Me Tienes Ahora. Saga: Nyc N° 4

Capítulo 18

—Ya escucho a mi esposa— dijo una voz desde el umbral a la cocina. Las dos mujeres alzaron el rostro para ver a un hombre mayor mirándolas junto a un joven como de 19 o 20 años – No sé quién es usted pero está alterando a mi esposa y asustando a mi hijo. Así que le pido que se marche.

Olivia giro su rostro para ver a Caroline. Esta estaba pálida; era claro que no quería ese encuentro. Regreso su vista al hombre y encontró que la observaba con curiosidad. Tal vez fuera igual a su abuela. Pero ella y Caroline compartían rasgos. El cabello, los ojos y algunos rasgos del rostro. La mirada de los dos hombres iba de una a otra.

—Lamento mucho esto— se disculpó Olivia— no es mi intención molestar. Simplemente quería hablar sobre unos asuntos con Caroline.

—Usted…me parece familiar— susurro el joven.

Olivia observo a la nueva familia de su madre sin saber que decir.

— ¿Quién es ella Caroline?— pregunto su esposo a lo que Caroline lo miro con las lágrimas en su rostro.

—Yo…yo no puedo. No ahora— Regreso su mirada a Olivia— por favor. Vete. Se lo dije a Ezra en su tiempo. Ve y pregúntale, él sabrá que decirte.

Olivia se quedó un poco cortada.

— ¿De qué hablas?— cuestiono entre molesta y sorprendida.

—Ya escucho a mi esposa. Váyase por favor— hablo nuevamente el esposo de Caroline.

—No. Usted no entiende. Caroline— la llamo sin saber cómo darle la noticia— ¿Nunca escuchaste ninguno de mis mensajes? – reclamo.

Ella negó levemente con la cabeza.

—Eres un asco— grito Olivia— ¿Sabes cuantas veces te llame? ¿Cuántas veces trate de comunicarme contigo?— dijo con los ojos húmedos— Ezra murió hace un par de años.

Le dijo mientras una lagrima traicionera hacia aparición. Caroline la miro de hito a hito.

Su hermano… ¿Muerto?

—No. No. Eso no puede ser…

—Yo organice su funeral. Por eso me rebaje a llamarte, por ese motivo te deje cientos de mensajes que nunca respondiste.

Caroline no podía creerlo. Tenía años de no hablar con su hermano pero lo había acreditado al hecho de no asistir al funeral de sus padres. Pero jamás se hubiera esperado eso. Él estaba muerto. Su hermano, el niño que ella cuido y consintió…

— ¿Porque?—pregunto Olivia dejando salir un par de lágrimas— Porque nos dejaste de lado. ¿Por qué me abandonaste?

Greg, el esposo de Caroline no sabía qué hacer. No entendía que estaba ocurriendo ahí. ¿Quién era esa mujer que estaba haciendo llorara a su mujer? ¿Quién era Ezra? ¿Qué estaba pasando?

Caroline comenzó a sollozar mientras negaba con la cabeza.

—Yo…no podía— dijo entre sollozos— después de lo ocurrido, no podía continuar…Ezra…— dijo el nombre de su hermano mientras lloraba con mayor intensidad.

—Por favor. Retírese de mi casa— Repitió Greg mirando a Olivia.

— ¡No!— grito Caroline— Todavía no. Por favor, Yo…quiero saber que paso. Como murió. ¿Sufrió mucho?

—Tú sabes que era activista. Viajo una temporada a África para ayudar en la construcción. Una picadura y la  viruela entro a su sistema. Al detectárselo ya era tarde. Los últimos días estuvo inconsciente, así que no sufrió dolor.

—Pero… ¿Porque? ¿Por qué él?

—A veces la vida no es justa— dijo Olivia con amargura limpiándose el rostro— lamento que te enteraras de esta forma.

— ¿Quién es usted?— pregunto Greg sin soportar la incertidumbre un minuto más— Quiero saber su nombre y de que conoce a mi esposa.

—Greg…—trato de hablar Caroline pero el llanto no le permitía.

—Por mucho que deseo decirle la verdad, siento que no me corresponde hacerlo.

—Viene a mi casa, asusta a mi hijo al gritarle a su madrastra y ahora encuentro a mi esposa desecha en un mar de lágrimas. Quiero saber su nombre y que hace aquí.

—Estoy aquí para aclarar un tema del pasado con Caroline— dijo Olivia un poco molesta.

— ¿Y eso le da el derecho de tratarla mal? Mire lo alterada que esta. No importa de dónde la conozca. Usted no es nadie para venir a esta casa y…

— ¿No soy nadie?— dijo molesta. Ella quería irse ya de esa casa, pero no dejaría que ese tipo le hablara así. –Vamos Caroline. ¿Por qué no le dices a tu esposo quien soy y que derecho tengo?

—Olivia. Este es un tema de nosotras. Déjalo afuera…

— ¿Dejarme fuera? Claro que no. Mírate Caroline, estas muy alterada. Quiero saber quién es esta mujer.

Ella lo miro mientras abría la boca sin saber que responder.

Olivia no quería seguir ahí. Su madre ya a había rechazado lo suficiente para continuar mendigando su cariño.

—Creo que lo mejor es que me vaya— dijo Olivia tomando su bolso. Saco una tarjeta y se la tendió a Caroline— No quiero volver a verte, ya estoy grande y mi vida ya está hecha. Si te entrego esto es por si alguna vez tú me necesitas. Para ti y para Walter fue fácil ignorara mi existencia. Pero yo no soy como ustedes— Giro su rostro para observar a los chicos en el umbral de la cocina atentos a lo que ahí estaba ocurriendo— Espero que sepas valorar a esta familia.



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En el texto hay: boda, perdon, amor

Editado: 10.02.2020

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