Luego de que termináramos de llegar a la puerta de mi casa, Zedd me dejo y se fue yo me dirigí a mi habitación ya que estaba sola coloque un poco de música a todo volumen y empecé a bailar como loca. Escuche mi celular sonar y me dispuse a contestar. Pero me di cuenta de que era un número desconocido por lo que mi intriga se hizo grande.
-¿Hola?
-¿Kendall?-conocía esa voz- soy Zedd, me encontré a tu amiga de nuevo y le pedí que me diera tu número, ya que me daba algo de vergüenza decirte, espero no te moleste.
Tenía que ser Laila (pero porque le daba vergüenza, enserio era raro)
-Oh, no tranquilo, no me molesta para nada-que él tenga mi número no me molesta, que mi amiga sea un poco chismosa si-no tenía por qué darte vergüenza, somos amigos ¿no?
Hasta para mí eso se escuchó raro, yo no había tratado en mucho tiempo con chicos, a excepción de Luke, claro tampoco los odiaba solo me mantuve al margen de ellos para no salir herida otra vez.
-Ok, me alegro de que no te moleste, te hablo luego, adiós.
-Si claro, adiós.
Colgué, baje a la cocina ya que escuche un ruido y me asuste, porque pensé que algún ladrón había entrado. Pero no era mi hermano.
-Hola, hermanito, ¿Cómo estás?- pero que descarada soy, después de lo que le hice, pero él se lo merecía-¿cómo sigues de tu dolor?
Seguro debía estar odiándome.
-¿Qué? Vienes a envenenarme de nuevo, o tienes algo peor en mente-pero que serio, fue una simple broma inocente-estoy mejor gracias por nada.
-¡Oh!, sabes me ofende que pienses así de mi-me lleve una mano al pecho en forma de demostrarle que me hacía sentir mal lo que él decía-y yo que te quiero tanto.
-Sí, me amas, toma-me tendió una cajita rosada-es un regalo para ti.
Cuál sería el contenido de esa caja.
-Que tramas Kevin, cual es la broma-él nunca me daba regalos antes de mi cumpleaños o navidad-estoy segura de que te quieres vengar.
-Vamos no soy rencoroso, como tu pitufa, así que tenlo-hice caso, aunque igual tome precauciones.
Al llegar a mi habitación, me senté en mi escritorio y busque mi portátil para revisar mis redes sociales. Al entrar a Facebook pude notar que tenía muchas solicitudes y varios mensajes, abrir la ventanilla de solicitudes y me di cuenta de que una de esas era de Zedd, seguí buscando y me detuve en una que llamo mucho mi atención, “Zack Clinfford te envió una solicitud de amistad” (obviamente como toda tonta que soy, la acepte, solo por curiosidad). Y estaba conectado, en eso me llego un mensaje y me asusté mucho.
-Hola, hasta que te dignas a aceptar mi solicitud, que maleducada estas-gran error el que acabo de cometer-veo que no dudaste mucho.
-No te creas la gran cosa, aborto de cucaracha, solo lo hice por accidente-ojala y fuera eso-no me interesa en lo más mínimo hablar contigo.
-Si pequeña, y te creí ese cuento-era tan astuto-dime, ¿cómo estás? Espero que pensando en mí.
-Eso quisieras, estaba ocupada hablando con Zedd.
Pude ver que leyó mi mensaje, mas tardo un poco en responder. En eso me llego otro mensaje.
-Hola Kendall, me alegra que hayas aceptado mi solicitud-Era Zedd.
-Hola, claro ¿Por qué no habría de hacerlo?-de verdad era algo raro, pero muy simpático-además me agradas.
-Bueno linda, me encantaría seguir hablando contigo, pero este chico tiene cosas que hacer-si romperle el corazón a alguien más-espero y pienses el mí.
-Si claro, como tú digas.
-Bueno es que pensé que como apenas y nos conocemos te perecería extraño- ¿Por qué el pensaría eso?
-No, para nada.
-Oh, bueno, está bien.
-Ok, te hablo luego-quería descansar había tenido un día pesado.
-Claro, adiós
Me derrumbe en mi cama y sin darme cuenta me quede profundamente dormida.
Desperté por que sentí un líquido recorrer mi cuerpo además de que olía asqueroso, abrí mis ojos y pude visualizar al inepto de mi hermano de espaldas a mí y yo… ¿¡ESTABA BAÑADA COMPLETAMENTE EN PINTURA!? Y no cualquiera, pintura azul, pero tenía un olor raro.
-¡¿PUEDO SABER QUE RAYOS ESTAS HACIENDO INSECTO SIN PROPOSITO EN LA VIDA?!-Kevin en serio se pasó.
-¿Es que no es obvio?... Me estoy vengando de ti-Oh estas en serios problemas Kevin Harris-¿muy original mi broma cierto hermanita?
Derramo otra lata de pintura azul sobre mí cubriendo incluso mi cabello.
-Ahora si eres pitufina Kendall-¡TE MATARE!-Te recomiendo que te bañes rápido, claro si quieres que ese olor con pintura y huevo podrido se quite, usa doble dosis de shampoo.
-¡LARGATE! ¡JURO QUE TE MATARE!-me levante lo más rápido que pude y me dirigí al baño a ducharme.