Estaba parado en la entrada, molesto con aquella mujer que al parecer siempre estaba metida en medio de todos sus problema. La bruja lo invitó a pasar y tomar asiento frente a ella. Era mucho mas que una simple consejera, sus antepasados habían servido al clan del dragón por años, por lo que tenía pleno conocimiento de todo lo que había ocurrido siglos atrás. Las memorias de las brujas jamás se borran, pasan de generación a generación a sus primogenitas manteniendo así los secretos de la tribu. En el caso de esta bruja su familia había servido a los deseos del primer vampiro, el gran y temerario empalador, Vlad Teped III. Pero ¿la cuestión era porque?
—Tienes muchas preguntas, lo veo en tus ojos querido
—¿Porque enviaste a los Jenkins conmigo?
—Todos tenemos una razón del por qué hacemos lo que hacemos, pero la razón que buscas no la encontrarás aquí— hablo con serenidad levantándose para ir a la estantería ubicada en la esquina derecha de la pequeña pero acogedora cabaña, fabricada con madera de cedro ética para mantener alejado a instrusos que invadan sus tierras pues su esencia era como un repelente contra los sobrenatural. Con algo se esfuerzo colocó un pesado sobre la robusta mesa de pino, sacudiendo un poco el polvo que se había acumulado en el. Parecía solo un ordinario libro, pero era mucho más valioso de lo que aparentaba.
—¿Me hechizaras ahora?
—Todo lo que necesitas saber esta en estas gruesas páginas
—¿Leyenda de la creación de City Death?, vaya nombre— no conocía mucho acerca de ese lugar tan místico y misterioso, solo sabía que cosas muy extrañas pasaban ahí tanto que hasta las mismas criaturas sobrenaturales evitaban ir. Pero, aunque muchos le temían, aquella ciudad no estaba despoblada. Humanos habitaban en ella desde hace cientos de años, valientes o muy tontos por desconocer la verdad que se ocultaba tras las sombras de la noche. El mundo estaba repleto de seres sobrenaturales, los humanos rara vez los veían pues estos se mantenían bien ocultos, no por temor a los mundanos si no por otra cuestión mucho más importante que no todos sabían con exactitud pero que por costumbre seguían manteniendo vigente — ¿Qué tiene que ver ese lugar con la niña?
—¿Sabes porque le dicen la ciudad muerte?
—Debe tener un significado sobrenatural ¿verdad?
—Algo así, empecemos desde el principio, todo comenzó cuando tu antecesor creyó que podía desafiar al creador...
Inicio del recuerdo
Estaba sediento de poder. Quería el mundo bajo sus pies, pero toda esa avaricia y ambición lo llevo por mal camino. Era apodado el empalador, guerrero feroz y sanguinario. Su gobierno era a base de castigos brutales y crueles. Quiso ir en contra del imperio otomano sin mas fuerza que la de su propio coraje, enfrentándose a un enemigo que le superaba en número, pero los jenizaros fieles soldados al servicio del sultán Mehmed II lo derrotaron redujendolo a la nada.
Muchas vidas se perdieron en aquella despiadada batalla, la mayor parte de su pueblo quedo en manos del imperio. Mientras que los sobrevivientes, fieles a los deseos de su líder siguieron tras los pasos del príncipe de Valaquia a la espera de la orden para ir a batallar contra el enemigo. Así siguió la vida de Vlad Tepes, con odio y deseos de venganza. Sabía que no podía enfrentarse sólo contra los otomanos. Pidió ayuda a los reinos de Hungría y Moldavia quiénes como viejos aliados prestaron parte de sus ejércitos, pero no le era suficientes. Quería mas poder, sentirse invencible para que así nadie nunca mas tuviera que ordenarle que hacer.
En un acto de desesperación o locura tal vez, invocó al Diablo ofreciendo su alma a los viles planes de Santanas con la única condición de permitirle vengarse de sus enemigos y de todo aquél que lo contradiga.
El pacto se realizó, Satanás le dio el poder de comandar al ejercito del infierno. Un ejército de monstruos demoniacos feroces. Se dice que fueron engendrados por la unión de Lucifer con la primera mujer que hábito el Edén, el paraíso creado por Dios, y que fue expulsada del mismo por cometer blasfemias ante su creador. Muchos conocen a este ejército con el nombre de Lilim, seres demoniacos que habitan en lo más profundo del infierno.
Pausa del recuerdo
—Sí, luego Vlad traiciono a Satanás y este lo convirtió en vampiro, pero nunca escuche sobre ese ejército
—Nadie jamás habla sobre el ejército del infierno, Vlad debía seguir las órdenes de Satanás, pero utilizó al los lilim para obtener poder y gloria a su beneficio
—¿Qué paso luego?, ¿Satanás lo convirtió en vampiro?
—Cuando fallo en su misión lo convirtió, pero antes el mundo debía enfrentarse a los temibles lilim
Continuación del recuerdo
El empleador estaba eufórico. Tener a los Lilim bajo su mandó lo hacía sentirse invencible, ahora no solo tenía el poder de vengarse sino de dominar el mundo a su antojo y semejanza, así comenzó hacerlo.
Masacre en masacre. A cada pueblo que iba no dejaba alma sin resguardo. Todos aquellos que se resistían a proclamarlo como su "rey" eran cruelmente asesinados, incluso los niños. No daba segundas oportunidades, o lo aceptabas o morías, esas eran las únicas opciones que ofrecía.