-Estamos a un parcial de terminar el año y aun no tenemos un lugar específico a donde ir para celebrar nuestra graduación, aporten sus ideas- esta chica era Casandra, estaba al frente de todos escribiendo en la pizarra los gastos del viaje que estaban planificando-esta era la chica que armaba los planes y siempre le salían a la perfección.
- ¡VAMOS A PLAYAS! -gritó todo el curso-
-Tendremos que aportar con cinco dólares para pagar el bus de ida y venida y llevar veinte dólares para el desayuno y almuerzo- esta chica era Sofía, una de las chicas más divertidas y estaba al lado de Casandra ayudando a planificar el viaje.
Entonces llegó el maestro e interrumpió la conversación e hizo que se sentaran todos y comenzó a revisar el cuaderno al día, la mayoría si lo presentó con excepción de cuatro estudiantes, la cual no era sorpresa para el maestro, se puso de pie, miró a todos los del salón y comenzó con el regaño diario:
-Ya a estas alturas no me sorprenden de que los mismos de siempre no traigan la tarea, al final de cuentas se aferran a los exámenes que tienen después del supletorio, ¡pobres! no saben lo que les espera en la vida universitaria, piensan que no les afecta, pero la verdad, es que en el futuro les afectara y bastante.
Todos tuvieron que aguantar los quince minutos de sermón y escuchando un poco de la vida del maestro de cuando él estudiaba y todo el relleno que dicen los maestros cuando están colmados.
Hasta que tocó el timbre indicando que ya era recreo y todos salieron al patio, como era costumbre, se hacían grupos y cada cual iba por su lado del campo, en un grupo los intelectuales, en otro lado los enamorados, en otro lado los que salían a comer y se escondían para que nadie les pida, en otro grupo los que provocan el bullyng y por otro lado los que ocupaban la mayor parte del campo que eran los deportistas.
En el grupo de los enamorados, se encontraba Dylan, el rebelde del curso, quien era un chico apuesto, de estatura un poco alto y de buen físico, es novio de Nicole, la chica más guapa del curso y en su grupo estaban Ronald, Andrés, Thiago, Sabrina, Keyla y Michelle. Siempre se asentaban a la sombra del coliseo, en donde quedaba en todo el centro del patio del pabellón de sexto año (tercer año de bachillerato) y estaban conversando:
-Ese viejo de filosofía me tiene harto, tengo planeado fugarme en su hora para ir a las canchas de hándbol- dijo Dylan
-Esta chato mi llave, si quieres peguémonos la fuga que yo te acólito, además ese viejo ni nos quiere ver en el curso- dijo Thiago
-Ya pues de una muchachos, además ya solo faltan dos semanas para terminar esta pendejada de año, yo paso arrastrando más que sea- dijo Sabrina
-ja ja ja, yo le pasare sota a esos viejos para que me dejen graduar, al fin y al cabo, ya ni nos quieren ver aquí en el curso- dijo Nicole
-ya pues fuguémonos mi amor y vámonos a ya sabes dónde- dijo Dylan sobándole las nalgas a Nicole
-ya pues de una, vámonos después de Ingles y no corras visaje- dijo Nicole
-Nosotros no iremos, porque necesitamos asistencia, además mi vieja me la juro esta vez y me amenazó con enviarme a vivir con mi papá- dijo Andrés (quien es novio de Keyla)
Al sonar el timbre, todos entraron al aula y tuvieron que presentar un deber atrasado a la profesora de inglés, tuvieron que esperar cuarenta minutos para que termine la hora. Mientras estaban esperando que la profesora se vaya para comenzar con la fuga.
Cuando sonó el timbre, la profesora salió del aula y el grupo de Dylan ya estaban listos, pero justo estaba el inspector en el pasillo y los observa que estaban en la puerta, entonces Ronald coge una maleta de los primeros asientos que eran de los nerds y las arroja al patio, el inspector mira la maleta volando y llama al responsable. Nadie dijo nada, pero el dueño de la maleta se percata que su maleta no está en el pupitre, se da cuenta que era de él y le pide permiso para ir a recogerla, entonces el inspector pone su atención al muchacho y con la mirada hacia abajo (porque estaban en el primer piso) aprovecha el grupo de Dylan para empezar a correr, como las escaleras estaban a lado de su curso, no les costó trabajo desaparecer de la vista del inspector.
Al llegar al portón que daba para el estadio enorme del colegio Vicente Rocafuerte, tenían que quitar una tabla que tapaba un hueco de la pared, la cual era grande y pesaba un poco, después de cruzar el primer obstáculo, seguía la gran puerta de barrotes que tenían que trepar los seis, como ya tenían experiencia, no les dificultaba nada, después de ese obstáculo, seguía el conserje, pero como él era "pana" no había problemas.
Ya estando fuera, cada quien iba a coger su camino y se despidieron, Dylan y Nicole iban a la casa de una prima, como no había nadie, iban a aprovechar la soledad para tener relaciones por un largo tiempo y sin interrupciones.