Control

En el cine animado, cada movimiento debe ser calculado con sumo cuidado. En el dibujo animado, los dibujos deben ser exquisitos y exactamente iguales en cada escena. También esta la animación por recortes, que se realiza con maquetas y figuras planas, calculando cada minúsculo movimiento para ser fotografiado y conectado al resto para formar una película. Hay muchas técnicas de animación, pero mi favorita es el famoso "stop motion".

¿Has visto la famosa pelicula de Coraline? ¿La de losBoxtrolls talvez? ¿O quizá la de El extraño mundo de Jack? No importa cual si hayas visto y cual no entre esas opciones, porque todas son ejemplos de esta técnica.

Es muy parecida a la animación con recortes, pero se usan maquetas y figuras en tercera dimensión. Me parece que está es la forma más difícil de hacer una pelicula animada, más si eres como yo, un chico de 17 años de edad, sin equipo ni ninguna experiencia profesional, haciendo sus animaciones de 5 a 10 minutos en su habitación. 

Los muñecos y los escenarios suelo hacerlos con arcilla, palos, pinturas, pinceles y los viejos muebles de la vieja casa de muñecas de mi hermana mayor, Paola.

Suenan tres golpes suaves en la puerta de mi habitación antes de ser abierta, pero no dejo de poner toda mi atención en la pequeña muñeca de arcilla que necesito terminar para la siguiente escena. 

-Mikey.-la voz de mi hermana Paola, resuena por detrás de la puerta de mi habitación. Se escuchan sus pisadas en los escalones subiendo al segundo piso para venir a interrumpirme, pero continúo trabajando lentamente en terminar de pintar los detalles del iris de los ojos de la muñeca. Deben ser azules con tonos verdosos...

El golpeteo de una mano tocando la puerta segundos antes de abrirla finalmente me hace detenerme. Volteo a ver a mi hermana, quien me mira con una sonrisa tensa en el rostro, haciendo que su boca se vea más grande con su labial oscuro, que su lunar junto a la boca se estire, y sus ojos se vean más grandes son sus sombras oscuras, haciendo juego con sus ojos castaño oscuro. Va vestida con un pantalón de jeans oscuro, una blusa morada de manga larga, una chaqueta blanca sin mangas, y una bufanda de tela color crema. Su pelo ondulado castaño con mechas rubias resposa en sus hombros para caer como cascada de cabello hasta su espalda baja.

"Te ves muy linda" intento decir.

-¿Vas a salir?-le pregunto finalmente. Asiente, poniendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.-¿Con quién?

-Esperaba salir contigo.-me dice, mirándome. Enarco las cejas.-¿Quieres comer afuera?

-¿Afuera?

Paola abre la boca para decir algo cuando se escucha un estrépito en el piso de abajo, acompañado de los gritos de nuestros padres. Han vuelto a discutir. Mi hermana se limita a suspirar para mirarme con tristeza. Supongo que por eso quería salir. Intento sonreír, aunque siempre me sale ese tipo de mueca de incomodidad.

-No tengo hambre.-le respondo. Me sonríe de vuelta. Ella es la única que comprende que no es una mueca de desagrado o incomodidad, solamente es mi sonrisa.

-Ya, yo tampoco.-me responde antes de cerrar la puerta tras de si y sentarse a mi lado. No es nada nuevo, la mayoría de las noches son así. Papá y mamá pelean, y Paola llega a mi habitación para tratar de distraerme de las peleas, aunque creo que llega más para que yo la distraiga a ella, porque para mi, esto ya se volvió parte de mi rutina.-¿Que está pasando en esta escena?
 

Señala la escenografía que tengo montada ahora mismo frente a mi. Retomo mi labor de inmediato y vuelvo a enfocarme en los pequeños detalles de los ojos. Paola permanece en silencio junto a mi, esperando una respuesta y sin esperarla a la vez. No es que no quiera responderle, es solo que me parece que su pregunta tendrá una respuesta más tarde. No le veo lógica el responder ahora. Ella no me presiona a responder sus preguntas como lo hace mamá o las maestras. Ellas creen que soy un niño arrogante, que me creo más que mis mayores. Y no es verdad.

De hecho si respondo, pero al parecer nunca es a tiempo, y solo empeoro las situaciones. Mi papá y mi hermana no me presionan, pero mi mamá siempre se empeña en demostrarme que le gustaría que fuera normal.

Mamá no era así. Recuerdo que no era así y de pronto todo cambió. Odio los cambios, y ese dia en la consulta del doctor Galvez, significó muchísimos cambios. Ahora ya hay más orden, y todo sigue una secuencia por lo que ya no me siento tan incómodo, pero me hubiera gustado que no cambiara nada antes. Los cambios me hacen sentir que no tengo control. 

No me gusta no estar en control.

Termino de colocar a la muñeca en el lugar en el que le toca estar, y esta vez tiene que saludar a su amiga, que va a tomar el té. 

Me gusta el "stop motion". Al menos alli, yo controlo lo que pasa. 

Alli, yo tengo control.