Capitulo 24: Adriana ¿la clave de todo?

Limpiaba su arco son suma delicadeza rememorando todo lo que presenció en el bosque. Había cometido un terrible error al dejar libre a la chica vampiro, pero es que ella jamás se equivocaba con sus dones. No había maldad alguna en aquella joven peliroja, su aura era de la mas limpia y pura que jamas habia sentido, hasta creia que era mas pura que cualquier humano, y aún así hizo algo terrible con una inocente joven.

Tomó con fuerza su rosario, aquél objeto les recordaba su posición frente los ojos del señor y cual era su misión en este mundo, purgar la tierra de todo ente maligno y oscuro, de toda blasfemia y monstruo que causa terror, dolor y agonia en el mundo que con tanto amor Dios habia creado para los humanos.

—Dios padre de todo, perdona mis pecados, he cometido la imprudencia de dejar a la hija del diablo libre, pero juró ante tus ojos que lo ven todo, que la perseguiré y acabaré con su vida por todas aquellas victimas que perecieron bajo su yugo. Dame fuerza y prometo ser tu lanza, y así dar caza a los hijos del diablo, para que las personas puedan vivir en paz honrando el sacrificio de tu hijo, Jesús, en la cruz. Amén

—¡Cazadora!— la nombrada dejó su rezó de lado y con arco en mano salió de su improvisada carpa de campaña a recibir a un grupo de humanos, armados con armas de fuego, lanzas y estacas de palo, aunque a plena luz del día no había mucho peligro al cual enfrentarse más que algún león de montaña.

—¿Qué es lo que buscan aquí?, le dije a su alcalde que no me molestaran en mi trabajo

—No es por eso señorita, queremos contratarla para que mate a Dimitrius, es un humano muy peligroso— no quiso saber más nada, no le importaba los conflictos entre humanos, ella no se metía en esos asuntos. Tal vez antes lo hubiera aceptado por un buen pago, pero tenía principios, no asesinaba humanos solo bestias—la profecía dice que él se convertirá en una bestia, ¡el pueblo quiere evitar eso!

—Bien, cuando eso pase lo busca... — paró en secó cuando recordó al humano que estaba junto a la vampiro, él había sido el perpetrador del crimen, pero eso a ella no le importaba. Si mató a un humano la justicia humana lo condenaría, pero aquél sujeto era amigo de un vampiro y por ende podría llevarlo fácilmente hasta donde se ocultaban os carapalida— creo que puedo hacer una excepción ¿dónde lo encuentro?

—Huyó al bosque al mismo tiempo que Cassandra la bruja, no hemos sabido de ellos

—Que conveniente, creí que tendrían algo mejor—mencionó aceptando el primer pago. Cuando todos se fueron echó las monedas al fuego, para hacer nuevas balas de oro y plata. En el bosque podía encontrarse con cualquier criatura, debía estar preparada— iré tras tus pasos Melanie

 

—Roberts debes decirnos toda la verdad, por favor ¿que sabes sobre la relación entre Dolores Jenkins y Albert Blair? ¿Recuerdas a Harmony Miller?

El hombre lobo no tenía nada que decir, no recordaba mucho a la antecesora de Cassandra, solo sabía que era una bruja blanca poderosa y que lo había ayudado a proteger City Death con su magia. Pero lo que realmente le impactaba era que su padre había tenido una supuesta hija con la antecesora de los Jenkins ¿eso no es posible o sí?

—Una hija entre los fundadores, lo siento esto me resulta ilógico ¿Cassandra cómo sabias de todo esto y yo no?

—Es un secreto de brujas

—¡El clan Miller cómo las protectoras de City Death debieron decirme! ¡se trata de mi familia!

—¿Lo hubieras creído?

El guardo silencio. No, y todavía seguía sin poder creerlo, para el todo era muy extraño. Pero lo que más le inquietaba era el hecho de que todo parecía girar en torno a Lucifer. Melanie había mencionado que el ángel caído quería que ella supiera la verdad, así le sería más fácil manipularla y traer a Lilith. Pero, si lo que dicen es cierto ¿porque traer a la mujer que tanto lo odia?, al menos que tenga un plan bajo su ala lo cuál hace la situación más preocupante aún.

—Cassandra, tu eres la bruja más débil de tu clan ¿verdad?

—Sí, ¿eso que tiene que ver?

—Lucifer quiere traer al ejército de los Lilim, pero antes debía deshacerse de la única bruja con el poder de sellarlos

—Adriana...

Lucifer se había adelantado a todo posible escenario de fracaso. Harmony Miller había sido una poderosa bruja blanca dotada de la fuerza y voluntad de Dios, protegida por los tres arcángeles más fieles y fuertes del señor, por lo que ir en contra ella sería considerado un suicidio. Por eso se acercó a su sucesora, Adriana. La sedujo al lado oscuro mostrándole los placeres de la magia negra. Manteniéndola bajo su ala tenía ventaja sobre las demás criaturas sobrenaturales.