—¿Estás nerviosa? —pregunta Angele al tiempo que alisa su cabello.
Mis 3 amigas se han quedado en casa y nos preparamos para la fiesta.
—Mentiría si dijera que no. Pero lo pero ha pasado ya. ¿No es así?
—Lo harás bien. No tienes nada de qué preocuparte. —añade Lucía mientras se delinea los ojos..
Me levanto a buscar mi vestido del armario.
—¿Ese es el vestido que usarás esta noche? —Angele chilla y suelta la plancha para correr hasta mí.
—Si. ¿Por qué? —pregunto al admirar el vestido. Es blanco y con algunos cuantos detalles en palo de rosa.
—¡ES PERFECTO!
—¿Perfecto para qué?
—Para la fiesta, claro… ¡Lucirás como una verdadera princesa! —responde Penny mientras mira a Angele con una expresión indescifrable.
—Bien... —respondo no muy segura. —Iré a vestirme.
♫♫♫
Aún faltan una hora para que comiencen a llegar los invitados.
Me encuentro haciendo las últimas revisiones. Luces, música, floreros, alimento…
De pronto, Lucía se acerca corriendo.
—¿Qué pasa?
—Debes ir al salón. Creo que ha habido un problema con la pantalla. No se proyecta la presentación. Angele se encuentra intentando resolverlo.
<<Demonios…>>
—¿Podrías quedarte aquí a contar las botellas?
—Claro.
Comienzo a caminar hacia el salón, pero la voz de Lucía me interrumpe.
—¡Elisa!
—¿Si?
—Te ves preciosa.
—Gracias. —respondo no muy segura.
<<¿A qué ha venido eso?>>
Entro al salón, que está prácticamente a oscuras.
—¿Angele? ¿Cuál es el problema?—pregunto mientras me acerco al podio rápidamente.
Comienzan a sonar algunas teclas detrás de mí.
<<Imposible...>>