Media luna, Iguales y diferentes

Cambiando los eventos de un infeliz futuro

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Todos estaban a la expectativa de lo que sucedía, era tan extraño el ambiente de nostalgia y tristeza que se sentía, Joanny se separó de ese hombre que la descolocaba, su cercanía era algo que deseaba tener desde un principio, quito la capa de su rostro y miro en sus ojos lo enfurecido que estaba, antes de que hiciera algún movimiento se alejó unos metros dejándolo sentirse vacío.

-Ya que conoces el destino de todos, ¿deseas continuar con lo que estas planeando?—pregunto algo esperanzada de que cambiara de opinión—viste tu propia muerte, si continuas con lo que tienes planeado de una u otra forma morirás—eso último que dijo la hizo estremecer, no deseaba que eso sucediera.

-¿Cómo es que puedes ver el futuro?—ella esbozo una tierna sonrisa.

-Mi padre es un hechicero, nací con sus genes, soy como tú, mitad loba, mitad hechicera, al igual que mi hermana gemela—eso lo lleno de curiosidad—aunque ella posee otras habilidades muy diferentes a las mías, ¿Quieres conocerla?—se sentía desconcertado por la forma tan delicada y confianzuda en que esa hermosa criatura le hablaba, se limitó a asentir.

-Estoy algo desconcertado, no estabas el día en que vine a este lugar, eres realmente hermosa—vio el sonrojo en ella y lo lleno de ternura, cosa que Bastián nunca había sentido.

-Solo promete que no le harás daño a mi familia y te revelare un gran secreto, por más molesto que te sientas, por favor me escucharas y no harás nada para lastimarnos, confío en tu palabra—eso lo hizo sentir realmente feliz, que alguien le dijera eso, lo tratara bien y le demostrara confianza a pesar de las cosas malas que vio que podría ser capaz de hacer.

-Lo prometo—dijo con sinceridad a lo que ella alzo su mano al acompañante de Bastián, a esa silueta misteriosa que todos sentían curiosidad por saber de quien se trataba, el fiel ayudante de ese mal hombre.

-Acércate, es hora—la silueta dio pasos hacia ella y descubrió su rostro, los jadeos de sorpresa no se dejaron hacer esperar.

-Estabas, tu… estabas siempre a mi lado, desde que comencé con mi trabajo en el consejo, ¿Cómo es…?—Bastián balbuceaba estaba pasmado por lo que veía, eran tan idénticas, pero sus miradas mostraban que eran diferentes.

-¡Hijas!—exclamo Solemne, ellas voltearon a la vez regalándoles una sonrisa, suspiro al ver que sus hijas estaban bien y se abrazó a Johan, las extrañaban desde que se fueron hace años a buscar a sus Mates, pero no habían tenido noticias de ellas hasta ahora.

-Perdónanos madre, padre, por alejarnos—se estremecieron al escucharlas hablar al unísono, era algo realmente especial en ellas, cosa que no paso con Alessandro y Martin.

-Mis amores, las extrañamos mucho—dijo Johan conmovido por ver nuevamente a sus pequeñas cachorras ya convertidas en mujeres fuertes.

-¿Dónde está mi esposa?—Martin estaba desesperado, quería verla, ansiaba tenerla en sus brazos, las gemelas voltearon a ver a Bastián quien suspiro fastidiado, aun odiaba a Martin, pero estaba muy descolocado por la presencia de esas dos mujeres frente a él.

-Déjala ir, todos la extrañan—Joanny se sentía impotente al no saber qué hacer, miro a su hermana acercarse a Bastián con una seguridad, no sabía que tramaba, la vio besar la mejilla del hombre que la miro sorprendido—Serena—la llamo con molestia y desconcertada.

-Él debe saberlo, hagámoslo—miro suplica en los ojos de su hermana, ella también estaba deseosa de sacar todo a la luz, pero no conocía la reacción que tomaría, hasta que se desestabilizo por unas imágenes que llegaron en ese momento, sollozo y rio a la vez, todos la miraban con intriga.

-Hagámoslo—estaba decida al ver el futuro que se les prometía, estaba más que feliz, así que al mismo tiempo rompieron la pulsera que ocultaba su aroma, Bastián quedo en shock al sentir dos olores exquisitos diferentes y a la vez embriagantes, ¿Cómo era eso posible? Su Mate y Tua cantante estaban allí, tan cerca y tan distantes a la vez, las miro a ambas y se sintió completo por primera vez en su vida.

-Ustedes han estado jugando conmigo…

-Debíamos hacerte recapacitar, el destino solo puede ser cambiado al momento de los hechos, no ibas a dar tu brazo a torcer si estábamos desde un principio contigo, puedo ver el futuro, eso es lo que pude lograr hacer con la ayuda de mi hermana—Joanny estaba angustiada de que Bastián reaccionara de mala manera en contra de ellas en ese momento.

-Yo solo estuve allí para que no cometieras una locura y luego te arrepintieras de ello, solo te ayudaba en lo que era necesario y también para proteger a mi prima Anabeth—lo que le dijo Serena lo hizo voltear a ver a la figura que seguía de pie sin descubrirse, pero lo impacto al verla arrodillada.




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