Episodio 11 - Adopción

EPISODIO 11 - Adopción

Estafa, así se llama lo que hicieron con nosotros.

—Bueno no queda de otra, hay que buscar a otra persona para que se encargue de ello y rápido. Dos semanas no es mucho tiempo para preparar una presentación de este tipo —inquiero algo molesto, no con ella por supuesto… sino por lo difícil que a veces se tornan las cosas para quienes queremos surgir.

—Desde que me entere de todo estoy en busca de una persona. Encontré algo, es una profesional en marketing digital, ha realizado varios cursos y su curriculum es muy bueno a decir verdad. Ha trabajado con 20 empresas influyentes. ¿Te parece? —me mira con sus lentes abajo—. Además, es bastante guapa —agrega además.

—Es lo que necesitamos, no lo pienses más. Para mañana a más tardar. Y lo último es lo de menos, ya sabes que no estoy interesado en una relación. Yo debo irme, es hora de pasar por mi amor a la guardería. ¿Puedes creer que cuando la deje ella fue la que me dijo que no llorara?

—Lucille es una cosita curiosa y muy inteligente. Todavía estoy esperando que la traigas para tener una tarde de chicas —me dice con ilusión en sus ojos.

Sasha no puede ser madre, nació sin posibilidades de concebir y cada vez que ve a Lucille ellas se inmerjan en un mundo de princesas y fantasías.

Cosa que permito porque sé que mi nena es un ángel y puede llenar por escasos momentos esa brecha emocional que ataca a mi amiga.

—Antes de irte, quiero contarte  una cosa —habla mientras toca su cabello nerviosamente.

—Claro, puedes decirme lo que quieras —tomo sus dos manos entre las mías porque sé que lo que sea que me dirá significa mucho para ella.

—Inicie el papeleo de adopción hace dos semanas… es decir, Carlos y yo iniciamos los trámites para adoptar a un bebé —me cuenta mientras sus ojos se humedecen—. Conocimos a un nene de 3 años, y es hermoso Walter. Estoy tan emocionada, él y yo sentimos una conexión inmediata —solloza con la voz entrecortada. —Esto es tan importante para mí. Seré madre por fin, tendré un hijito.

Mi reacción es abrazarla y besar su cabeza. Sasha es una mujer impresionante y merece lo mejor del mundo.

—Sin dudas prepárate para la etapa más hermosa que tendrás en tu vida. Quiero que sepas que sería un honor para mí cuadrar una salida todos juntos para que mi Lulu conozca a tu hijo. Ya sabes cómo se pone con los niños más pequeños que ella. Y jamas olvides, que el hecho de que hayan tomado esa decisión los convierte en las personas mas maravillosas del mundo, dale la oportunidad a alguien de vivir feliz es simplemente admirable —sonriente la estrecho entre mis brazos mientras ella sigue sollozando.

—Bueno, aun no es mi hijo legalmente pero eso espero pronto, si todo sale bien claro.

—No ¡es tu hijo desde ahora! Decrétalo y por más increíble que te parezca la idea, créela por que pasara. A veces las mejores cosas de la vida llegan mediante circunstancias irregulares. Estoy seguro que serán los mejores padres del mundo, después de mí claro —inquiero con modestia.

—Tonto, gracias —habla limpiando su rostro y soltando carcajadas.

—Gracias a ti por confiar —tomo mi bolso, mi abrigo y me dirijo a buscar a mi muñeca. —No olvides lo que te dije ¡debemos cuadrar una salida! Te deseo toda la suerte del mundo, Sashita.  

Llego a mi auto, y a pesar de aquella mala noticia, con la mejor actitud prendo la radio y me dejo llevar por el envolvente sonido.

Hasta que recuerdo que debo llamar a la veterinaria para saber de mi nuevo hijo. Así que saco mi teléfono y lo coloco en estéreo para hablar mientras conduzco.

—Buenas tardes, Clínica Veterinaria “Patitas Sanas” ¿en qué podemos ayudarlo? —escucho la voz de la operadora.

—Hola. Soy Walter Thomas, esta mañana deje a mi perrito allí para que le realizaran diversas operaciones y quiero saber cómo ha salido —hablo con nerviosismo por saber el resultado.

‹‹Que haya aguantado, por favor›› era lo que me repetía, en una súplica silenciosa dentro de mi cabeza.

—Sí, un momento —me deja un corto tiempo de pura ansiedad en la línea. —La mascota salió bien de las operaciones, tuvo un pequeño paro cardiaco pero fue solucionado. Mañana en la tarde pueden pasar a verlo.

Mi corazón empezó a latir fuerte producto de la alegría de saberlo bien, es todo un guerrero.