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Hacia 2 semanas que el padre de Nicolas murió en un accidente de tránsito mientras regresaba una noche de su trabajo, su partida dejo además de la tristeza y el dolor Terribles pesadillas a su hijo, el escenario que planteaban era los momentos previos al coque que causo su muerte.

En todas las pesadillas siempre veía a través de los ojos de su padre como si mirara la televisión o través de la ventana. Veía como un enorme camión se acercaba y destrozaba el auto de su padre, junto con su cuerpo, sentía pequeños cosquilleos en los lugares donde su padre había sido herido, luego de eso despertaba con todo su cuerpo bañado en sudor. Pero la pesadilla de esta noche es diferente, el escenario son momentos antes de que su padre entrara a su coche luego de salir de su turno nocturno en el hospital, la hora debió rondar entre las 9 y 10 pm. En las manos traía un oso de peluche de tamaño mediano el cual sentó en el asiento a lado del conductor, luego entro al vehículo y se sentó.

-espero que le guste, oh tu qué piensas señor oso, ¿crees que se llevaran bien y serán buenos e inseparables amigos, al menos hasta que cumpla los 10? sí definitivamente lo harán -dijo con una voz cálida - Mejor me voy antes de que alguien me vea hablando con un oso de peluche y crea que estoy loco.

encendió el vehículo y se puso en marcha, a pesar de tener urgencia por llegar su casa pues cada momento que estaba alejado de su familia se sentía como una fría puñalada en el corazón, manejo como siempre lo había hecho, con cuidado para evitar accidentes. La carretera para regresar a su casa en ocasiones se llenaba de una espesa neblina, la cual dificultaba en gran medida poder observar lo que hay frente. La carretera era de doble vía separadas por una línea divisoria, esta línea es lo único que se logra observar cuando había neblina. en cierto punto de su recorrido observo como dos faros de luz se acercaban hacia él a alta velocidad, un enorme camión manejaba del lado equivocado de la carretera, su padre no pudo evitar el coque. El auto quedo totalmente destrozado, al igual que su cuerpo. Una muerte rápida y casi indolora. Los ojos de sus padres se cierran, la oscuridad inunda el lugar el miedo crece, pero para salir de aquí solo se debe despertar.

Luego de haber visto la terrible muerte de su padre por dieciséisava vez, Nicolás despertó su cuerpo estaba bañado en sudor de sus ojos brotaban lágrimas, en la ventana delante su cama se podía observar una fuerte tormenta había rayos y la lluvia golpeaba con fuerza su ventana.

Se llevo la mano al rostro para secar sus lágrimas, al terminar observo al piso de la habitación sobre el yacía su oso de peluche aquel que su padre le había regalado cuando apenas tenia 1 año, o eso pensó, este era diferente pues el oso que su padre le regalo era de color café, mientras que el que estaba en el piso era de color dorado. Semejante al que pudo observar en su reciente pesadilla. La fuerte tormenta eléctrica y la lluvia solo aumentaba su temor e indecisión se preguntaba si debía levantarse a recoger el oso.

Ese no es mi oso, pero supongo que es peor que nada, sin el no voy a dormir – pensó

Lo medito por unos minutos, decisión levantarse, pero primero revisaría bajo su cama para estar seguro que en esa habitación solo estaba él y nadie más que él. Levanto la mitad de su cuerpo y observo bajo su cama debajo de ella solo había oscuridad. Eso lo tranquilizo un poco se levantó y empezó caminar hacia el oso, el cual estaba a 5 pasos de distancia, al tenerlo cerca se agacho a recogerlo, pero antes de que sus manos toquen la figura de tela, una voz lo llamo

Se que me ido por mucho tiempo y lo siento espero que puedas perdonarme por entregarte tu regalo tarde, pero ya sabes lo que dices mejor tarde que nunca. Feliz cumpleaños hijo espero que te guste – dijo la voz del desconocido

De repente sintió una sensación de calor en su frente, cerro los ojos debido a la impresión, al abrirlos observo a su padre delante, el lo abrazo y un manto de calidez rodeo el cuerpo de Nicolás. Volvió a cerrar los ojos y al abrirlos su padre se había ido, se levantó y volvió a la cama sobre su almohada estaba el oso de peluche dorado, se acostó y lo abrazo. No sabia si estar feliz por volver a ver a su padre o creer que se había vuelto loco. Le tomo tiempo volver a conciliar el sueño.

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Sobre una cama de 2 personas, yace una solitaria madre durmiendo y soñando. Soñando con aquel amor ya inexistente, con su querido esposo, aquel que la consolaba cuando estaba triste, aquel que le causaba un gran placer.

Sus sueños casi siempre se ambientan en el momento más angustiante, doloroso y feliz de su vida. El nacimiento de su hijo, el sentimiento de dolor se hace presente durante todo el parto pues fue natural y sin usar epidurales, el sentimiento de angustia se da después del parto pues Nicolás había permanecido sin respirar por al menos 3 minutos además de que Mary no contaba con la compañía de su esposo pues no se le permitió entrar, el estaba en la sala de espera, Mary observo como el cuerpo de su hijo se hacía más pálido conforme los segundos pasaban y su angustia crecía como el agua al llenar un vaso, y para terminar el sentimiento de felicidad se hizo presente cuando escucho el llanto de su hijo.

Su momento de sueño se vieron interrumpidos cuando sintió la cálida mano de una persona acariciar su mejilla, Mary despertó de inmediato y observo delante de ella a su difunto marido. El estaba arrodillado en el suelo con los codos apoyados sobre la cama, en su rostro se podía observar una sonrisa gentil.