Cornie
— Señorita puedo pasar?.— Pregunta Amelia desde el otro lado de la puerta.
— Pasa, y ya te he dicho que me llamo Cornie, no señorita.— Mientras se lo digo ella deja una bandeja con mi desayuno sobre una mesa.
— Como diga SEÑORITA pero tiene que bañarse o llegará tarde.— Dice remarcando el señorita, sabiendo que esa palabra no es de mi agrado.
Mientras yo camino hacia el baño para iniciar con mi dia, o más bien mi tortura a la que muchos llaman escuela.
En menos de diez minutos ya he salido del baño y voy a mi clóset para cambiarme, tomo lo primero que encuentro pues no me interesa mi imagen en verdad, me visto, desayunó en mi habitación pues por alguna razón me gusta hacerlo sola, y bajo por las enormes escaleras de mi casa o quizá debería decir mansión como muchos de los que me conocen.
Llegó al comedor y veo a toda mi familia desayunando, saludo a mis padres y me paro al lado de la silla donde esta mi hermana menor, mientras ella solo me ve y regresa su vista al plato para comer todo lo que pueda antes de que yo diga las palabras mágicas, pues luegode ellas, toda la casa se convierte en un caos, como todas las mañanas.
— Es tardeeeeeee.— Digo alargando la “e”, ni siquiera he terminado de decirlo cuando mis padres parecen recordar que tienen que trabajar, así que miran su reloj, se levantan y comienzan a apresurar a mi hermana mayor para que se levante y nos lleve a la escuela, pero como cada mañana se demuestra nuestra falta de coordinacion y como unos casi chocamos con otros mientras subimos y bajamos para revisar que no nos falte nada, a veces me pregunto qué pasaría si está fuera una casa más pequeña y nosotros más personas.
Yo sé conducir, pero es que Natasha está aquí y a ella siempre le ha gustado hacerlo, quiza la hace sentir bien saber que nos puede cuidar, además no es que conducir se mi cosa favorita.
— ¿Tenemos choferes las tres por que nunca nos llevan ellos?— La pregunta de Sofi me hace sonreir por que ella es la que mas se queja cuando Natasha no nos lleva.
— Sabes que a Natasha le gusta llevarnos, ahora camina o llegaremos tarde.— Y se que ella odia llegar tarde y arriesgar su récord perfecto, en algo somos parecidas las tres.
— CORNIE!!!.— Escucho el grito de Natasha desde el garage, lo primero que pienso es que le paso algo y por eso junto a Sofi corremos hacia ella.
— ¿Que pasa? —Pregunto cuando llegamos comenzando a buscar por el lugar, pero al encontrarla la veo de pie junto al auto, así que me tranquilizó y trato de recuperarme del susto.
— Creo que hoy no te irás con nosotras.— Estoy a punto de preguntar el porque, pues ella solo nos deja cuando se le ovida (que pasa pocas veces) o cuando esta molesta y no creo que pase ninguna de las dos pero ella me hace señas para que voltee y cuando lo hago veo a Álex trás de mi, y solo puedo sonreir.
— ¿Que haces aquí?— Pregunto sonriendo, estoy feliz de verlo al fin, pues desde hace unos días ha estado actuando extraño y casi no lo he visto.
— Que ya no te puedo vistar?— Responde fingiendo estar dolido, como respuesta solo ruedo los ojos, sin dejar de sonreir, me despido de mis hermanas mientras subimos al auto, pues algunas veces el me venia a recoger, sobre todo cuando Natasha se molesta y no me lleva, él es mi salvación.
— No es eso, es solo que no nos hemos visto mucho últimamente.— Respondo cuando ya estamos en camino al colegio, que por suerte queda cerca de mi casa, si no el caos de mi casa sería el doble de lo que es ya.
— Si lo siento por eso, he estado un poco ocupado ultimamente, pero prometo que nos veremos más seguido.— Responde con una sonrisa y levantando su mano derecha como haciendo un juramento, por cierto esa sonrisa ha logrado enamorarme por mas tonto que parezca.
Si estoy enamorada de mi mejor amigo como el típico cliché, pero a eso sumemosle que él es por así decirlo el popular y a mí me molestan por ser la nerd, si terminaramos juntos seria como si fuera un libro, pero como no lo es dudo que eso pase.
— Llegamos.— Avisa sacándome de mis pensamientos, y veo que estamos frente al edificio, asi que bajo del auto esperando que él me alcance.
Al bajar del auto entramos directamente y comenzamos a caminar cuando alguien me pasa golpeando el hombro no me sorprendería que fuera intencionalmente, pero aún así decido dejarlo pasar y no armar problemas, estoy apunto de comenzar a caminar de nuevo cuando recuerdo que estoy con el impulsivo de mi amigo así que rápidamente volteo a verlo y confirmo que le molestó.
— Déjalo ya no pasa nada y no puedes meterte en problemas por nada.— Digo tomando su brazo para detenerlo.
— Está bien, pero no puedes dejarte de todos.— Yo solo asiento pues no tiene caso discutirle algo en este momento.
Llegó al salón y me siento en mi lugar mientras veo llegar al grupo de los "populares" con las típicas porristas, si, definitivamente este lugar es en el que se basan los libro, con la diferencia que no se meten conmigo, pues mis padres tienen dinero e influencias en todas partes, la mayoria si no es que todos aqui lo saben, así que no les iría bien si me molestan.
(...)
Al salir de clases voy bajando los escalones para ir a encontrarme con mis hermanas e irnos juntas, cuando veo a Álex hablando con uno de los chicos "populares" así que me acerco a ellos sin que me vean y escuchar sobre que hablan, logro escuchar que dicen algo sobre algo de reunirse en la casa de alguien, pero prefiero ignorarlo y creer que era algo sobre algo a tarea en grupo o algo así, por que el es el primero en quererlos lejos.
Por eso retomo mi camino tratando que no me vean, cuando lo consigo voy con mis hermanas con la intencion de pasar la tarde con ellas hasta que lleguen mis padres.
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Editado: 21.04.2022