Capítulo 18: Familia

Christopher

Tomo una respiración profunda y me siento al lado de Charles, frente a Christen. Agradezco después de que sirven mi comida, mi corazón latía rápido y mis manos estaban sudorosas. La comida empieza silenciosa y eso me brinda la esperanza de que podía ser distinta. Sin embargo, luego de un minuto, escucho la voz de mi padre.

-¿Cómo les fue el día de hoy?- cuestiona.

-El día ha sido genial, llevo bastante aventajado mi proyecto para la presentación en la galería de la universidad que presentaremos a final del semestre- responde Charles.

-¿Christen?- levanto mi mirada hacia mi hermano.

-También me fue bien, mi profesor ha dicho que si continúo de esa manera en 6 meses podría obtener un papel en una serie de televisión- dice con una pequeña sonrisa.

-¿Y a ti, Christopher?- muerdo mi labio inferior ligeramente.

-Fue un buen día, seguimos practicando para la presentación de nuestra canción para la clase de música- por mi mente pasa contarles sobre Leah, ¿podría mejorar el estado de la noche?

-No deberías practicar demasiado si eres tan bueno, no deberías perder tiempo con esos proyectos, deberías enfocarte en tu carrera, ¿o es que tu compañera no es lo suficientemente buena? Si es de esa manera, entonces no tiene por qué estar en una universidad de ese nivel. Creo que cada vez bajan más sus estándares para ingresar- las palabras que salían por los labios de mi madre podrían ser muy venenosas.

-Leah es muy talentosa, realmente merece su lugar- respondo.

-¿Leah, como Leah Young? Es cierto que la familia Young tiene potencial, pero también tienen mucho dinero, no confíes en que pudo ingresar por talento- frunzo mi ceño.

-Si no se conocen los hechos, entonces no se debe juzgar a las personas- observo a mi madre a los ojos.

-Si quiero hacerlo, lo haré. ¿Sabes qué? Si ella es talentosa, deberías mejorar aún más, ¿una chica sin carrera te superará? No entiendo por qué te empeñas en estudiar en una universidad, estás en un punto importante de tu carrera, deberías centrarte en eso. No voy a intentar reparar tu carrera si llegas a tirar todo por la basura- respiro profundamente.

-No te pediría que lo repararas-

-Es bueno que conozcas tu lugar- me pongo de pie y salgo del comedor.

Subo las escaleras con pasos veloces sintiendo mi corazón martillar con fuerza contra mi pecho. Mi respiración se va volviendo entrecortada, cierro mis puños tratando de calmar y salgo directamente hacia el balcón.

Cada una de las palabras de mi madre se quedaba en mi mente, nunca entendí por qué siempre me había tratado de esa manera, comparándome con los demás, diciéndome que no tengo talento, que cometeré un error y terminaré con mi carrera. El aire frío de la noche refresca mi rostro y me doy cuenta que hay lágrimas en él.

Escucho pasos y limpio mis mejillas. Charles me rodea con sus brazos, el familiar aroma y calor ayuda a que mi respiración poco a poco se vuelva tranquila. Sin poder evitarlo un par de lágrimas caen por mis mejillas. Sus manos acarician mi espalda con ternura, cada cena familiar terminaba de esta manera, seguida por el eco de los gritos de la pelea entre nuestros padres. Cerré mis ojos por un momento y desee estar en otro lugar.

-¿Quieres irte de casa?- pregunta. –Puedo llevarte a donde sea- niego con mi cabeza.

-Sabes que se molestará más si no estoy aquí por la mañana- respondo.

-Probablemente despertará después de que te hayas marchado a la universidad- me separo de él lentamente.

-No hay algún lugar al que pueda ir- sonríe y siento mis mejillas sonrojándose.

-¿Así que, Leah Young?- cuestiona y sonrío.

-¿Es muy obvio?- me acuesto en la cama y luego Charles hace lo mismo.

-La defendiste frente a mamá, nunca sueles responderle. Mamá dice muchas cosas que no son ciertas, cada persona lleva un ritmo, si tu carrera llega a estancarse en algún punto, confío en que sabrás como salir adelante, incluso sin su ayuda. Y Leah es una buena chica, creo que es afortunada de tenerte. Probablemente, si en algún momento su relación se vuelve pública, dirán que eres afortunada de tenerla, pero tú también eres increíble y sé que ella se ha dado cuenta de todo lo que vales- observo el techo y mi vista se vuelve un poco borrosa.

Estaba acostumbrado a sonreírle a todo el mundo, llenarlos de cumplidos para hacerlos reír, pero en algunos momentos, especialmente después de una pelea con mamá, que suelen ser más ella gritando palabras hirientes y yo escuchando, necesitaba que alguien me dijera que podía hacer las cosas bien y que confiaban en mí.

Escucho que tocan la puerta y segundos después es abierta. Christen pasa y se acuesta a mi otro lado. Acerca su cuerpo al mío y me abraza, Charles se une a nuestro abrazo y todo mejora un poco. Creo que mamá nunca entendió el poder que tenían las palabras, especialmente cuando salían de sus labios. Afortunadamente todavía tenía a mis hermanos a mi lado.

-¿En verdad no necesitas que te llevemos a algún lugar donde te sientas más cómodo?- niego con mi cabeza.

-Estoy bien aquí, no quiero causar más problemas- respondo.