Al entrar a la sala de castigo ahí estaba el, el mismo chico de ayer con el que tropecé, alzo la vista de su celular y nuestras miradas se encontraron pero había algo raro en el esta vez, parecía molesto y yo ni loca le preguntaba si algo he aprendido de vivir con un hombre es no decirles nada cuando están molestos pueden llegar a ser muy agresivos.
-Señorita Harris como esta se le ofrece algo-oh rayos el director-es raro verla a usted por estos lados del instituto necesita algo-si supiera que le conteste a la vieja de matemáticas.
-Ah bueno yo, director Miller lo que paso fue que le respondí mal a la profesora Benson y me mando aquí-mi voz sonaba como la de una niña que está a punto de llorar-y bueno eso.
-Vaya no puedo creer que una de las mejores alumnas de este instituto se esté comportando así-si claro sobre todo ejemplar-bueno creo que me veré obligado a ponerle un castigo- que no sea limpiar el baño de los hombres, que no sea limpiar el baño de los hombres por lo que más quiera, pobre de mi alma.
-Ah sí por supuesto-tenga piedad de mi-¿y qué será?
-Usted señorita Harris y el joven White tendrán que pintar el gimnasio por dos semanas enteras después de clases sin falta.
-¿Y ese tipo quién es?-y quien menos me esperaba que fuera, claro solo estábamos él y yo aquí.
-Soy yo, y para mí también es un gusto conocerte-y que culpa tenía yo de no saber su apellido ni siquiera lo conocía- será un gusto pintar el gimnasio contigo-duda, ¿solo a mí eso me sonó a sarcasmo?
-Oh perdón…- y me di cuenta de que no sabía su nombre que estúpida-¿disculpa cuál es tu nombre?-que tonta soy.
-Me llamo Zedd un gusto-me tendió su mano en forma de saludo formal y yo la acepte como toda persona educada que soy (mentira).
-Yo soy Kendall Harris el gusto es mío- sonreí amigablemente y el hizo lo mismo-¿bueno y ahora qué?
-Y ahora señorita Harris ustedes dos se quedaran aquí una hora castigados-pero que cool, perder más clases mama en serio me va a matar.
Después de que el director se fuera saque mi celular y coloque mis audífonos para poder escuchar Moonlight de Ariana Grande, de repente sentí que alguien me hablaba y voltee a ver a todos lados encontrándome con su mirada de ojos negros otra vez.
-Ah disculpa la molestia pero podrías dejar de gritar como loca. Tienes una linda voz y todo y cantas bien pero no quiero que nos vuelvan a regañar y nos pongan un castigo pero-¿acaso me dijo loca? ¿Dijo que canto bien? Mi hermano suele decir que parezco un gato maullando.
-Jeje, lo siento no me di cuenta de que estaba cantando-en realidad si lo hice pero me da igual, de todos modos no pienso involucrarme con él ni con nadie, pero tiene algo extraño que llama mucho mi atención-lo lamento.
-Tranquila no hay problema-siento curiosidad por saber de él.
-¿Y cuéntame porque un chico que se ve que no rompe un plato está castigado?-creo que quedo sorprendido por mi pregunta- digo si quieres hablar nadie te obliga.
Se tomó un momento para responder a mi pregunta pero al final lo hizo.
-Digamos que me inculparon por algo que no hice y ya-¿y ya? Yo fuera tú y buscara de probar mi inocencia de alguna manera.
-Vaya que mal por ti, se ve que eres una buena person… interrumpida otra vez pero esta vez por mi celular, pero que tiene la gente que no me deja terminar de hablar- discúlpame un momento.
-Claro tranquila.
Era una llamada de mi mejor amiga así que la atendí.
-¿Hola?
-¿¡Me podrías decir por que estas castigada!?-rayos grita más fuerte.
-Lo que sucedió fue que le conteste mal a la vieja arrugada de matemáticas y ahora estoy aquí-¿pero qué problema tiene? A ella siempre la castigan.
-Escúchame te veo en diez minutos en la cafetería ¿ok? A menos que tengas algo más interesante que hacer.
Me fije en la hora en el reloj de pared que había en la dirección y solo faltaban cinco minutos para que terminara el castigo.
-De acuerdo allí estaré. Bye
-Bye- y colgó la llamada.
Volví mi mirada hacia donde el chico con el que iba a compartir mi castigo por dos largas semanas y lo pille mirándome, al darse cuenta aparto la mirada lo más rápido que pudo, y note como se le ponían rojas las mejillas.
-Ehhh, bueno creo que ya nos podemos ir – dije para quitar el ambiente tenso que había entre los dos-yo ya me voy nos vemos luego.
En el momento que me coloque de pie para salir de la sala él se levantó también y me sujeto de la muñeca lo que hizo que me quedara parada allí me volví para verlo y estaba completamente rojo.
-Uhhh, disculpa era solo para recordarte que hoy empieza el castigo después de que las clases terminen y que todos se vayan-sentí que mi corazón se saldría del pecho, no sé por qué pero este chico causaba algo raro en mí y eso me asustaba.
-Claro t-tranquilo no lo voy a olvidar, hasta luego-Salí lo más rápido que mis pies me lo permitieron y me aleje.