Capítulo 7

En mi primer día oficial en Malta, decido recorrer algunos lugares representativos. Las vacaciones apenas comienzan, y ya veré después que hago con respecto a la universidad. 

Me doy un largo baño y me visto con unos deportivos y una camiseta sin mangas. Me sujeto el cabello en un moño con algunos cabellos cayendo sobre mi rostro y me coloco los lentes de sol. 

Tomo mi cámara y salgo por la puerta después de comer una manzana y un café que preparé en la cafetera de la cocineta. 

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Mi primera parada es la Concatedral de San Juan, la cual, de acuerdo al audio que me proporcionaron en la entrada, es la más grande de Malta. El exterior es sencillo, sin embargo, nada comparado con el interior. Tiene un estilo barroco, y es en verdad preciosa. Decoraciones y tallados dorados se pueden observar por todas partes. Al mirar el techo, se puede observar una obra de Caravaggio, pintada en 1608, que representa la decapitación de San Juan Bautista. 

Fue construida en 1573 por Jean de la Cassiere, el gran maestre de los caballeros. 

Al subir unas pequeñas escaleras con puertas de barrotes negros se llega al segundo piso, donde se puede observar más de cerca la gran pintura que recubre la cúpula. 

Realmente es una experiencia muy interesante, y la historia de Malta me absorbe poco a poco. 

Decido que mi siguiente destino serán los jardines Upper Barrakka. Debido a que casi son las 12 de la mañana, va a ser posible ver cómo se disparan los cañones. 

Dichos cañones se disparan dos veces al día; a las 12 y a las 4, como conmemoración a la historia de las batallas en Malta. 

«Gracias, querido internet.»

Al llegar a los jardines, se pueden apreciar algunos arcos pequeños a modo de entrada, seguido por una explanada como si fuese un gran balcón. Al acercarme al muro quedo anonadada con el paisaje. 

La vista panorámica del puerto es indescriptible. Realmente pocas veces he visto algo tan hermoso; el color del mar, el cielo… 

¡Es precioso!

Un par de minutos después, aparecen algunos de hombres cerca de los cañones y los disparan. Hay mucha gente a mi alrededor, en gran mayoría supongo son turistas, tomando videos y fotografías del suceso.

Debido a que aún es temprano y que realmente no tengo hambre, decido ir a un spot turístico más. 

Me dirijo al Palacio del Gran Maestre. Es una gran edificación a la que por fortuna, también llego andando. Hay armaduras en los pasillos, y decoraciones barrocas en los techos y paredes. Camino a un gran salón con piso de madera y paredes doradas. Las ventanas se cubren con cortinas también doradas. Hay algunas pinturas en la parte superior de las paredes de ese salón y candelabros muy hermosos de oro. Hay salones donde hay alfombras rojas y sillas antiguas. 

De acuerdo a lo que pude leer y lo que escuché de un par de guías cerca de mí, la herencia cultural de este sitio es inmensa. El edificio original fue la casa de Eustaquio del Monte, un sobrino del gran maestro Jean de la Vallette, fundador de la ciudad que actualmente es la capital. 

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Después de comer una pasta en un pequeño restaurante italiano cerca del Palacio, me encamino a la Biblioteca Nacional de Malta, pues me he quedado intrigada con respecto de la historia de la Orden de San Juan y las batallas que se libraron en este territorio. 

La fachada es clásica, al igual que la gran mayoría de los edificios de la región. Hay una gran estatua al centro y unas cuantas mesas con sombrillas, provenientes de un café, a cada lado del pasillo que se forma en camino a la entrada. 

Por dentro la decoración es bastante sobria, lo que la vuelve solemne. La colección de documentos y libros antiguos que recolectan toda la información acerca del país es impresionante. Hay miles de libros alrededor de toda la estructura, en estantes que alcanzan unos cuantos metros de altura. 

Lleno un pase de visitante en la recepción y me es indicado como llegar a la sala de lectura. Afortunadamente, mientras almorzaba investigué un poco al respecto, y pedí un pase por teléfono que me permite entrar a dicha sala, puesto que las regulaciones y los requisitos para entrar y consultar información en la biblioteca son sumamente estrictos. 

Voy al área de investigación camino a la sala de lectura y pido un libro acerca de la fundación de Malta y sus orígenes. 

Al llegar a la sala, veo que hay algunas mesas ocupadas al frente, donde hay gente discutiendo acerca de la Orden; parecen investigadores, por lo que decido sentarme un poco más al fondo, donde hay un par de mesas aisladas. En una de las mesas hay un par de libros, cuadernos y una pluma, así que me siento en la otra. 

Comienzo a leer los primeros párrafos: 

La nación de Malta es un archipiélago compuesto por tres islas: Malta, Gozo y Comino. El origen del nombre es incierto, sin embargo, se cree que proviene del griego -meli- que significa miel, debido a que las abejas de la región producían mucha miel y de un sabor dulce y exquisito. Otra teoría es que en el año 1000, al llegar los fenicios, la llamaron -malat- que significa refugio, al ser base para el comercio y las exploraciones.