Preparo el desayuno aún en pijama. Anoche, cuando ha terminado la clase, Angele ha insistido que fuésemos a cenar para que le contara lo que ha pasado con Aiden, así como para congeniar un poco. La he convencido de que mejor lo dejáramos para esta noche. Pese a que no ha sido la clase más intensa de mi vida, si me sentía bastante agotada al terminar.
Antes de la clase, iré a la playa a descansar un poco. Llevaré conmigo un libro y mi estuche de dibujo. Tal vez pueda garabatear un poco.
♫♫♫
Faltan apenas unos minutos para la clase, y he llegado antes que mis nuevos amigos.
—¡Nueva!—me giro y me encuentro con Penny caminando hacia mí.
—Hola, ¿Penny, verdad? —respondo pasivamente. No es que yo sea cobarde, no me inspira ni una pizca de miedo, pero la chica tiene la estatura de una supermodelo y yo, pues, no soy muy alta, por lo que prefiero ser... precavida. Además, apenas es mi segunda clase, preferiría no tener malentendidos con nadie.
—Sí. ¿Tu nombre?
—Elisa.
—Bueno, Eliza.
—En realidad es….
—No interrumpas, cielo. Como decía… No sé de dónde saliste, y te seré honesta, tampoco me quita el sueño saberlo. Como te habrás podido dar cuenta, yo no vine a hacer amigos. Yo soy el centro en todas las clases, en cada uno de los bailes. —dice, haciendo énfasis en cada palabra.
—En la clase de ayer, yo no…
—No he terminado. Sé que no elegiste ayer tu puesto, y Aiden te puso ahí, y eso es precisamente de lo que vengo a hablar contigo. Nuestra relación es… complicada, pero no puedo resolverlo si tú te metes en mi camino.
«Ah no. Eso sí que no. A Elisa Villamar, nadie la amenaza.»
—¿Puedo ser franca contigo?
—Por favor.
—Aiden no me interesa. Ni siquiera lo conozco. Me resulta un buen bailarín, pero es irritante.
—Me alegra que estemos en la misma página...
—No he terminado, Penny. —me mira sorprendida y mi confianza aumenta. —Como decía… Aiden, no me interesa de ese modo, sin embargo, no voy a permitir que me amenaces y mucho menos por una fantasía adolescente tuya, porque querida, permíteme que te lo diga, aunque posiblemente ya lo sabes, él no parece interesado en tí. Así que eso a lo que le llamas “complicado”, me parece que simplemente es una obsesión tuya derivada de un amor platónico, y si me permites decirlo, deberías darte a desear un poco.
La pelirroja se queda en silencio, pero puedo incluso oler como sus neuronas se queman de la furia.
«Elisa 1 - Penny 0»
—Escúchame bien, Eliza. No sé quién creas que eres, pero aléjate de Aiden si sabes lo que te conviene.
—¿O qué?— respondo dando un paso al frente y mirándola fijamente, aún con la diferencia tan notable de altura.
—No quieres ni averiguarlo.
Penny se aleja para colocarse en el centro. y el resto de mis compañeros de clase llegan poco a poco. Aiden llega al final.
—Bien, vamos a continuar con la coreografía de ayer. Penny...
—¿Sí?
—Estás en el lugar de la nueva.
«Elisa 2 - Penny 0»