—2do
— ¿Espera, fuiste el 2do lugar de tu promoción?
—Si. Mi abuelo me retaba siempre a ser la mejor. Me ayudaba a estudiar y a ser disciplinada. Creo que por ese motivo buscaba llevarle la contraria a veces— rememoró Olivia mientras le contaba a su padre sobre su vida.
—Me imagino lo orgulloso que se sintió— dijo Walter con un poco de nostalgia.
—Me creas o no. las cosas fueron diferentes. Realmente mis notas eran excelentes así que debería de haber obtenido el primer lugar. Pero había hecho novillos un par de días para escaparme con mi novio, así que quede en segundo por conducta. Mis abuelos estaban orgullosos pero tristes ya que sabían que podía dar más.
Estuvo una hora más hablando su padre hasta que Nick pasó por ella. Había ido a ver a Walter después del trabajo y Nick se había quedado arreglando unos asuntos.
— ¿Qué tal estuvo tu padre hoy?— pregunto Nick después de besarla en el auto.
—Estuvo bien. Me preguntó sobre mi graduación y cómo fueron mis años de preparatoria. ¿Sabes? es bonito poder hablar con el de esa forma.
—Me alegro que disfruten juntos — le tomo la mano y depósito un beso en ella.
— ¿Y tú? ¿Qué tal tu día? — dijo Olivia inclinándose hacia su prometido. Se deshizo de su cinturón de seguridad y acercó su boca a su cuello. Su buen humor la hacía sentir un poco achispada.
—Fue...—se aclaró la garganta al sentir la boca de Olivia sobre su piel— fue bien.
Termino de forma seca disfrutando de su boca. Olivia llevo una de sus manos a su camisa de botones. Por suerte Nick se había dejado la americana en el asiento trasero.
— ¿Qué haces?— pregunto al ver como se deshacía de cada botón dejando su piel a la vista. Apretó el volante entre sus manos al sentir como sus manos viajaban al sur, jugando con su abdomen.
—Si sigues por ahí, podemos tener un accidente.
Nunca había odiado tanto el congestionamiento de la ciudad pero daba gracias por los vidrios tintados de su vehículo.
Cuando sintió como la mano de Olivia entraba en sus pantalones dio un pequeño salto por la sensación.
— ¿Sabes? Estoy tan feliz — dijo en su oído mientras besaba su lóbulo— Que tengo ganas de jugar esta noche.
Nick apretó la mandíbula al sentir los besos en su cuello mientras su mano no se alejaba.
—Olivia, aún falta mucho trayecto para jugar.
Pero eso no le importó. Por el tiempo que faltaba siguió torturándolo con sus manos y su boca, aprovechando que él no podía tocarla.
Llegaron al apartamento en tiempo récord una vez Nick logro sobrepasar algunos vehículos. Arreglo su ropa lo suficiente para baja y llegó casi a rastras a su prometida al departamento.
Pero todo cambio una vez cerró la puerta de su recamara, por qué Olivia lo arrinconó contra esta.
— ¿Que sucede querido? —comenzó a deshacerse de su ropa nuevamente. —Te veo un poco ansioso.
Se deshizo de la camisa por completo, para continuar con los pantalones. Le dedico un par de besos.
Cuando su mano lo tomo nuevamente, fue cuando mando al autocontrol al carajo. Con una mano tomo a Olivia de la nuca mientras que con su antebrazo la alzaba por el trasero y la colocaba contra la puerta antes de besarla.
Con maestría, ingreso sus manos bajo su falda y la alzó hasta si cintura. Se deshizo de sus bragas y se dedicó a torturarla así como había hecho ella minutos antes.
Cómo dos amantes, se unieron de forma rápida necesitando uno del otro. Acariciándose, elevando sus sentidos hasta el punto donde no lo resistieron más.
A tientas, Nick camino con ella en brazos, cayeron a la cama totalmente exhaustos. Olivia no pudo evitar una risa tonta al ver que lo habían hecho contra la puerta teniendo la cama tan cerca.
—Me fascina cuando estás de buen humor— dijo Nick acercándola a él.
—Aun no te salvas, machote. ¿Recuerdas la pared de tu Despacho? —murmuró colocándose en pie y deshaciéndose de la falda, quedando solo con su camisa de botones.
—Aja...—modulo Nick observando como desabrochaba los primeros botones para tentarlo pero sin dejarlo ver.
—Ahora es tu turno de atraparme. — Dijo antes de salir por la puerta y correr por el pasillo. Nick dejó caer su cabeza dándole gracias al cielo antes de correr detrás de su prometida. Debían bautizar esa maldita pared.
Los días pasaban dando entrada a julio. Ellos disfrutaban del rumbo que todo estaba tomando. Olivia tuvo la prueba de vestido y solo tuvieron que ajustar unos detalles. Sus amigas quedaron fascinadas con la prenda. Era sencillo pero impactante.
Con todo casi listo y la boda tan cerca. Kira realizó unos eventos de presentación, para que sus amistades conocieran a Olivia antes de la boda. Nick no estaba de acuerdo ya que no quería saturar a su chica con tanta cháchara pero como siempre, su madre se sale con la suya.
Era domingo por la noche y todos se encontraban en la casa de los Dolce. En un principio, Nick evitaba separarse de Olivia por miedo a que alguna de las amistades de su madre o ex amantes le hiciera algún desplante.