Me tropecé con el

Capitulo 4

Iba caminando hacia el gimnasio después de clases y escuche un fuerte ruido venir de uno de los salones, me asuste un poco (como toda cobarde que soy) pensaba que a esta hora ya todos los demás estudiantes se habían ido a sus casas, estaba a punto de abrir la puerta cuando se me adelantaron y lo hicieron desde la parte de adentro.

Quede completamente congelada, jamás pensé que lo volvería ver, seguía igual, siendo el mismo chico, el chico del que una vez en el pasado me enamore, deseaba con toda mi alma que no me reconociera, hasta que hablo.

-¿Y tú quién eres?-pero que suerte la mía, o eso creía.

-Kendall al fin te encuentro te estaba buscando para despedirme de ti-Luke acabas de meter la pata-oye que…-dios también lo reconoció.

  1. quién diablos no reconoce a su ex primer amor de hace siete años, por dios santo, alto, ojos esmeralda, catire (sigo odiándolo).

-Ehhh, s-si yo también te estaba buscando Luke- en ese momento el insecto sin propósito en la vida, voltio a ver como la niña del conjuro a ver a mi mejor amigo-necesitaba hablar contig…-interrumpida otra vez al hablar.

-Dios Luke ¿eres tu amigo?-mi mejor amigo no tenía la mejor expresión de agrado pero igual respondió-vaya cuanto tiempo sin vernos.

-Sí, lo mismo digo Zack- dios y ese nombre juro que si no se iba yo saldría corriendo a llorar-y ¿ahora estudias aquí?

-Pues si ingrese hoy-pero que mala suerte tengo, ya, no lo soporto más, yo me largo-y Kendall por dios estas hermosa, era cierto eso de que el tiempo cambia a las personas.

Y hasta allí llegue, salí como una cobarde sin decir palabra alguna, recordando todas y cada una de sus palabras de hace siete años cuando me rechazo, si Zack Clinfford me dijo que no.

Corrí tan lejos que no me di cuenta de a dónde iba hasta que choque con un cuerpo alto, abrí los ojos y allí estaba Zedd viéndome llorar, sin pensarlo dos veces enrede mis brazos alrededor de su cuerpo en un abrazo, uno cálido y pasivo eso de alguna manera me hizo sentir bien, el me hacia sentir bien y no sé porque él.

Después de un rato de llorar como cascada, estábamos en el gimnasio y Zedd estaba esperando alguna explicación o al menos algún indicio para saber qué era lo que me pasaba.

-¿Ahora ya te sientes mejor?-pero qué clase de pregunta es esa-oye no es que me moleste que me hayas abrazado-maldición, gran error Kendall-pero por lo menos merezco una explicación, ¿no crees?

-Si eso… ahh yo lo lamento de verdad, es solo…-como rayos le digo lo que paso-lo que pasa es que estoy pasando por un mal momento y… -vamos tu puedes-y necesitaba el abrazo de cualquier persona que se me cruzara por el camino-si como no que gran excusa.

-Ya, oye sé que soy tonto, pero para que una chica llore como lo hiciste tú, tiene que haber otra razón-diablos, no se la creyó-y si no me quieres contar no hay problema.-pero que comprensivo.

-Gracias por todo, en serio-no me di cuenta de cuando mi cuerpo se movió y lo abrazo pero en realidad no me importo, porque eso era lo que necesitaba, y el, a él no le molesto.

Así pasaron las horas, cuando terminamos de hablar me invito a comer helado y lo acepte (claro jamás le diría que no a un helado).

-Y Kendall cuéntame de ti-porque razón yo estaba compartiendo tiempo con un chico y no precisamente mi mejor amigo- ¿qué edad tienes?

Eso era raro, pero no era mala idea compartir con alguien que no fueran las mismas personas de siempre (me refiero a mi mama, hermano, Laila y Luke), pero qué más da.

-Pues tengo 17 años, vivo con mi mama y mi hermano, el cual es una bestía, me molesta siempre-eso me acuerda a que tengo una venganza que cumplir- ahh siempre he vivido aquí en Londres, mis bandas favoritas son 5 Seconds of Summer, Maroon 5 y Twenty one Pilots, y ya.

-Vaya no puedo creerlo nos gustan la mismas bandas, yo también tengo 17 años antes vivía en Canadá vivo con mi padre y mi madre no tengo hermanos y ya.

-¡¡Genial!!-vaya no me di cuenta de la hora-bueno creo que me tengo que ir ya es tarde.

-Ohh claro te acompaño- que caballero, pero aun así este chico me llama mucho la atención-¿nos vamos?

-Oh si claro.

Y así el camino a casa transcurrió tranquilo mientras hablábamos y nos conocíamos más, al llegar a mi casa él se despidió y yo entre, al darme cuenta de que no había nadie comencé el plan para mi venganza.

-Oh hermanito te vas a arrepentir por lo que me hiciste.



#46797 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, romance

Editado: 27.12.2018

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