Melodía de amor

Capítulo 19: Entre una cita y una persecusión

Leah

Los días pasan rápidamente y cuando menos lo espero, ya es sábado nuevamente. Habíamos quedado en salir, así que Christopher pasaría por mí a las 5 p.m. Como nunca había tenido una pareja, realmente no sabía cómo debía actuar, así que simplemente seguía mi instinto. Todavía me parecía un sueño, que él sintiera lo mismo que yo.

Me visto con un pantalón de mezclilla roto color azul claro, una blusa negra que dejaba mis hombros descubiertos. Peino mi cabello en dos trenzas y me pongo mis lentes. Tomo un bolso pequeño y bajo las escaleras. Mi corazón latía rápidamente por la anticipación de verlo.

Cuando son las 5 en punto, el timbre resuena en toda la casa. Me coloco un par de botas negras bajas y salgo de la casa. Christopher me tiende un ramo de claveles rojos, sonrío sintiendo la sangre posarse en mis orejas y susurro un gracias. Caminamos hacia su auto, me abre la puerta de copiloto y luego recorre su camino hasta entrar por la del piloto. Me abrocho el cinturón de seguridad y después de que él haga lo mismo, enciende el auto.

-Si en algún momento te sientes incómoda con que esté manejando, puedes decirme y llamaré a mi conductor asignado, ¿está bien?- asiento y sonrío.

El camino pasa bastante tranquilo y Christopher se asegura de que me sienta cómoda con él. Después de casi media hora, estaciona el auto frente a un centro comercial, que usualmente no era muy concurrido.

-Espera un momento, por favor- asiento.

Christopher baja del auto, lo rodea y abre la puerta para mí. La sonrisa en su rostro era realmente brillante, así que mi única respuesta para ella, era sonreírle de vuelta. Toma mi mano y caminamos hacia adentro del edificio. Mis piernas temblaban ligeramente por la emoción y los latidos de mi corazón no habían vuelto a su ritmo natural.

Había muy pocas personas a nuestro alrededor y la mayoría de ellas eran adultos, esa debía ser una razón por la cual estamos aquí. Caminamos por los pasillos, nadie nos observa fijamente y sonrío por eso. Nos detenemos frente a un cine, Christopher compra dos entradas para una película llamada “Looking for love”.

-Permíteme pagar las palomitas- le digo.

-Está bien, pero yo pagaré la cena- responde y río.

-Eso no es justo- digo.

-Quiero pagar el cine, la cena y todo aquello que quieras comprar, pero si te incomoda y quieres que paguemos exactamente lo mismo, lo entenderé, ¿está bien?- asiento y le agradezco.

Cuando hemos comprado todo, caminamos por los pasillos hasta llegar a la sala, entramos y buscamos nuestros asientos. Después de unos minutos la película comienza, siento la mirada de Christopher fija en mi rostro y me giro para verlo. Sonríe tímidamente y vuelve sus ojos hacia la pantalla. Sonrío y hago lo mismo.

En el transcurso del filme, se puede ver la evolución de la relación entre los protagonistas, como de ser extraños, se enamoraron, como los malos entendidos hicieron que su confianza disminuyera, pero al final, su amor ganó. Mi cuerpo entero se mantuvo a la expectativa y sonrío al ver el final.

Salimos de la sala después de dejar las charolas donde transportamos los snacks y las palomitas. Christopher entrelaza nuestras manos y sonrío cuando observo nuestro reflejo en el vidrio de una tienda. Nuestros pasos son a un ritmo un poco lento, siento como mi cuerpo se va relajando. Nos detenemos frente a un restaurante.

-¿Quieres comer aquí?- cuestiona y observo que era de comida rápida.

Asiento y entramos. La mayoría de los días, trataba de comer balanceadamente por los proyectos que tenía, pero de vez en cuando, me permitía comer libremente. El restaurante se encontraba con pocas personas, pero de igual manera, elegimos una mesa que no fuera tan visible.

-Buenas noches, bienvenidos a “Nieto’s”. ¿Puedo tomar su orden?- el mesero nos dice amablemente.

-Buenas noches, me gustaría pedir una hamburguesa “doble especial” y una malteada de galleta- dice Christopher.

-Yo quiero una hamburguesa “sencilla” y una malteada de fresa, por favor- el mesero anota nuestro pedido y lo vemos alejarse.

-¿Qué te pareció la película?- me cuestiona.

-Me gustó como mostraron la evolución de su amor, al principio eran simplemente dos extraños que comenzaron a vivir juntos y poco a poco se fueron enamorando. Creo que los actores pudieron mostrar exactamente ese punto- respondo.

-¿Crees en el amor a primera vista o el amor que crece con el tiempo?- siento mis orejas arder ante su pregunta.

-Creo que debe de ser una mezcla de ambos, te puede atraer físicamente una persona, sin embargo al final decides amarla por quién es- nuestros ojos se encuentran y mi corazón se acelera nuevamente.

El mesero llega con nuestra comida, le agradezco bajo la mirada café de Christopher que solamente se parta cuando el mese coloca su plato frente a él. La intensidad que lograba transmitirme con sus ojos, sólo hacía que mi corazón latiera un poco más rápido.

-Tengo muy mala memoria y no recuerdo las cosas que no llaman mi atención, no puedo recordar claramente lo que sucedió en el desfile de Industrias Scott, pero desde que te vi como Leah, has estado en mi mente todos los días. Te quiero, realmente lo hago. Cuando te vi en la Universidad quería conocerte completamente, saber qué es lo que te gusta, qué odias- me observa fijamente.



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En el texto hay: separacion, reencuentro, amor

Editado: 10.07.2021

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