Melodía de Verano

Capítulo 20

—Bien. Hombres, detrás de su pareja. Coloquen el brazo como si la abrazaran por el hombro. Mujeres, déjense llevar para dar una vuelta. —Aiden da un par de instrucciones más. —Ahora practiquen individualmente con su pareja. En una hora enciendo la música. 

—Acércate. No muerdo, Elise. —dice con una sonrisa divertida. 

—¿Acaso buscas que me maten? —digo mientras me acerco un poco. 

—¿Lo dices por Penny? Es inofensiva. —suelta una risita por lo bajo.

—Cuando la noticia de mi muerte esté en los diarios, espero que caiga la culpa sobre tu cabeza. 

—Tranquila. Sólo estamos bailando. Además, no tiene por qué molestarse. 

—Deberías decírselo. 

—Ella lo sabe. —me toma de la cintura y me acerca un poco. —Estás muy lejos. ¿Qué tan buena eres en tango? 

—Creo que no soy tan mala. 

—Con tu modestia, lo traduciré a que eres buena. Bien. 

 

Practicamos un par de pasos y cada vez que debemos estar muy -MUY- cerca, siento una descarga de electricidad recorrerme el cuerpo. 

—Sube un poco más. ¿Puedo? —dice mientras señala con la mirada mi pierna. Yo sólo asiento. Toma con delicadeza mi tobillo y lo guía a la posición correcta. Después sostiene ligeramente mi muslo y lo sube un poco más. La sensación de sus dedos en mi pierna es electrizante. 

«Esto es una tortura.»

Seguimos practicando la secuencia un par de veces más y me he acostumbrado a su cercanía. Es muy serio cuando baila, cosa que me agrada. Puede pasar de ser un capullo a ser un bailarín extremadamente profesional. 

 

—Bien. Sigue el baile con música. Sólo sigan la canción. 

Enciende la música y se coloca detrás de mí.  Pasa su brazo por delante de mí y de pronto ya estoy girando. Me toma de la mano y me enrolla de vuelta. Me recibe tomando mi mano y colocando la otra en mi cintura. Instintivamente lo tomo del hombro y subo la pierna por detrás de la suya. La bajo y giramos como por inercia. Levanta nuestras manos y me hace dar una vuelta. Damos un par de pasos hacia atrás y seguimos girando. Nos detenemos y vuelvo a poner mi pierna por detrás suyo. Giro la cadera mientras doy un paso hacia un lado y hacia el otro. Me alejo un poco y me enrolla de nuevo hacia él. Dejo los pies ligeramente flojos en tanto él me da soporte con su brazo en mi cintura. Termina la rutina y la canción sigue. Aiden me mira a los ojos y siento la boca seca. He bailado tango antes, pero mentiría si dijera que esta no fue casi una experiencia religiosa. Sigo mirando a Aiden, con la respiración agitada. Me pierdo hasta que se escucha un estruendo que hace que me levante y nos separemos. Aiden apaga la música. 

—¿Te encuentras bien? —pregunta Matteo a la vez que estira su mano para levantar a la pelirroja que yace en el suelo. 

—¡Me has dejado caer! 

—No fue intencional…

—¡Ahórrate tus excusas! ¡No pienso seguir bailando contigo! ¡Aiden, porfavor! 

—Mañana cambiarán de compañero todos, a fin de que practiquen la rutina con el estilo de otra persona. Penny ha sido sólo un accidente. 

—Se ha distraído con SU baile. —dice mientras nos señala. —Tal vez mañana yo no esté en el suelo, pero la que baile con él seguramente acabará igual. Aunque no lo culpo, han dado todo un espectáculo. 

—Penny…

—No seguiré interrumpiendo tu momento, no te preocupes. —toma su bolso y sale, no sin antes empujarme con el hombro. 

—Sigan practicando. Matteo, practica la última parte con Elise. Vuelvo en un minuto. 

El inglés sale detrás de la pelirroja y Matteo se acerca lentamente. 

—¿Desde dónde? —le pregunto intentando aligerar un poco el ambiente. 

—No debes preocuparte por ellos. 

—¿Cómo dices? 

Bella, pude ver como miraste la puerta cuando ha salido. 

—Yo no… 

—Hey, no pasa nada. 

—Me intriga lo que pase allá afuera, pero es mera curiosidad por cómo ha estallado Penny. 

—Han bailado con una química impresionante. 

—Baila bien, es todo. 

—¿Te parece si empezamos desde el principio? —pregunta cambiando el tema. 

—Claro. Si se te complica algún paso, me detienes. 

—De acuerdo. 

 

La clase sigue y ayudo a Matteo con un par de movimientos. Después de un rato, Aiden regresa y termina la clase. 

No me dirige palabra alguna y sólo se va. 

 



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En el texto hay: musica, romance, amor de verano

Editado: 22.03.2020

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