazada y por eso querían postergar la boda.
Pero lo que más tensa la tenía, fue ver una escena protagonizada por Nick y una chica que se le tiro encima. Tal vez se a su sobrina o su prima en décimo grado pero de igual madera le había molestado ver como una mujer hermosa lo abrazaba con sus piernas y lo besaba.
En ese momento, se había escapado y había salido a una de las terrazas. Desde que habían llegado había sido una montaña rusa de presentaciones y conversaciones. Quería despejarse un poco y tratar de aceptar su nueva realidad.
—Llevo varios minutos observándote y aun no me decido si besarte o llevarte a nuestra habitación.
Olivia sonrió aun de espaldas. Se giró lentamente y apoyo sus codos sobre la balaustrada a su espalda. Saco su pecho llamando la atención de Nick hacia ese punto y se reclino un poco.
—Podrías iniciar por ese beso, y de ahí veremos cómo va la cosa— Dio unos pasos acercándose a ella.
— ¿Cómo crees que resultara?— un paso— mis manos— otro paso— mi boca— un último paso antes de encerarla entre sus brazos— todo, sobre ti. ¿Quieres un resumen de que ocurriría después?
—No— llevo sus manos a su cuello y lo abrazo— Prefiero averiguarlo.
Con delicadeza, guio sus labios hasta los de el donde los rozo delicadamente, quería tentarlo. Con cuidado, le beso el labio inferior antes de tomarlo con sus dientes.
—Ese es un camino peligroso, mi pequeña y dulce prometida— Nick subió su mano hacia su nuca y la atrajo para besarla. No era un beso rudo sino más dulce y delicado. Él sabía que su familia estaba al otro lado de la pared y cualquiera podría salir así que no podía recrearse en ese beso tanto como quería. Se fue separando lentamente hasta darle un último beso sobre su frente.
—A pesar que deseo quedarme contigo, aquí, solo nosotros dos…mis primos quieren conocerte. Por eso he venido a traerte.
— ¿Mas primos? A estas alturas ya no estoy seguro de quien es tu primo, tu sobrino o tu tío o ambas cosas—bromeo Olivia.
—Debo aceptar que hay mucho de los cual yo tampoco lo sé. Pero si es una persona mayor, lo considero como un tío aunque sea mi sobrino— comento Nick con diversión. Ya estaba acostumbrado a su familia— Vamos, a los imbéciles que te presentare si son mis primos.
Olivia tomo su mano, y juntos regresaron al salón. Caminaron hacia un grupo de hombres que se encontraban en la el mini bar.
—Así que ella es la famosa prometida— dijo Mason al ver a Nick – Hola preciosa, mi nombre es Mason. Pero tú puedes llamarme cuando quieras— le guiño un ojo por la broma a lo que ella no pudo evitar reír. En definitiva, era familia de su novio.
—Deja las estupideces— dijo un hombre como de unos treinta años— ignora a este puberto. Soy Rick, primo de tu Novio. Es un gusto conocerte Olivia. La tía Kira solo ha hablado maravillas de ti.
—Muchas gracias. También es un placer conocerlos— Olivia los saludo a todos y algunos también le presentaron a sus esposas o novias.
Después de la cena. Al fin pudieron subir a la habitación y tener un poco de paz. Estaba mareada con tantos nombres, sobrenombres, parentescos, novias y todo lo demás.
El dormitorio que compartiría con Nick, era espacioso con una decoración entre simplista y modernista. Con detalles de maderas, lindos ventanales y pisos alfombrados. Se sentía más en un hotel que en una casa.
— ¿Quieres que tomemos un baño?— le pregunto abriendo el armario para buscar su ropa. A Olivia no le sorprendía que todo lo que llevaba en la maleta se encontrara acomodado dentro de este.
— ¿Hay agua caliente?— pregunto con curiosidad. Deseaba poder tomar una ducha relajante.
—Si. ¿Ayudo a quitarte la ropa?— pregunto con una sonrisa juguetona.
—Así que quieres jugar ¿Eh?— enarco una ceja— siéntate sobre la cama.
Nick hizo una mueca. El prefería tocar que ver pero de igual manera hizo lo que le pidió.
Olivia se giró dándole la espalda y primero se soltó el cabello y lo removió un poco. Sus mechas azules quedaron a la vista de Nick. Se giró para ver su rostro mientras comenzaba a jugar con su camisa. Elevándola sobre su vientre pero no mostrando de más. Camino hacia el mientras terminaba de sacarla por sobre su cabeza dejando a la vista un bra de encaje negro.