Melanie Jenkins: la llave del infierno

Capitulo 28: La despedida

 

Melanie estaba recorriendo el bosque con su familia, los demás habían ido a la aldea humana pues un intenso olor a sangre y carne chamuscada comenzó a llegar con el viento.

No le dieron mucha importancia creyeron que todo se debía por cuestiones de guerra entre los humanos, o eso fue lo que le dijeron para no preocuparla.

—Papá, Mamá, saben que soy más fuerte que todos y ahora que se la verdad de mi pasado quiero poder hacer mi vida lejos de este lugar

—Lo se cariño, pero es peligroso

—Sera peligroso es cada lugar al que vaya, es algo que debo hacer sola ustedes lo dijeron las Oscuras no me harán daño hasta que sea luna de sangre en 35 años

—¿Y las demás criaturas sobrenaturales? ellos querrán...

—Siempre habrá otras criaturas o cazadores que quieran matar a los vampiros por ser ciervos de Satanás, pero no puedo vivir estando estancada en este lugar toda mi vida

Sus padres llevaban pensando en eso mucho tiempo, sabía que en algún momento su hija les plantearía esto. Dejar el nido y continuar con su vida. Faltaba mucho para que la guerra diera inicio y las Oscuras hasta entonces no causaría más problemas pues lo único que pretendieron fue que Melanie conociera la verdad. ¿Para bien o para mal?, eso pronto lo descubrirían.

Melanie ya es una adulta y podía elegir su propio camino. Había sorteado todos los obstáculos sin mayores dificultades por lo que dejarla ir y hacer su vida era lo mejor, al menos por un tiempo.

—Bien, cuando llegue el momento de la batalla nos reuniremos contigo, disfruta tu vida, aprende crece, vive, has nuevos amigos, conoce el amor, pero nunca olvides que aquí está tu familia y que te amamos hija— Las palabras de Pandora eran justas, hermosas y llenas de esperanza ¿quién podía decir que ella era la que traería las desgracia al mundo? Si con cada sonrisa te aliviaba la angustia en tu corazón y te alentaba a seguir adelante sin importarte que pase.

—¿A dónde iras hermana?

—A Hoia Baciu, hay una bruja blanca entrenare un tiempo con ella Seutonio me la recomendó, quiero aprende dominar mis habilidades

—Me parece una nueva idea, esta será ¿la última noche juntos verdad?

—Si hermano, yo sé que quieren ir conmigo, pero...

—Entiendo, esto debes hacerlo sola

Se dieron un abrazo. Esta era la última vez que se verían hasta la batalla, aunque no eran muchos años para un vampiro si sería mucho tiempo para la familia. Habían tenido sus idas y vueltas, sus bajas y altibajos, pero siempre podían confiar entre ellos, al menos algunos más que en otros.

—Hija sé que no confías en mí del todo, quiero decirte que estoy orgulloso de ti

—Lo se padre y esta separación momentánea me hará bien para pensar las cosas desde otro ángulo

—Suerte mi pequeño chupasangre

 

 

 

 

(...)

 

 

 

 

 

Melanie ya estaba lejos de su hogar, camino a una nueva aventura. Volvería a Transilvania su verdadero hogar donde fue feliz hace mucho tiempo. Por fin después de tantos años seria libre completamente pues ahora sería ella quien decidiera que hacer con su vida. Tal vez podía equivocaste, pero de la experiencia se aprende.

Había llegado a Salen, el próximo barco a Transilvania zarparía a primera hora de la mañana. Solo debía subirse a él y esconderse en la bodega sin que nadie la detecte. Era muy tarde, pero todavía había movimiento de gente, debía ocultarse en las sombras por un tiempo hasta que todo este despejado. Creía que estaba sola, no era así.

—¿Pensabas irte sin mí?

El nuevo neófito apareció detrás de ella tapando su boca con una mano, mientras la sujetaba con fuerza de la cintura. Intento zafarse, pero él era más fuerte y comenzó a arrastrarla de nuevo hacia el bosque ocultándose en las penumbras de la noche. El pánico la paralizo por un momento, pero no lo dejo notar pues eso solo la haría ver débil.

Estuvo tan cerca de obtener su libertad, no podía entender que se proponía para con ella si le había ofrecido todo lo que siempre deseo.

—Melanie creí que eras más inteligente, tu eres clave del éxito

—¿A qué te refieres?

—Vlad fue un inepto al creer que podía controlar a los Lilim, él no tenía conocimiento sobre quien era Dolores en realidad

—¿Tu como sabes de ella?

—No fuiste la única que pudo ver lo que se ocultaba en esas páginas

Eso no era posible, le había hecho creer que el no pudo ver nada todo para conseguir su premio y ahora que tenía conocimiento acerca de su poder y quien era ella en realidad, era más que obvio deducir que haría algo al respecto.

—En ti está el destino de todos, tienes el poder de controlar al ejercito infernal

—¡No te ayudare a dominar el mundo es demasiado grande hasta para ti!

—No tienes opción, tu vida ahora me pertenece— le entrego un papel con el rostro de la chica impreso junto al de él. Fue confeccionado por la cazadora horas después de la matanza de City Death. Había presenciado todo y sabía que sola no podía acabar con los dos vampiros más peligrosos del mundo por lo que opto pedir una recompensa por sus cabezas.




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