Capítulo 9

—Estoy tan feliz de que regreses— Dijo Olivia abrazando a Paige. Ese miércoles, la señora Ambrosetti regresaba a sus labores en la empresa.

—Y yo de regresar. Estamos muy atrasadas para este año.  Y debemos ponernos al día.

—Como usted diga jefa.

—Pero…Primero, quiero que me cuentes que tal lleváis los preparativos para la boda. Amanda me aseguro mil veces que no quieres ayuda así que quiero saber que tal lo llevas.

Ella busco la palabra correcta para describir su actual situación— Se podría decir que estoy atareada…pero feliz. Nick y yo le estamos dedicando todo nuestro empreño a esto. No queremos que sea perfecto pero sí que sea nuestro.

—Te entiendo. Con Alexander, nuestra primera boda fue tan exprés que casi no la disfrutamos. Pero todo se resolvió en nuestra boda religiosa. Fue linda, sencilla y perfecta. Así que me alegro que le dediquen tiempo.

—Gracias Paige. Por cierto. El primer sábado de mayo iré a elegir mi vestido. Y quería saber si podrías acompañarme. Me gustaría tener tu ayuda.

— ¿El 5? Olivia, lo siento. Con Alexander tenemos planeado visitar a mis padres con Erick.

—No te reocupes. Será solo la primera visita. ¿Crees que podrías acompañarme después? Estoy consciente que necesitare más de un mes para encontrar un vestido adecuado.

— ¿No has pensado en mandar a hacerlo? Tienes tiempo y podrías diseñarlo tú misma.

—Mis habilidades con el diseño no son tan buenas como las tuyas— rio Olivia— además. No tengo ni la más mínima idea sobre cómo me gustaría mi vestido.

—Cuando lo encuentres lo sabrás. Estaría encantada de ayudarte.

—Muchas gracias. Me gustaría que Amanda y tú, estuvieran ahí. Y estaba pensado si Hanna también podría acompañarnos. Hace poco fue su boda así que tiene todo el concepto muy fresco.

—Me parece una buena idea— apremio Paige— hablare con ella para ponernos de acuerdo. Si necesitas ayuda sabes que puedes contar con nosotras. No es fácil planear una boda sola. Y es una gran hazaña para Nick y tú. Será un día especial para ambos y espero que lo disfruten.

—Eso haremos. Contigo y con Adriana aquí todo será más sencillo. La chica está poniendo todo de su parte para terminar de aprender. Te agradara cuando la conozcas.

—Eso espero ya que las tres trabajaremos codo a codo estos meses.

—No lo dudes.

Con Paige en la oficina muchas cosas eran más sencillas. Pero el trabajo cada vez era mayor. Los diseñadores Junior, entraban y salían a cada momento de la oficina de Paige para obtener el visto bueno para las tiendas departamentales pequeñas.

Los contratos grandes los manejaban ellas.

Entre semana. Pasaba todo el día sumergida en su trabajo y por las noches le dedicaba unas horas a Nick.

Abril dio paso a mayo y las celebraciones a las madres. Por ende cambios de escaparates, pedidos especiales y nuevos clientes.

Una vez termino toda la conmoción, lograron ponerse al día y regresar a sus horarios normales lo cual tanto Nick como Alex agradecían.

Los dos apoyaban a sus chicas pero también las extrañaban. Nick sentía que casi no había visto a su novia ese mes.

—Ahora todo es mejor – le aseguro Nick a Álex. Esa tarde habían quedado para almorzar juntos con Ehan.

—Eso de vivir en casas separadas hasta casarse apesta – opino Ehan.

—Pienso igual. Pero es lo que ella desea. Cada vez, la boda se acerca así que muy pronto terminaremos con eso. Y Recuerda Ehan, eres mi padrino. Así que espero un discurso decente de tú parte.

Los ojos de Ehan brillaron con humor— ¡Oh amigo! Sé exactamente que decir para hacer inolvidable tu boda. Mencionar por ejemplo la gran muestra de amor que  tienes tatuada en tu cuerpo en honor a tu novia— Alex comenzó a reír con Ehan al imaginar la cara de todos al saber ese dato.

— ¡Supérenlo ya! Tengo una mariposa tatuada en el culo y a mi prometida le gusta

—Posiblemente envejeceremos juntos. Y aun así nunca lo superaremos— Aseguro Ehan.

—Ya. Deja de molestarlo— Intervino Alex— Mejor dinos que tienes planeado para su fiesta de despedida.

—Todavía hay tiempo— aseguro Ehan— Ya veré que se me ocurre.

—No me vayas a defraudar Hilton. Confió en ti para que mi fiesta sea memorable.

—Y lo será. O al menos lo intentare. Recuerda que no puedo consumir alcohol según las indicaciones de la obstetra. Concebir un hijo es más complicado de lo que se cree.

—Eres tan blando. ¿Dónde quedó aquel Ehan que nunca le decía que no a una buena juerga?

—Se curó del despecho— aseguro encogiéndose de hombros.

—Me tocara reclamarle a Hanna. Ella te ha cambiado— continuo molestando Nick haciendo sonreír a Ehan— pero mira solo la cara de imbécil que pones al decir su nombre.

—Imbécil siempre ha sido— apoyo Alexander riendo con Nick.

—Ustedes lo que están es celosos. Tu— Señalo a Nick— Olivia no quiere vivir contigo aun. Y tu— miro a Alex— Con la llegada del pequeño Erick me imagino que tus noches con Paige se han limitado. Así que ¿adivinen quién de los tres es el único que tiene a su mujer todas las noches sin interrupción?