Capítulo 31: El final

Leah

Al día siguiente le dan el alta a Christopher y lo llevan a su casa. A pesar de que no sabía sobre sus problemas familiares, podía sospechar que estaba relacionado con su madre, pero afortunadamente, según las palabras de Charles, estaba asistiendo a terapia. Llego a su casa y paso a su habitación, todavía estaba recostado porque su cuerpo estaba cubierto de moretones y Christopher mencionó que le dolía un poco su rodilla por el impacto.

Me acerco a él y lo saludo con un beso en sus labios. Sus brazos rodean mi cintura y me atraen a él, coloco mis manos detrás de su cuello terminando toda la distancia entre ambos. Nuestros labios se mueven con lentitud, se toma el tiempo para explorar el interior de mi boca y hago lo mismo. Sus labios eran suaves y me gustaba como se sentían sobre los míos. Eran como dos piezas de un rompecabezas, que encajaban a la perfección.

Cuando nos separamos por falta de oxígeno, su mano sube por mi brazo hasta posarse en mi mejilla y la acaricia con suavidad. El calor se posa en mis orejas y mis latidos son desenfrenados.

-Cada vez que te observo luces aún más hermosa- el calor recorre todo mi cuerpo y siento como si mi cuello también se sonrojara.

-Lamento interrumpir su momento, pero es hora de que Christopher tome su medicamento- dice Charles entrando a la habitación.

Me separo de él y tomo asiento en una silla que se encontraba al lado de la cama. Charles traía un vaso con agua y una caja de pastillas, le tiende primero los analgésicos y luego el vaso de cristal. Toma asiento en un sofá y nos observa fijamente.

-El padre de Leah te ha ofrecido formar parte de su empresa y firmar un contrato exclusivo con ellos. No sabemos si quieres continuar en la industria del entretenimiento, así que estaba esperando a que te sintieras mejor para comentarlo- cuando Charles termina de hablar, Christopher me observa con una emoción brillando en sus ojos.

-¿Eso es cierto?- pregunta y asiento.

-Sí, sabes que desde que te conoce ha querido tenerte bajo su nombre- respondo.

-Pero eso, podría traer problemas a tu padre- le sonrío.

-No busco ofender a nadie, pero nosotros no somos una empresa pequeña como Entretenimiento ‘Luna’ algunos rumores creados por personas no van a bajar las acciones hasta llegar a la quiebra- podía escucharse un poco ególatra, pero era la realidad.

-Eso es cierto. Young Entertainment es una empresa de primer nivel, además de dedicarse al ámbito musical, también tiene bajo su nombre a diversos actores y modelos, entre ellos está Ashley Kim, la chica que sale en tu vídeo- comienzo a toser en cuanto escucho mi “nombre”.

Mi rostro va enrojeciendo mientras mi tos continúa. Me aseguro de cubrir perfectamente mis labios con mi antebrazo y luego de unos segundos puedo respirar con tranquilidad.

-¿He dicho algo malo?- cuestiona Charles y niego con mi cabeza. -¿Acaso tiene algo que ver con que Christopher se besó con la modelo? No tienes por qué ponerte celosa, él es muy profesional y tuvo que hacerlo por el guion, incluso si ve que lo disfruta es porque es un buen actor- escucho la risa de mi novio y no puedo evitar reír también.

Charles frunce su ceño y al verlo tan confundido no puedo evitar decir.

-Yo soy Ashley Kim- los ojos de Charles se abren más de lo normal y la risa de su hermano menor se vuelve más fuerte.

-¿Ashley Kim?- tartamudea un poco al decir esas palabras.

-Sí- contesto.

-¿Así que en realidad tú también estás en la industria del entretenimiento?- asiento. –La carrera de Ashley Kim es una de las más prometedoras en toda la industria. Se espera que comience a involucrarse en otros ámbitos además del modelaje y está bajo Young Entertain...- le sonrío cuando me observa fijamente y sus labios se cierran lentamente.

-Desde hace casi tres años ha sido una referencia en el mundo de la moda- Christopher toma mi mano y besa mis nudillos.

-Así que eres Ashley Kim- Charles se veía tan sorprendido que pienso en felicitar a Paulina por su arduo trabajo. –Entonces el primer beso de Christopher fuiste tú- veo las mejillas de Christopher sonrojarse y sonrío.

-No es lindo que reveles los secretos de tu hermano menor- me río más fuerte y luego ambos terminan haciendo lo mismo.

Charles se va de la habitación después de unos minutos y observo con detenimiento cada espacio de ésta. Todo era tan interesante, nunca había estado en la habitación de un chico. Era como un mundo nuevo para mí. Mis ojos se detienen al ver un piano eléctrico y sonrío.

-¿Puedo tocar?- le pregunto a Christopher y asiente.

Lo conecto y después de acomodar el volumen y el estilo con el que tocaría, lo coloco sobre su atril. Comienzo a tocar algunas melodías populares de la música clásica entre ellas “Para Elisa” y después, sintiendo los nervios recorrerme, toco la melodía que compuse para Christopher. Todavía no había escrito una letra, así que mis labios se mantienen cerrados. Mi corazón latía con fuerza y levanto mi mirada, nuestros ojos se encuentran, una sonrisa aparece en su rostro, el tipo de sonrisas que tenía antes de que todo ocurriera. Ilumina la habitación y mi mundo con ella.