Melodia Perfecta

Capitulo XI

{Rousse}

Despierto por el sonido de un celular, intento abrir mis ojos pero la luz que entra por la ventana no me deja, me levanto de la cama y siento como todo a mi alrededor da vueltas, camino rápidamente hacia el baño donde vomito lo que sea que tenía en el estomago

- señorita está bien? – reconozco esa voz es la de Jenny, la veo con una pijama tallándose los ojos la ignoro ya que los deseos de vomitar continúan, lavo mis dientes, me observo en el espejo sigo teniendo la peluca y los lentes de contactos me los quito de una vez, estoy vestida solo con una camiseta que me llega hasta los muslos y unos shorts de pijama, un pensamiento cruza en mi cabeza ¿Qué paso anoche?, salgo del baño encontrándome con Jenny haciendo el desayuno, esta al verme sonríe – Buen Dia señorita

- Hola…- murmuro mientras observo el lugar, es el apartamento del hotel que reserve para mí pero como carajos llegue aquí – Jenny…

- Diga señorita – dice dándome un vaso de agua con dos aspirinas, sin replicar bebo todo el contenido del vaso junto con las aspirinas 

- ¿Cómo llegue aquí? – pregunto dejándome caer en el sofá – mejor dicho ¿Qué paso anoche? – ella lo piensa un rato

- Bueno…después de la reunión con el productor, usted invito a todo el equipo a celebrar por el gran concierto – hace una pausa, poniendo dos platos en la mesa – usted bebió mucho así que la traje al hotel, decidí quedarme por si acaso usted me necesitara

- Ósea que me cambiaste de ropa – digo enarcando una ceja señalando la camiseta

- s-si se-señorita – dice apenada y sonrojada – es que usted se vomito encima, venga a desayunar – camino hacia la mesa, en mi plato hay huevos revueltos con dos panes tostados y un jugo de naranja, tomo asiento y comienzo a comer en menos de 5 minutos dejo el plato limpio, Jenny me observa y sonríe – Le gusto señorita?                     

- Estuvo delicioso – escucho de nuevo el timbre de mi celular - ¿Dónde está…

- En la mesa señorita – volteo hacia la mesa de la sala, tomo el celular y contesto sin ver quien era

- Hola?

- Hola hermanita – reconozco a leguas la voz irritante Vanessa, ruedo los ojos frustrada odio cuando me llama así – Donde estas?

- ¿Por qué el interés tan repentino? – pregunto frustrada ella suelta una risita inhalo profundamente - Acaso dije algo gracioso? Vanessa   

- No Rousse solo es un chiste que me acorde – dice aguantando la risa, empuño mis manos ya que esa niña me frustra

- Si solo llamabas para molestar colgare – le amenazo haciendo que su risita desaparezca dejando un completo silencio

- Rousse quiero saber dónde estás ahora – por el tono sé que lo dice seria

- Para?

- Papa pregunta – me he quedado sorprendida ante esto, déjenme y les explico mi padre una persona que desde mi nacimiento no ha mostrado ningún interés en mí, necesita saber en dónde estoy, esto sí que es raro

- Dile a él que puede preguntarme el mismo, Adiós Vane – cuelgo de inmediato, pongo el celular en modo silencio para que no me fastidie lo coloco en la mesa, volteo hacia Jenny quien me observa de manera interrogante

- Quien era…

- No era nadie importante – respondo rápidamente, camino hacia la habitación mientras me quito la peluca con sumo cuidado dejando caer mi cabello, suspiro ya que nunca me había dejado tanto tiempo coloco la peluca en el bolso donde están los auriculares y la ropa de anoche limpia – Jenny, llámame un Uber por favor

- Claro señorita – dice tomando su celular – Algo más?  

- Quiero que dejes el lugar limpio cuando te vayas y encárgate de los regalos que me dieron anoche – digo mientras me hago un moño despeinado, Jenny asiente con la cabeza, me coloco unas botas largas de tacón bajo marrones oscuros y mi chamarra guardo mi celular y por último tomo unos lentes de sol y estoy lista para salir desapercibida del lugar

- Lista señorita, la están esperando abajo

- Gracias Jenny…por todo – digo abrazándola, ella tarda en responder pero me luego me abraza igual – Eres una buena amiga 

- No se preocupe, es mi trabajo – dice sonrojada, beso su mejilla y me dirijo hacia la puerta, me coloco los lentes de sol ya que mis ojos están muy sensibles a la luz por la resaca, salgo del edificio entrando al auto le doy la dirección y arranca, reviso mi celular son las 11:45 am

En menos de 20 minutos estoy en frente de la casa de mi madre, pago al chofer y salgo del vehículo, camino hacia la casa viendo a Elías apoyado de espaldas a unas columnas del pórtico, este al verme sonríe y se acerca para abrazarme, caminamos al interior de la casa encontrándome con la mirada molesta de mi madre 

- ¿Dónde andabas señorita? – dice exasperada no le contesto y solo me dejo caer en el mueble esto hace que mi madre se enoje aún más – Dime jovencita

- Estaba en el hotel mama, no debes preocuparte – digo de mala gana mientras me dejo caer en el sofá, escucho la voz de Keytli acercarse a la sala, veo que tiene el teléfono pegado al oído

Seguramente está hablando con Penélope – pienso, coloco mi brazo sobre mis ojos

- Hola Rousse – dice Keytli muy cerca de mi oído haciendo que pegue un salto del susto pongo una mano sobre mi pecho inhalo y exhalo lentamente hasta que mi corazón se tranquilice

- Keytli, no me asustes así – digo enojada ella me fulmina con la mirada y se sienta en el sofá, la imito cruzada de brazos

- Rousse quieres ir a una discoteca esta no…

- No

- Por fa Rousse tienes bastante tiempo que no vas a una y menos aquí en Miami




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