11:00
-Bueno, ya llegamos a la fábrica, ¿Ahora qué hacemos?-preguntó Daniel.
-Nos podíamos dividir en parejas por toda la fábrica.-sugirió Álex.
-Pues sí, es demasiado grande.-afirmó Manuel, mientras miraba la fábrica.
-¿Quién hace los equipos?-dijo Daniel.
-No sé.-contestó Diego.
-Ni idea.-dijo Álvaro.
-Venga los hago yo.-dijo Álex mientras pensaba.-A ver, Daniel y Carmen un grupo.
Okay.-contestó Carmen.
-Hugo y yo, otro.
-Bua.-susurró Carlos en lo bajo, lo suficiente para no ser escuchado.
-Carlos y Ana, otro. Elena y Javier otro.-siguió Álex.
-Vale.-afirmó Javier.
-Sonia y Álvaro otro grupo.
-Ok.-dijo Sonia.
-Em...Alba y Manuel, juntos.
-Vale.
-Laura y Diego, otro.-continuó Álex
-Vale.
-Paola y Sofía, otro.
-Em...ok.-dijo Paola.
-Samuel y Lucía, otro.-finalizó Álex.
-Bueno, vale.
-¿Falta alguien?-preguntó Álex.
-Yo.-contestó Lesly de mala gana.
-Ups.-logró decir Álex.-Pues tú con Samuel y Lucía, ¿Ok?-le dijo a Lesly.
-Vale.
Mientras en algún sitio...
-¡Cris!-gritó Cristian de alegría al ver que Cristina por fin se despertaba.
-¿Qué pasó?-preguntó Cristina confusa.
-Pues que nos atraparon, por así decirlo.-contestó Cristian.
-Fue ese hijo de puta, ¿Verdad?
-Creo que sí, no estoy seguro.
-Hijo de...-susurró Cristina.
En ese momento se abrió la puerta.
-Bueno, bueno, veo que te despertaste.-dijo el desconocido.
-Pues sí...
-¿Qué quieres de nosotros?-preguntó Cristian, mientras le miraba con cara desafiante al desconocido.
-Aún no sé si mataros o dejaros aquí y seguir pensando.-dijo mientras pensaba.
-Puff...-logró solo decir Cristian.
-Algo se me ocurrirá para vosotros, por eso no os preocupéis.-afirmó él.
-¿No es más fácil que nos sueltes?-le dijo Cristina a él.
-Jajaja, esa idea ni la haría.-rió y en un segundo se puso serio de nuevo.
-Y... ¿Porque nos atrapaste a nosotros?-preguntó Cristian.
-Pues porque vosotros estabais distraídos ayer.-afirmó él.-Y también fue a los que tenía más cerca.
-Eres un puto amargado de la vida.
-Lo sé, lo sé. Bueno os dejo aquí solitos, "parejita feliz".-dijo mientras se reía. Abrió la puerta y se marchó de aquella habitación.
-¿Qué vamos hacer?-le preguntó Cristian a Cristina.
No tengo ni idea...-le contestó.-Mis padres seguro que estarán preocupados en este momento.-añadió Cristina.
-Y los míos...-afirmó Cristian.
-¡Ya sé!-gritó Cristina.-Tengo mi teléfono aquí, puedo llamar a la policía.-continuó diciendo.
-No llames a la policía, como se entere de que hemos llamado a la policía, nos matará.-le advirtió Cristian.
-Tienes razón... ¿Llamo a alguno del grupo?-sugirió Cristina.
-Vale.-le contestó a Cristina.
-Pero, ¿Cómo lo hago? Tengo las manos atadas.-dijo Cristina.
-Dame el teléfono a mi, y yo marco el número.-dijo él, Cristina le dio su móvil a Cristian como pudo teniendo mucho cuidado de que no se le cayera.-¿Llamo a Carmen?
-Sí.-afirmó ella.
Mientras en el grupo de Carmen y Daniel...
-Joder... si que es grande la fábrica ésta.-dijo Carmen quejándose, mientras descansaba un rato.
-La verdad que sí.
-¿Por dónde buscamos?-preguntó ella.
¿Buscamos en el sótano?-sugirió Daniel.
-Bueno... vale.-dijo ella no muy convencida.
-No te preocupes no pasará nada.-le dijo confiado.
En ese momento alguien llamó, ella cogió el móvil y vio que le llamaba Cristina.
-Daniel, me está llamando Cristina.-dijo ella mientras seguía mirando el móvil.
-¿Enserio?-preguntó sorprendido.
-Sí, le voy a contestar.
En la llamada.
-¿Cris?
-¡Carmen! , ayúdanos.-gritó ella no muy fuerte, para que el desconocido no la escuchara.
-¿Dónde estás?-preguntó Carmen.
-No lo sé, estamos en un cuarto pero no sé donde.
-Yo estoy en la fábrica que está detrás del colegio.-dijo ella.
-¿Enserio?-preguntó Cristina sorprendida.
-Sí estamos todos aquí. Pero nos hemos dividido por parejas.-le contestó Carmen.
-Por favor, encuéntranos por favor.-añadió Cristina.
-Lo haré.-afirmó ella, y acto seguido colgó.
Fin de la llamada.
**
-Y, ¿Qué te ha dicho?-preguntó Cristian.
Editado: 15.07.2019